martes, 23 de abril de 2013

Día del libro

          Hoy, es el día de san Jorge, día del libro, no es que yo sea un gran lector, si bien es cierto que prefiero regalar un libro, entes que un perfume.
      No leo habitualmente, tampoco voy al cine, museos, teatro, etc. Es decir, como artista soy demasiado nefasto, y además mi consumo de arte en nulo.
     Digo esto porque hoy me gustaría que reflexionásemos sobre la cultura en general, teniendo como base un libro.
       Últimamente se oye hablar de que comprar cultura es caro, que debería ser gratis, de que es más cómodo bajarse las cosas de internet, se discute de si se deben cobrar o no los derechos de autor.
      El otro día le compre un libro a mi hija, me costó 8.85€, hoy me he puesto a pensar en ello; con esa mínima aportación, en la época tan grave que estamos pasando, estoy poniendo mi granito de arena para que el autor se mantenga mientras emplea su tiempo de escribir otro, pero también estoy colaborando con los obreros de la fábrica de papel, con los trabajadores de la imprenta, los dependientes de la librería, con la empresa de transporte que los distribuye por el país.
     Ese pequeño libro, a media hora diaria, le estará proporcionando cultura a mi hija una semana y además tendrá la posibilidad de volverlo a leer cuando le apetezca, tal vez lo lea mi mujer, y aunque yo no lo lea, tendré por lo menos la opción a hacerlo.
       El otro día fui a un bar con ella, nos pedimos, un café con leche, un zumo y un bollo, pagué por la consumición 4.50€; los que viven en grandes ciudades, pensarán que este precio es un chollo; bien estuvimos sentados en una mesa un cuarto de hora, ¿esto es un chollo? Y ¿la cultura es cara?
      Por supuesto que podríamos abaratarla quitando a cuatro mamones que hay en todas las profesiones, pero también podíamos hacerlo en plan radical, ¿Cómo? Buscando anunciantes.
      Imaginémonos que en un libro, cada ciertas hojas según lo acordado, hay un recuadro con una marca de un refresco, que en cada disco entre tema y tema escuchamos una cuña publicitaria de un perfume y antes del estribillo de la canción una mini cuña de diez segundos, que en medio de una película va saliendo cada cierto tiempo el logotipo de una marca determinada de vehículos y en lo mas interesante un anuncio del último modelo, ¿por qué no? En los museos para que la entrada sea gratuita al lado de un Velázquez ponemos (eso sí, enmarcado) la valla publicitaria de un centro comercial; eso en época que no sea pre electoral, cuando llegasen unas elecciones, más nos valdría ponernos una compresa con alas bien atrás, porque nos íbamos a cagar.
          Seamos serios, la cultura es un valor, que no nos podemos permitir el lujo de perder, intentemos que sea más asequible, pero no a costa de cualquier cosa, defendamos a los nuestros creadores de arte, sea cual sea su faceta.
       Y recordemos: La incultura es la semilla de la ignorancia y la ignorancia es la mejor aliada de la esclavitud.

2 comentarios:

  1. Veo que ultima mente, que de cada 10 visitas a este blog, 8 son de la costa oeste de Estados Unidos, coño, me estoy haciendo internacional.

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