jueves, 6 de febrero de 2014

Angélica-10.- Milagro tras los muros


    El artículo en el periódico local, hizo que en esa semana llegaran cantidad de libros de texto seminuevos de diferentes cursos, donados por familias particulares. Material escolar  de alguna que otra librería. Varios talones al portador, de gente anónima, que no fueron registrados en ningún sitio y  la aprobación de la subvención para material didáctico, solicitada a la gerencia de educación, la que fue ampliamente justificada, poniendo en facturas trucadas, todo el material donado. Que estar, estaba.
   En esos días llegó al centro una nueva interna.  Las demás ya tenían de que preocuparse. Era una reincidente que ya se las sabía todas y enseguida se hizo la líder indiscutible del dormitorio.
    Sabia como manejar la situación, en unos días, dejó bien claro quién mandaba allí y que no tenía nada que perder.
      Una corta charla de la superiora con la "nueva" (eran viejas conocidas) bastó, para que Angélica no existiese para nadie, excepto para ella. Se sentaban en la misma mesa y sería esa confidente, alguien de su edad con quien poder hablar.
   Al cavo de unas semanas, el citado artículo, llegó a manos de los familiares, gracias a alguien que relacionó los apellidos con unos amigos de su ciudad natal. Cuando este se acercó a visitar a su familia, les llevó el recorte de periódico para que lo viesen.
    A partir del conocimiento de esa proeza, se estudió el presentar la petición de custodia, por parte de la madre. Era un caso ganado.
      La estrategia se basaba en pedir la reducción de condena por buen comportamiento. A nivel nacional, no se pretendía que este caso fuera noticiable, pero la solvencia del bufete, repercutiría favorablemente en la ciudad y provincia. Una gran oportunidad publicitaria que no se podía dejar escapar.
    El padre por su parte, sin saber nada, de lo que se estaba cociendo por parte de su exmujer y sin que nada se supiera, llevaba un tiempo investigando en colaboración con los compañeros del medio audiovisual donde trabajaba, preparando un reportaje para denunciar los abusos y maltratos que en aquella institución se producían, entrevistando a señoritas que en los últimos tiempos  habían estado en aquel internado.  Un reclamo seguro para algún reality televisivo, se abriría la caja de los truenos, por lo que antes de sacarlo a la luz, tenía que esperar a que le otorgaran la acogida a aquel matrimonio, o todo se volvería contra ella en aquel diabólico lugar.  El no podía pretender su custodia. Tenía una excusa, que prefería no desvelar para no hacer daño a Angélica, aunque con ello quedase como un mal padre. Poco antes de su separación, (desencadenante de la misma) su aún mujer le confesó que no era hija suya. Había sido fruto de un escarceo de tantos producidos en sus viajes de negocios, por lo que aunque la quisiera como si fuera propia, en los juzgados tendría las de perder y se terminaría sabiendo la verdad. (Lo que solo causaría más daño a Angélica) El padre de su exmujer con tal de ganar el pleito, sacaría cualquier trapo sucio, incluso perjudicando la imagen de su hija. Su bufete no podía perder ese caso.
    Por suerte, Angélica estaba incomunicada durante aquel tiempo y lo que ocurría fuera no le podía afectar. Es cierto que en el primer momento el padre sintió un gran rechazo hacia su persona, aún así, mantuvo el silencio los meses que le tocaba tenerla, haciendo de tripas corazón.
    Cuando ya estaba internada, aunque tarde se dio cuenta de sus verdaderos sentimientos. Era su hija. ¿Quien la había criado? ¿Quien le había cambiado los pañales? ¿Quien se desvelaba cuando estaba malita? ¿Quien le empujaba en los columpios para oír sus risas?  Él no pondría la semilla, pero aquel arbolito era suyo y creció  en su jardín, de donde nunca debió permitir que saliese.
      En el centro la dedicación  era excesiva. Una carrera de fondo que las dos implicadas estaban obsesionadas por ganar.
    Gracias a las donaciones, Angélica, podía estudiar con libros actuales, lo que facilitaba la organización de los temas en cada materia.
   Su ofuscación, no les dejaba tiempo casi ni para comer y dormir.  Sor Beatriz se fue a hablar con la superiora.  De aquel despacho no salió ninguna información de lo tratado en la conversación.
    Allá a últimos de julio, cada pocos días llegaba una furgoneta a la puerta y de ella se descargaba una caja de corcho blanco que iba directamente a la biblioteca. El contenido de su interior era un secreto bien guardado para evitar reacciones que podían hacer estallar una revuelta en la congregación.
    En ella sobre todo iba fruta de primera calidad, jamón, queso, leche, azúcar y unos complejos vitamínicos para salvaguardar la salud de aquel exceso mental a que estaba sometida.
     Cada viernes se dedicaba a exámenes durísimos en los que un ocho se consideraba insuficiente, su objetivo era la perfección. Sor Beatriz intentaba no presionarla en exceso, por lo que intentaba valorar siempre a la alza, aunque ella al repasarlos siempre encontrase algún defecto.
     A mediados de agosto estalló la bomba. Una filtración le hizo llegar las intenciones del padre a la superiora, por medio del gerente.
            .-madre, esta niña nos va a traer problemas y gordos
      .-tranquilo, algo se me ocurrirá, es la primera vez que confío en Sor Beatriz y Angélica, si no se me ocurre nada ellas encontrarán la solución.
           .-esto va a estallar y se la va a llevar por delante
      .-mejor diga que nos va a llevar.  Mañana hablaré con Sor Beatriz a ver qué opina
            .- ¿pero le va a contar todo?
      .-por ahora, solo lo necesario
      Efectivamente, a primera hora hizo entrar a la hermana a su despacho.
          .-hermana, tengo un problema con el padre de  Angélica. Seguidamente le explicó el caso maquillado y que en breve serían pasto de todos los medios de comunicación.
        Sor Beatriz reventó, sus voces se podían oír en todo el recinto
     .-claro y ahora las culpas las tiene que pagar ella. No se lo consentiré. Usted es quien ha sembrado la tiranía en este sitio. Esto no es un reformatorio, ni una cárcel, ni tan siquiera una mazmorra de la edad media. Esto es peor que la inquisición y solo usted es la culpable.  A ver ¿Dónde está el dinero que se rasca de la comida de las internas y las hermanas? Por no hablar de ingresos, subvenciones y donaciones ¿En arreglos para su comodidad? ¿En libros para su educación? ¿En ropa para que no pasen frio? NO. Seguro que está en algunos bolsillos de altos cargos que permiten estos desmanes, o peor todavía. Se lo queda usted.
           .-cállese, la he llamado para hablar
      .-no me da la gana, yo también quiero hablar y me va a oír
           .-de acuerdo, pero escúcheme un momento.
        De repente se hizo el silencio.
     .-hable, la escucho
           .-se que Angélica tiene la mente lo suficientemente limpia para dar una solución viable, es muy inteligente y compasiva con las demás
    .- a Angélica no se le ocurra desconcentrarla y menos con problemas relacionados con su familia
        .-déjeme terminar. ¿Quién la conoce mejor que nadie? Usted. En quince días estoy dispuesta a seguir las pautas de los cambios que crea que ella sugeriría. Después pediré mi sustitución como superiora y me enfrentaré a la justicia. Hay que salvar esta institución
     .- ¿Dónde está el dinero?
          .-a buen recaudo
    .-pues habrá que gastarlo y el bolsillo que se haya engordado, ya puede empezar a devolverlo.
      Siguieron hablando un rato acordando lo primero que se debía hacer. Después Sor Beatriz volvió a la biblioteca.
.- ¿qué ha pasado? ¿Qué eran esas voces? ¿Ha sido por mi culpa?
    .-no. Mejor di, que han sido gracias a ti, pero ya están las aguas en calma. Ahora a lo nuestro
.- ¿puedo yo ayudar en algo?
    .-pues mira sí. Hazme una redacción de cómo te gustaría que fuera este sitio, con los cambios que creas necesarios para que se parezca a un hogar donde vivir.
    De inmediato, se puso manos a la obra, cerró sus ojos y se lo imagino distinto, aquello que vio en su mente lo plasmó en el papel.
     A media mañana, Sor Beatriz, llevó la redacción al despacho de la madre, la leyeron y decidieron llevarlo a cavo hasta la última sugerencia.
           .-sabia que esta niña nos iluminaría, pero le ha faltado algo
    .- ¿Qué le falta?
           .-verla a usted como superiora
   .-yo no valgo para eso, usted es una buena superiora, solo tiene que abrir los ojos y mirar a su alrededor
         .-a mi alrededor solo veo los errores que durante tantos años he cometido
    .- ve, no sabe mirar, no me refiero a los objetos si no a las personas. Solo mire a Angélica, luego a mí y después siga mirando una a una e intente reconocer nuestras virtudes y corregir nuestros defectos. Con humildad. Toda esta lista de mejoras no servirá de nada, si solo se soluciona lo material
         .-pensé que nunca pronunciaría estas palabras: por favor ayúdeme a cambiar y se lo agradeceré eternamente
     .-las hermanas y las internas, sí que lo agradecerán. En sus miradas, encontrará las respuestas a todas sus preguntas.

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