El Coballa con (LL) parte:21

     Por fin era domingo, el único día que Luis y su padre, podían ir a verlo, en caso de que surgiese alguna urgencia la cubrirían los jefes.

     El cambio de turno se realizo con toda normalidad, sin ninguna incidencia que reseñar en el libro de registro;  después de recoger Jaime la bandeja del desayuno:

             .-perdone que le moleste a estas horas doctor Fernández

      .- ¿qué pasa ahora?

            .-lo que ayer, pero hoy también se ha estropeado el sistema de video

      .-localice a la doctora santos y en el momento en que llegue que me llame

            .-de acuerdo, a ver si hoy tengo más suerte

       .-espero la llamada en casa

    Otra vez a intentar localizar a la doctora, esperaba pillarla a la primera, al fin y al cabo, aún era temprano y estaría aún en casa. 

             .-perdone de que le moleste, soy Jaime y llamo desde el hospital ¿está la doctora Santos?

      .- en este momento acaba de salir, pero la puede localizar en el móvil, ¿tiene su número?

            .- si, pero ya no importa, está entrando por la puerta

      .- ¿qué tal va todo?

           .-pues estaba localizándola, se ha vuelto a estropear, incluido el video

    .-estaba dando una vuelta como cada domingo y he decidido acercarme porque ayer cuando cambié la tarjeta, no me quedé muy convencida, y mira por donde, me va a tocar resetear todo el sistema

             .-se me olvidaba, que me ha dicho el director, que lo llamase en cuanto llegase

       .-vete llamándolo, que voy a mi despacho a por los cables de interconexión y el polímetro, a ver donde leches está  el problema

        Entró en su despacho, y cargo una bolsa con accesorios, sobre todo cables y multiplexores de USB.

       Llegó a la habitación y sin dar ni los buenos días, arrastró la camilla hasta cerca de la cama dejó la bolsa en el suelo y se fue a por un par de pantallas, y herramienta, cuando volvió de nuevo:

      .- ¿has llamado ya?

            .-no, estoy esperando a que acabe de traer cosas, si quiere le ayudo

     .-si, mete mi maletín y mi ordenador y déjalo al lado de la camilla, que yo voy a por un disco duro y el resto de cosas

            .- ¿ya está todo?

     .-sí, llama desde el teléfono interior y pon el manos libres, así mientras hablamos voy montando esto

         .-diga

            .-doctor Fernández, ya está aquí la doctora Santos

     .-doctora Santos, cree que podrá solucionarlo hoy

         .-no lo sé, no me queda ninguna tarjeta de repuesto, la utilicé ayer, pero creo que el problema está en otro sitio;  necesito resetear el equipo y luego ir paso a paso chequeando los contactos de datos

     .-haga lo que tenga que hacer

        .-tengo que desconectar la sala de monitores y empezar comprobando el funcionamiento desde la habitación

    .-dígale a Jaime que se ponga

             .-diga doctor Fernández

    .-Ahí, hoy no puedes hacer nada, tienes permiso para ir a la cafetería o a la sala de enfermería, pero lleva el busca por si te necesitase la doctora Santos en algún momento

              .-de acuerdo, estaré con el celador y la enfermera de guardia en su cuarto;  antes tendremos que montar esto

        .-no esto ya lo conecto yo, te puedes ir, si te necesito te aviso

               .-estoy ahí al lado

         .-doctor Fernández, ya se ha ido, soy Linda, el teléfono está en manos libres

     .-mucha suerte, ya hablaremos

    Linda cortó la comunicación, Francisco, permanecía callado, tumbado en la cama sin moverse, no comprendía nada, se había vuelto loco hasta el director.

    En silencio, como si estuviese sola en aquella habitación fue conectando cables de su ordenador, puesto sobre la zona central de la camilla, hasta las cajas de registro que había bajo una tapa en la pared cerca de las pantallas;  una vez comprobado que todo funcionaba correctamente, colocó una cámara y un micro sujetos por un par de ventosas, para captar el audio y el video de lo que iba a suceder, todo sería almacenado en un disco portátil como había prometido a Ramón.

     .-Paco, todo preparado

.-ah, ¿ya puede hablar?

     .-ya podemos

.-pues buenos días

     .-esto es una prueba secreta, solo sabemos de ella, tú y yo, el resultado solo lo sabremos nosotros, aunque he quedado en enseñárselo antes de borrarlo a Ramón

.- ¿Qué Ramón?, ya, la misma pregunta que hizo mi madre, vamos el doctor Fernández

     .-no, Ramón, ni el doctor Fernández, ni la doctora Santos, ni Francisco, sabrán nada

.-ya lo he entendido

     .-vamos a la prueba.  Te voy a hacer una serie de diez preguntas, todas en orden, no permitas que me salte ninguna, o la prueba dará error y habrá que repetirla

.-vale empecemos

       .-todas las preguntas tendrán relación con su numero

.-de acuerdo

         .-primera pregunta: dime un número mayor que diez

.-once

         Activó I todo era normal

        .-segunda: cuantas son dos y dos

         Desactivó I

.-cuatro, vaya bobada

        .-por favor, solo responde y concéntrate

        Activó J todo seguía siendo normal

        .-tercera pregunta, cuántos son los reyes magos

       Desactivó J

.-tres, Gaspar, Melchor y Baltasar

       Activó K las ondas Alfa, temían la misma intensidad, pero su amplitud era mucho mayor

        .-cuarta: una, dos, tres, cuatro ¿Qué tenía Margarita?

       Desactivó K; las ondas volvieron a ser normales. Paco parecía esperar a que se le formulase la pregunta, sin contestar nada

       .-pregunta cinco

.- ¿y la cuatro?

       .-a sí, cuarta: ¿cuántas patas tiene un gato?

.-cuatro

      .-ahora sí, pregunta cinco: ¿cinco por cinco?

.-veinticinco

      Activó L no había ningún cambio

      .-sexta pregunta, ¿cuántas son tres más tres?

      Desactivó L

.-seis

      Volvió a activar K. las ondas Alfa, volvieron a ganar amplitud

       Pregunta siete: ¿qué pregunta te puedo hacer con este número?

.-no se ¿catorce entre dos?

       Desactivó K y todo volvió a la normalidad

       .-y decima pregunta

.-pero faltan la siete, la ocho y la nueve

       .-está bien, se ve que estás pendiente

.-es que esto lo hace hasta un niño

       Activo de nuevo K. siempre ocurría lo mismo en su cerebro

       .-Paco levántate, coge lo que menos te guste de la habitación y rómpelo

.- ¿cómo voy a romper nada? No fastidies

      .- ¿sabes quién soy?

.-Linda, la doctora Santos no me dejaría romper nada

     Desactivó K

.- ¿seguimos o qué?

     .- ¿qué es lo último que te he preguntado?

.-creo que era la sexta, cuántos eran tres más tres

     .-vamos a descansar un momento, que tengo que mirar una cosa

     Linda estaba satisfecha con lo conseguido, pero la doctora Santos quería más, algo le faltaba, por lo que se puso a revisar los cuadrantes de líneas que había hecho últimamente.   Entonces, tal vez por casualidad, aunque tratándose de ella no creo, vio que había dos puntos que se superponían al rotar la imagen.

       .-bueno seguimos

.-cuando quieras

       Entonces seleccionó A y K al mismo tiempo. Quedó impresionada al ver que las ondas Alfa, ganaban amplitud, pero al combinar K con A, perdían intensidad, hasta quedar casi planas y las constantes vitales bajaban, quedando los pulsaciones en cuarenta pulsaciones por minuto.

       .-levántate, coge este bolígrafo y escribe en esta hoja, yo no quiero a mi madre, ahora fírmalo y enséñalo a la cámara

   Paco lo hizo sin dudar ni un momento

        .- ¿sabes quién soy?

.-si, te conozco

        .- ¿pero cómo me llamo?

.-esto, ahora no me acuerdo

       .-túmbate

    Por un momento sintió pánico, lo había convertido en una persona sin conciencia de lo que hacía.  Por lo que rompió el folio escrito en pedacitos, los guardó en su bolsillo y desactivó A y K rápidamente 

    .-bien Paco ¿cómo estás?

.-bien, ¿a qué viene es cara de susto?, ni que hubiera visto un fantasma

    .-dime que has hecho los últimos dos minutos

.-pues nada, esperar tumbado a que empecemos de nuevo, tenemos que seguir por la siete, ¿recuerda?

    .-entonces, he visto un fantasma, voy a recoger esto, y después lo vamos a ver juntos, ya te he dicho que esto era un gran secreto entre tú y yo,  bueno y Ramón, una vez visto, borraré el disco y le meteré un virus para que quede infectado, para que no quede nada.

.- ¿tan grave es lo que contiene ese disco?

    .-para la doctora Santos, sería un gran hallazgo,  para Linda es un descubrimiento espeluznante y macabro.   

.- ¿y entonces porque lo ha realizado?

     .-muy sencillo, igual que yo, alguien más lo puede realizar, ahora la función de Linda, será saber donde presionar para anular el efecto, para hacer un medicamento que cure una enfermedad, primero hay que conocer y estudiar al virus que la provoca

.- me estoy perdiendo, ¿le ayudo a recoger?

      .-vale, tú, vete enrollando cables

   Una vez todos los cables recogidos, lo mando ponerse a su lado, frente al ordenador y las pantallas donde se reflejaban las ondas y las constantes.

      .-lo pondremos a reproducir desde el principio, los dos callados fueron viendo y oyendo lo ocurrido con atención, ella, iba indicando con el dedo cuando se producía alguna variación; un poco antes del final:

 .-pare, pare un momento, ¿Cuándo he escrito yo eso?

      .-ves no lo recueras, pero ¿tu habrías escrito y firmado eso por tu propia voluntad?

.-nunca antes habría roto lo que fuese de aquí

      .-por eso es un secreto, no me gustaría que nadie tuviera acceso a realizar esto con fines poco buenos

.-entonces si alguien lo supiera, podría hacerme realizar cosas que nunca haría

      .-tranquilo, cuando ancle los tornillos, aprovecharé para inutilizar por completo A y K, de forma que jamás se puedan mover, y después cambiaré sus claves para que si se volviesen a probar en este proyecto por cualquier circunstancia, marquen su actividad en el ordenador, pero no actúen

.-veo que ha pensado en todo

      .-recojamos y voy llamando a Jaime para que compruebe la sala de monitores, todo está chequeado y reparado

.-entonces ¿lo de ayer y lo de hoy?

       .-no preguntes, sí, es lo que piensas

            .-ya estoy aquí

      .-enciende todo en la sala y vamos a comprobar

.-sois peor que adolescentes

      .-sssss

            .-todo conectado, ¿me oye dentro?

     .-si, comprueba que cada monitor está asignado a su función

           .-todo bien, pero oigo mucho retorno

      .-ahora cuando salga lo ajusto, es por exceso de ganancia

           .-doctora, ya que está ahí; la cámara tres esta o sucio el objetivo o desenfocada

     .-un momento me subo a la silla y me dices

           .-lo está desenfocando más

     .-ósea al revés

           .-un poquito más, ahí, pare, perfecto

.- ¿ya se me ve guapo?

           .-señor Francisco, siento comunicarle que esto no es la virgen de Fátima

       .- ¿cómo te ha quedado el cuerpo?

.-gracias bonito

            .-no te enfades chaval

.-no todos vamos a ser agraciados en la fiesta

     .-bueno voy a llamar al doctor Fernández para decirle que todo está correcto y me voy a comer

     Con un gesto de complicidad y una sonrisa se dijeron hasta mañana mutuamente, cuando Linda salió por la puerta y estaba fuera de la zona de visión de las cámaras, se llevó el dedo índice de la mano derecha a los labios indicando silencio, El por su parte se limitó a asentir con la cabeza.

           .-doctor Fernández, se pone la doctora Santos

               .- ¿cómo va la avería?

     .-todo solucionado, ya lo anotamos en el libro de incidencias, para justificar la falta de registros en estas horas

                .- dígale a Jaime que no se le olvide

     .-no, lo hacemos ahora mismo

                .-hasta mañana y gracias por ir en domingo

    .-ala, Jaime vamos a llevar esto a mi despacho de un par de viajes y lo apuntamos en el libro, así ya firmo dando fe de la reparación, por si me quiero coger alguna mañana libre a cuenta del domingo

          .-hace usted bien, si llevase apuntadas todas los horas que echa aquí por las tardes, no trabajaba en seis meses

   .-a una que le gusta ser tonta

        .-de todo tiene que haber en la viña del señor

    .-por lo menos espero dar buen vino

        Y con una sonrisa, se despidieron hasta el día siguiente.

             Después de comer llegó Andrea; Francisco estaba esperando que dieran las cinco para ver a su familia.

    .-hola ruiseñor

.-hola pequeñaja

    .- ¿por qué estás nervioso?

.- ¿yo?

    .-si tú, me he fijado al entrar y estas en ochenta pulsaciones, cuando lo normal en ti, son sesenta y cinco

.- ¿si te pudieses quedar aquí hasta las cinco?

    .-bueno podemos hablar, ¿por qué no?

.-es para que se me pase el tiempo más rápido

    .-entonces echemos una partida a los coches

.- ¿Cuál te pides?

    .-hoy quiero el azul

.- ya estás perdida

    .-eso habrá que verlo

       Así jugando y riendo, se le pasó a los dos el tiempo volando hasta que llegó la hora de visita.

.-hola familia

          .- ¿a que andáis jugando?

.-a las carreras, la pequeñaja esta me va ganando siete a cinco

     .-se quiere meter con los mayores y así le va

.-anda calla, que haces más trampas

     .-si, si, trampas, tiene un mal perder

           .-siempre lo ha tenido

    .-bueno me voy a lo mío, que tendréis mucho de qué hablar, sobre todo Luis, que hace una semana que no lo ve

.-si quieres te puedes quedar

    .- no, que yo también tengo cosas que hacer

                .- ¿cómo has pasado la semana?

.-bien, pero contarme ¿cómo os va el trabajo?

     Se pasaron hablando toda la tarde, les había cambiado la vida, el aburrimiento que se había apoderado de ellos tanto tiempo ahora era agua pasada, su madre se sentía feliz, de poder ir al mercado a comprar sin tener que dejar a deber alguna que otra cosa y Luis, otra vez, cuando pedía un café en el bar después de comer, volvía a decirle al camarero que le echase un chorrito de coñac, aunque le costase la consumición veinte céntimos más.

    Francisco los escuchaba con toda atención, tenía tanto que contar y tanto que callar, debía tener paciencia y no lanzar las campanas al vuelo, confiaba en que el doctor Fernández, pronto le daría buenas noticias y entonces podría desvelar el motivo por el que estaba allí realmente, perdiendo un tiempo precioso, no viviendo día a día, hora a hora esos momentos de felicidad con los suyos; por otra parte, sabía que de no haber estado allí, esos momentos que ahora le estaban relatando, jamás se hubieran producido.