miércoles, 3 de julio de 2013

El Coballa con (LL) parte:14


     El miércoles a primera hora como estaba previsto, se reunieron, la última que llegó fue precisamente la doctora Santos. 
     .-señores ayer no hice ninguna prueba, pero encontré algo de lo que necesito una consulta neurológica especializada, para terminar mis conjeturas, ¿les importaría acompañarme a mi despacho? Está todo en un borrador, luego lo pasaré al ordenador para poder ampliar su definición.
       Justo, cuando se disponían a marchar
     .-perdonen, dan su permiso
         .- ¿Qué pasa Andrea?
    .-les comento: no se si se habrán fijado, ya que por la tarde no están habitualmente, pero la familia de Francisco, siempre viene arreglada, pero con la misma ropa, su economía no da para más;  las criticas, se han acrecentado en el barrio, a cuenta del vestido de la señora Carmen, ayer rompió a llorar de impotencia, todo el barrio, piensa que a Francisco lo tienen aquí ingresado para aprovecharse del dinero que entre comillas les pagamos, por experimentar con él.
     Isa y Andrés, pensaron en envenenarle la sangre a esa mala gente, el resto estamos de acuerdo y me han mandado a pedir su colaboración.
           .- y ¿cómo habéis pensado hacerlo?
   .-poniendo un fondo entre todos, y comprarle ropa nueva a los tres, por lo menos que tengan para cambiarse y además eso seguro que le jode, perdón, que le fastidia a más de una o uno
           .-encargaros vosotros, no os países, pero que se note que es de calidad; ir a una tienda elegante y decirle a la señora Carmen, que nuestra condición, es que vuelvan andando a casa luciendo bien las bolsas de la tienda
    .-entonces, ¿cuánto ponemos cada uno?
          .-nada, esto se mete como gastos de material publicitario, en la solapa de la chaqueta, le ponemos una insignia del hospital
            .- ¡ah! yo me apunto a ir de compras
                   .- y yo también
        .-mujeres, nada os cogéis las cuatro, quedáis mañana por la mañana y arreando.
        Cuando la doctora Santos abrió la puerta de su despacho, todos, incluso ella, quedaron estupefactos; la mesa estaba llena de papeles amontonados, incluso encima del teclado del ordenador, el desorden era absoluto.
      Se acercó a ella, y miró en los folios que se encontraban en la parte superior.
       .-no lo entiendo, si estaba aquí
           .-y seguro que está, pero a saber donde
              .- no es de extrañar, si me llamó a las seis y se pensaba que era la hora de comer
      .- lo siento, hoy lo ordeno, y mañana lo vemos
          .-si, yo creo que va a ser lo mejor, no le vendría mal una consulta con la doctora Elvira
     .-pero si estoy bien
         .-si de cuello para abajo
     .-siempre me toca a mí, algún día me reiré yo
  .-que ha sido un piropo
     .-si, pues me ha llamado fea con mucho tacto
            .-aquí te dejamos, hasta luego
    Fue mirando uno a uno todos los folios, los que parecían valer, los ponía sobre una silla y los que claramente no servían a la papelera hechos una pelota.
    Poco a poco fue cerrando el círculo y  cuando seleccionó los tres últimos, se dispuso a copiar sus coordenadas en el ordenador sobre una imagen de los hemisferios, el punto exacto se hallaba en la circunvolución supramarginal, muy próximo al surco postcentral de la parte derecha.  Su tozudez, otra vez le había ganado a lo racional.
     Ya eran cerca de las dos, cogió el portátil entre sus brazos y se dirigió a la sala de visitas; entró con sigilo, con el fin de hacer el mínimo ruido posible, entre las cortinas cerradas, quedaba una pequeña rendija, por donde ver parte de la habitación sin ser descubierta.
     Todo transcurría con normalidad, Francisco estaba sentado en el sillón viendo un programa de esos infumables de la prensa rosa.
      Por fin llegó, le daría la posibilidad al doctor Andreu de ver lo que ocurría en directo.
     El doctor cogió la silla y se sentó a su lado, con la intención de hablar un rato, como le había ordenado el director.
     Ya empezaban a intercambiar las primeras palabras; era el momento, el ordenador lo tenía abierto sobre una silla, colocó el mando en su mano y se arrimó al cristal, contó hasta tres y  activó BC.  Francisco se volvió a echar la mano a su lado derecho de la cabeza con cara de dolor y quedo como aturdido, se puso blanco como la cera
      .- ¿Qué te pasa?
.-un pinchazo en la cabeza, ya me pasó antes de ayer por la tarde, pero hoy, es que estoy mareado, que sudores
      .-baja la cabeza y cierra los ojos
.-no puedo, me da vueltas la cabeza si los cierro
      .-toma un poco de agua
    Esperó a que se recuperase mientras ajustaba el programa, pulsó para activar BD. Entonces volvió a sentir el dolor al tiempo que mirando al doctor le decía:
.- ¿ya estás aquí otra vez? Que te vayas coño, que me dejes en paz de una puta vez
     .-Francisco tranquilo, soy yo Andreu
.- no sé quién es, pero usted no era
    .-entonces ¿Quién?
.-no logro verle la cara, no tiene, es lo mismo de antes de ayer
      Cuando el doctor Andreu, se disponía a hacerle preguntas, a ver que más podía averiguar sobre dicho ente, seleccionó y accionó CD.
.-cállate, déjame de una vez, vete y no vuelvas; (repitiéndose varias veces)
       .-que soy yo
.- ¿qué hace usted aquí? A ¿es usted?
      .-claro
.-me dijo que no volvería a ocurrir tras la intervención
      .-no tenía porqué pasar
.-pues está pasando, jamás dejare de ver a ese ser
     .-te prometo que lo lograremos, ¿pero cómo es?
       La doctora, estaba decidida, selecciono BCD, y tuvo pulsado intro durante casi diez segundos, dando la espalda a las cortinas; las voces cada vez eran más fuertes, se enfrentaba al doctor Andreu con tal fuerza, que este, se iba arrinconando poco a poco contra la pared, la cosa estaba tan tensa, que Jaime entró para sujetar a Francisco
.- suéltame, ya no me da miedo, muéstrame tu cara, cobarde, mírame, quiero verte la cara
      Después de casi cuarenta segundos de tensión, cayó al suelo como una pelota sin conocimiento
     .- ¿Dónde está la doctora Santos?
         .-no lo sé
    .- ¿no estaba contigo?
         .- ¿con migo? yo ni la he visto esta mañana
    .-hostia, me ha acojonado
         .-y a mi
    .-vamos a intentar echarlo a la cama
        .-sus constantes ya están bien
    .-no le pasa nada, está totalmente reventado, si ves algo raro, me avisas, voy a tumbarme ahí en la colchoneta y a cerrar un poco los ojos, joder que sudores
       .-quédese tranquilo, giro un poco este monitor y me siento en el sillón.
      Miguel, entraba por el pasillo, esperaba la luz verde para entrar.
             .-Jaime, vamos a cambiarnos que están a punto de llegar Isa y….    ¿Qué coño ha pasado aquí?
         .-que a francisco le acaba de dar una historia y nos ha acojonado
   .-ya está todo bien
              .-doctor Andreu ¿le ha pasado algo?
   .-no, estoy agotado, necesito descansar un rato en silencio por favor
             .-de acuerdo, perdone ya me cayo
     Aprovechando el desconcierto, la doctora Santos, salió sin ser vista y se marcho a casa; al final volvió la calma
             .-Fran, despierta
.-estoy despierto
       .-ahora te traerán la comida
.-da igual no voy a comer, solo quiero descansar antes de que llegue mi madre
           .-perdona que te moleste ¿has podido verle la cara?
.-no, si ha levantado la cabeza, pero no tiene rostro
      .-que descanse, no lo molestéis
.-no le digáis nada a mi madre, yo a las cinco ya estoy bien, si me duermo que me llamen a menos cuarto para lavarme y estar fresco
     Salieron, llegaron Isa y Andrés, los cinco sentados, estuvieron comentado lo sucedido hasta cerca de las cuatro y media, seguro habría sido la doctora Santos, pero desde donde, nadie la había visto, al llegar Isa, su coche ya no estaba aparcado en su plaza de aparcamiento.
     Al llegar a casa, la doctora resopla y se deja caer en el sofá, le cuenta a su marido lo ocurrido, se siente cruel, culpable de causarle tantas dudas, pero tenía que hacerlo, contra antes y más rápido mejor; mañana después de la reunión, antes de irse de compras con las demás, le pondría los tornillos de sujeción, y esa sombra ya no lo molestaría más; luego recostada sobre el pecho de su esposo, queda dormida.
      Con el revuelo, nadie le ha comentado nada a Isa de lo acordado por la mañana;  Francisco, está hablando con su familia, no les ha contado nada de lo sucedido por no preocuparlos, primero hablaría con los doctores para intentar obtener alguna explicación convincente y tranquilizadora sobre lo ocurrido.
         A las seis y media sonó un móvil
      .-Isa, coge esa chatarra que llevas en el bolso
           .-el tuyo, sí que es una chatarra, el mío es de última generación
     .- si, de la del treinta y seis, cógelo que al final  te arde
         .- dime Andrea
             .- ¿donde andabas?
        .- este Andrés, que es un pesado
             .- ¿estaréis contentos?
        .- ¿de qué?
            .- ¿no os han dicho nada?
       .- no
          .-que tienes que quedar mañana por la mañana a las once, con la familia de francisco para ir de compras
     .- ¿cuánto tenemos que poner?
        .-nada, se mete en no sé qué gastos
    .- ¿quiénes vamos?
        .-las dos doctoras y nosotras, bueno a la noche hablamos
   .-chao
               .-mira que os gusta cascar
  .- me voy a hablar con estos
               .- ¿pero qué pasa ahora?
  .-luego te cuento
               .- nada maja, hasta luego
        Entró en la sala de visitas como una ventisca, puso los puños cerrados a la altura de los hombros y Gritó:
     .- ¡bien!
.-ya llegó la loca
     .-mañana a las once, los tres, en la puerta principal
         .- ¿para qué?
     .-ya os enterareis
    Se fue cantando y bailoteando con los brazos en alto pasillo adelante.
        .-bueno, se puede saber que pasa
   .-que han dado luz verde a nuestra idea de fastidiar al vecindario, de esta familia
       .-me gustaría verles la cara
  .-yo con imaginármela, me doy por satisfecha, que se jodan, que solo son unos envidiosos de mierda
    Por fin llegó Andrea.
           .-hola, ya estoy aquí
  .-cuenta, cuenta
           .-yo iba preparada para argumentar la situación, para convencerlos de que colaborasen económicamente con nosotros, pero enseguida el doctor Fernández, ha dado su visto bueno y ha asumido los gastos a cargo del proyecto, solo ha puesto una condición
     .-ya la hemos cagado
          .-que no, la condición es que vayamos a tiendas de las caras, y que vuelvan a casa andando, para que los vecinos los vean con las bolsas de las tiendas llenas y así les joda más
  .- ¡bien, bien, bien! Pues yo pienso ir cerca de ellos, como si no los conociera, esto no me lo pierdo
      .-pues yo tampoco, y como a Jaime y Miguel, les toca estar aquí, me voy a llevar la cámara, para que ellos junto con Francisco y los doctores que quieran, también lo puedan ver
           .-al final nos vemos todos juntos en la habitación a la hora de comer
  .-seguro, no os quepa duda.
          .-vosotros, a dormir
 .-hasta mañana
    .-chao
   Andrea, conectó el micro
    .- ¿Cómo ha pasado el día mi ruiseñor?
.-consí, consá, pequeñaja
    .-me organizo y paso un rato contigo
.-te lo agradezco, necesito hablar  y entender
   .-tardo unos minutos
     Los dos estuvieron hablando hasta altas horas, no encontraron respuesta a sus preguntas, pero estaban seguros que existían y que todas sus dudas se resolverían en breve.


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