jueves, 26 de agosto de 2010

melodia

      Esa noche, el cansancio se apodera de mi cuerpo, no me apetece, cenar,ni tan siquiera acostarme, por no hacer el esfuerzo de desnudarme y abrir la cama, por lo que directamente al llegar a casa, me siento sobre una almohada en el balcón.
  Acariciado por una suave brisa que se ha levantado, cierro los ojos, no con intención de dormirme, solo para soñar en nada, dejando abandonados todos mis músculos mientras escucho la radio.
    Llega a mis oídos una melodía que me transporta a mi adolescencia, a esos pueblos en los que junto a mi padre intentaba que la gente disfrutase de una velada de fiesta, en la verbena que celebraban en honor a su patrón;  Fue uno de los primeros tangos que aprendí, y con el que empecé a canturrear, como decía mi padre, siempre he tenido poca voz, pero desagradable, así que se hacía lo que se podía poniendo la intención de hacerlo lo mejor posible.
  Esa melodía no podía ser otra que: Melodía de arrabal, y después de pedir perdón, como lo hice tantas veces a D. Carlos Gardel, entre otros, por maltratar inconscientemente su repertorio, intentaré que disfrutéis de tan linda joya.


No hay comentarios:

Publicar un comentario