viernes, 14 de junio de 2013

El Coballa, con (LL)parte:10

      En unos segundos, estaba totalmente dormido, Jaime, le colocó la mascarilla de oxigeno para proseguir con la operación.
     El doctor Andreu, se levanto la lente de aumento de delante de su ojo derecho:
     .- ¿pero qué haces? Hemos perdido una oportunidad perfecta para ver in situ los puntos de reacción en la crisis
      Waldo.-por favor, entre señor director
          .-basta de discusiones
     .-hemos perdido una gran oportunidad
             .-si este es el precio, prefiero no seguir en este equipo; si se nos llega a mover durante la extracción, podíamos haberle causado daños irreparables, gracias por hacerlo Doctor Benítez.
    .-lo siento, tienen ustedes razón, por un momento me ha cegado el ansia de poder observar algo tan irrepetible
       .-Andreu, acepto sus disculpas, pero que no vuelva a ocurrir, aquí lo primero es la salud mental y física del paciente, ¿entendido?
    .-sí, señor director
          .-bien prosigamos según lo establecido.
     Aun habiendo reconocido su error el doctor Andreu, en el ambiente permanecía un enojo general hacia el comportamiento que había tenido.
     La extracción y el implante, se hicieron lentamente, tras terminar, llamaron a Andrés; era un manitas a la hora de dar puntos minúsculos, todo un artista de la aguja.
      Durante el todo ese tiempo, el doctor Fernández y la doctora Elvira, en su condición de Psiquiatra y psicóloga, estuvieron comentando y analizando lo ocurrido; harían una prueba, el doctor Andreu, era el único que no empatizaba con Francisco, cuando en el trato cotidiano, resultaba afable con todo el personal, aunque su carácter fuera más bien reservado y parco en palabras.
    Andrés, termino su zurcido bajo la atenta mirada de todos, los cuales, incluso los que estaban en la sala de monitores, de repente se pusieron a aplaudir, acto seguido, desmontaron el anclaje metálico con que se inmovilizaba la cabeza.
     Por megafonía, el director les habló:
         .-buen trabajo, por hoy hemos terminado
     A lo que el doctor Benítez respondió:
            .-que se vayan a descansar todos, yo con su permiso, me quedaré aquí hasta que despierte, para ver que tal reacciona; entró la doctora Elvira, y con mucho cuidado volvió a ponerle es casquete y a conectarlo.
     Quedaron él y Andrea, que esa semana estaba de turno de noche. los dos estuvieron charlando, sentados cada uno a un lado de la cama; Andrea, le tenía cogida la mano, y de vez en cuando, le daba un pequeño masaje en los dedos; el televisor, estaba puesto, pero ninguno le hacía caso, toda su atención estaba puesta en la cara de Francisco, solo esperaban a que empezase a reaccionar.
      El doctor Benítez, empezaba a poner cara de circunstancias, aunque todas sus constantes fueran correctas, llevaban ya un rato en silencio, cuando comenzó tímidamente a moverse, intentando abrir los ojos sin conseguirlo, era demasiado tiempo.
              .-Andrea, trae un kit de posoperatorio
       .- ¿le pongo la sonda?
              .-si, yo voy a quitarle la vía de la sien, no sea que se mueva y se haga daño
       .-ya está
              .-ponle otra de suero y déjale el goteo rápido
      .- ¿libre?
              .-sí, sí; si hace falta un par de ellas seguidas
      La bolsa de la sonda, empezó a llenarse de orina y él, poco a poco reaccionaba manteniendo los ojos abiertos en periodos más prolongados, episodios en los que intentaba balbucear alguna que otra palabra.
               .-ya era hora
      .-este es el rato en el que más me rio; dicen de cada tontería
                 .-es normal, es como si soñasen en voz alta
        .-Francisco, ¿qué tal?
    Respondió con una frase de palabras nada inteligibles
                 .-parece que está tranquilo, vamos hasta el cuarto de enfermeras y nos tomamos un café, estoy baldado
     .- ¿pero lo dejamos solo?
                .-tienes razón, voy a llamar a un celador, y que se quede en la sala de monitores un rato, así estaremos más tranquilos
     Después de aproximadamente media hora:
                .- ¿qué tal va la cosa?
            .-bien, se despertó un momento, me pareció que llamaba a Andrea y se volvió a dormir
                .-ya se puede ir a hacer la ronda, gracias
           .-si me necesita usted para algo más
                .-no, ya nos apañamos
     .-a ver cómo me canta mi ruiseñor (acariciándole la cara)
.-Andrea, ¿qué hora es?
     .-muy tarde
.-doctor Benítez, ¿qué hace usted aquí?
            .-esperando a que despertase la bella durmiente
.-lo siento, me he quedado dormido
             .-ahora, te vas a sentar en la cama, muy despacio
.-me mareo
     .-tranquilo, incorpórate lentamente y deja los ojos cerrados un ratito
             .- ¿qué tal ahora?
.-mejor
     .-ahora agárrate a nosotros que te sentamos en el sillón para poner bien la cama
.- ¿y si me mareo?
             .-si es solo un par de pasos
    .-cuando te levantes, canta como un ruiseñor
.-para cantares estoy yo
            .-vamos, a la de una, dos y arriba; ala siéntate despacito
    .-ves que sencillo
.-me quedo aquí un rato que se está fresquito
     Andrea se sentó en la cama y el doctor Benítez en la silla frente a él. Tanto Francisco, como Andrea, escuchaban atentos el relato que el doctor Benítez hacía de lo sucedido.
        .-quedamos en que te informaríamos de todo, pues esto es lo que ha sucedido; ahora que ya estás bien, te acostamos y me voy a dormir a casa, que ya es hora
.-perdone, ¿y cuando me quitan esto?
           .-ahora, no, ya si eso mañana al medio día; por cierto, cuando se le acabe el suero ponle otro y por si acaso le metes un calmante, ya a goteo lento
    .-de acuerdo
.- ¿me puedo levantar un poco la cama?
           .-si claro, hasta mañana
    .-doctor Benítez, ¿me puedo quedar un ratito aquí hablando?
           .-vale pero no toda la noche, que ahora es bueno que descanse
      Según estaban hablando, poco a poco se le empezaba a entender con dificultad lo que decía, al no contestar, Andrea lo miró a la cara, estaba angelicalmente dormido.
       A las ocho menos cuarto, como un clavo, Carmen, estaba en la puerta del hospital esperando ver entrar al director; a las ocho menos cinco, llegaban Miguel e Isa.
      .- ¿pero que hace aquí señora?
          .-esperando al director
               .-vamos pasemos a la cafetería
          .-hasta que no vea al director, de aquí, no me muevo
      .-a ver; Isa, quédate con ella y que desayune, yo subo, me encargo hasta que llegues de los monitores, y mando a Andrea para bajo
           .- ¿y el director?
     .-tranquila mujer, en cuanto que llegue le aviso
                 .-Miguel, si preguntan por mí
     .-sin problema, yo me encargo, tu dedícate a que no le falte de nada, ah, y que desayune bien
            Miguel se dirigió al ascensor y la señora Carmen e Isa a la cafetería.
      .-Andrea ¿Qué tal la noche?
          .-la ha pasado tranquilo, pero por la tarde hubo algún problemilla, pero todo se solucionó correctamente, ahora está sondado, no hagáis nada hasta que lo diga el doctor Benítez
    .-su madre está abajo, en cafetería con Isa, estate si puedes un poquito con ellas hasta que llegue el director para que hable con ella
        .- ¿Qué quieres? ¿Le digo a Isa que suba?
    .-no, yo me apaño bien solo
              Mientras tanto:
                 .-a ver señora, ¿qué le apetece?
          .-Isa maja, lo primero, que me dejes de llamar señora, que me haces más vieja de lo que soy, llámame solo Carmen
                .-bueno pues, Carmen,
         .-así si, un café con leche y un churro de esos, que parece que me están mirando
                .-pues yo, lo mismo
      .-olita, ¿Cómo está la señora más guapa del hospital?
          .-y vuelta con lo de señora, Carmen, Carmen a secas, ¿te enteras Andreita?
      .-me ha gustado eso de Andreita, era como me llamaba mi abuela
          .-a que te llevas un bofetón
                .-Andrea, ¿Qué te apetece?
       .-lo que halláis pedido vosotras
               .-ahora las tres juntas, esperamos aquí hasta que llegue el doctor Fernández
           .-Isa, que no se te ocurra pagar, que me enfado
               .-lo siento Carmen, ya está pagado
          .-desde luego, oye, ¿y como ha pasado la noche?
      .-bien, está todo bien, yo creo que hasta ha roncado
              Después de desayunar:
                 .-Andrea, tu vete si quieres, que llevas toda la noche en vela
     .-no, da igual, me quedo a esperar con vosotras, hoy no creo que madrugue ninguno, como son los jefes
             Miguel, se disponía a entrar para despertarlo cuando de pronto, el monitor del ritmo cardiaco parecía volverse loco, estaba a punto de tener otra crisis y estaba él solo; pulso el botón de alarma para que a cualquiera que ya estuviera en el hospital, le sonase el busca y entró rápidamente, sin ni siquiera esperar en el pasillo el tiempo suficiente como para que el piloto se pusiera verde.
    .-Fran, quieto, no te levantes de la cama
.-déjame en paz, no me hables,
    .-Fran que te estés quieto
.-me quiero ir, quítate del medio
    .-está bien, haz lo que quieras, pero tranquilo
        Miguel, ante la duda, cogió una jeringuilla, la cargo de calmante, lo sujetó brazos y cuerpo al mismo tiempo con su brazo izquierdo y la clavo rápidamente en su nalga, sin bajarle ni el pantalón del pijama; lo sujetó con los dos brazos, sin pararse a desclavarle la aguja, al poco cayó desvanecido, lo cogió como un paquete, y lo echo sobre la cama; cuando llegaron el doctor Andreu y la doctora Santos, encontraron a Miguel exhausto, sentado en el sillón y a Francisco tumbado en la cama boca abajo.
               .- ¿Qué ha pasado?
    .-otra crisis
         .-no puede ser, yo mismo le succione todo el tumor
               .- ¿Qué hace esa aguja clavada en su culo?
    .-lo siento se me olvidó quitarla, le he puesto una jeringuilla entera de ciclobenzaprina, no sé, si me habré pasado, me ha dicho Andrea que en el suero lleva calmante
       .-fuera esa botella, una nueva, sin nada para que limpie lo antes posible
               .- ¿Cómo ha podido ocurrir?
        .-habrá que revisar de nuevo todas las grabaciones;
               .-si las hemos repasado una y otra vez
        .- ya, pero algo se nos ha pasado.
    .-se me había olvidado, la madre, está en cafetería con Isa y Andrea esperando que llegue el doctor Fernandez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario