Angélica-11.- El cambio

      La primera sugerencia estaba a punto de convertirse en realidad.

          Con la puntualidad característica, a las cinco de la tarde, llegó el encargo de alimentaos para cocina. Doblaba la cantidad habitual y su calidad, era extremadamente superior.

      .-perdone señor, pero creo que se ha equivocado de pedido

          .- en confianza hermana, a mí también me ha dejado extrañado, pero vengo siempre, y esta es la dirección

    .- habrá programado alguna fiesta la madre, pero es raro que no me haya comunicado nada

       .-más raro es que haga una fiesta y perdone mi atrevimiento

   .-bueno, hasta mañana. 

            La cocinera cogió camino directamente al despacho.

    .-madre ¿se puede?

        .-pase hermana

    .- ha llegado el pedido y no sé

        .-no se preocupe, está bien, y así será a partir de ahora. Por cierto, como siempre, el mismo menú para internas y hermanas.

   .- ¿y qué hacemos con los banastos de fruta y el resto de comida?

       .- La fruta y las verduras, para los cerdos y las gallinas. El resto al contenedor.

   .-si madre.

        Recogió todo lo que había en la despensa y lo sacó al patio. Luego se puso a colocar los nuevos alimentos. Todo tenía una pinta excelente,  con aquella variedad podría poner de manifiesto sus dotes culinarias.  Alternaría el postre entre fruta y yogures, para que no caducasen y por fin esa noche comerían pescado fresco, lo haría en salsa y quedaría estupendo y para comer al día siguiente magro con pisto, como lo hacía su madre y tanto le gustaba cuando era niña.

     A la hora de la cena, por primera vez, Sor Úrsula, se asomó para notificar el menú del día siguiente.  Todas se sorprendieron de aquel cambio, pero ninguna se atrevía a preguntar. Aquella noche, hasta las internas más incrédulas, rezaron dando gracias y esperando que no volviese a cambiar. 

   Movían la lengua contra el paladar, aprovechando los resquicios que quedaban de sabor a yogur de frutas.

      Al día siguiente a punto de terminar el desayuno, la superiora entró en el comedor.  Según dio la primera palmada, todas se pusieron en pie.

     .-señoritas. Ahora mismo, todas, subirán al dormitorio, cogerán todo lo que hay sobre las camas: mantas, sabanas, calchones y almohadas. Lo bajarán a la entrada y lo dejaran colocado, ordenado.  Pueden terminar de desayunar.  Sor Consuelo, notifique la misma orden a todas las hermanas.

     Esta mujer se había vuelto loca, nos da mejor de comer y a cambio, nos hacer dormir en el somier, nada que se le ha ido la olla.

     A media mañana, las palmadas de la madre, volvieron a resonar en todo el recinto.  Un camión lleno de colchones y ropa de cama, abría sus puertas en la entrada principal.

    .-chicas, hermanas, a descargar y colocar todo. Rápido. Pasaré revista antes de comer y si hay algo que no esté en su sitio, la comida servirá para abono del huerto. Vosotras veréis

    Rápidamente se pusieron manos a la obra.

     .-Sor Beatriz y Angélica ¿alguien les ha dicho que salgan de la biblioteca?

        .-no. Pero

     .- pues a su tarea y espero por el bien de todas que la cama de estas dos sea la más exquisitamente colocada

             .-a sus ordenes

    .- ¿Quién ha dicho eso?

            .-yo madre, perdone

   .-no hay nada que perdonar, ha tenido gracia. Eso, es lo que tenían que haber respondido todas

      El subir y bajar escaleras, era un trasiego continuo, nadie se quería perder la comida.   Una vez todo ordenado, cargaron el camión con los colchones, sabanas y mantas viejas, que alegría poder perder de vista todo aquello.

    (En fila se dirigían al comedor).

     .- ¿donde creen que van ustedes? Se retrasa la comida treinta minutos, tiempo suficiente para que se duchen antes de entrar al comedor.  Apestan a sudor

       .-a sus ordenes (contestaron todas al tiempo)

   .-vamos, a que estáis esperando. (Otra carrera escaleras arriba).

     La eventual locura de la superiora sacaba todo lo bueno de todas ellas, su felicidad hacía olvidar las rencillas internas entre grupos.

     Angélica, se dio cuenta que su redacción tenía un motivo, lo que le hacía poner más ímpetu si era posible en sus estudios y Sor Beatriz, tomó como costumbre pasar por el despacho todas las mañanas a primera hora para dar ánimos a seguir con las reformas.

     El tercer mientras hacían fila para comer, la palmada volvió a sonar en el comedor.

      .-señoritas, aquí hay una lista de turnos para fregar los platos y cubiertos, dos cada día comida y cena.   Ahora acérquense todas a leer la lista que estará colgada aquí.

    La pego con tiras de celo a la pared y se retiró. Después de ojearla, todas se disponían a volver al sitio donde estaban las bandejas, vasos y cubiertos.

      .- ¿Dónde van?

       (Quedaron paralizadas)

     .-según vallan recogiendo el menú, yo ordenaré como se sientan en las mesas, no quiero discriminaciones, entiendo que unas estén más a gusto con unas que con otras, pero esta semana, la encargada de comedor os mezclará entre vosotras y desde ahora, la última mesa quedará desierta a no ser que no haya sitio en otra.

     Llegó la hora de ir a dormir. La habitación parecía más luminosa gracias a las colchas de flores que había sobre las camas. Daba gusto meterse entre aquellas sabanas sedosas, sentir como se acoplaba el colchón al cuerpo, apoyar la cabeza en la almohada y taparse con la manta de pelo tan suave y poco pesada. aun estando en agosto, en aquel convento de gruesas paredes, por la noche se agradecía el calorcito.  El olor a ropa nueva era irresistible.

     Esa noche, cuando todas dormían, la superiora se levantó para hacer una cosa que había dejado pendiente.

     Al abrir por la mañana el cuarto donde se guardaban los utensilios de limpieza, estaba irreconocible.   habían desaparecido todos los viejos trapos hechos de camisetas y sabanas rotas. En su lugar, se encontraban bayetas de distintos tipos, productos específicos de limpieza y tres cubos con ruedas y escurridor de fregona.  Se había acabado el fregar de rodillas.   En el fregadero de la cocina unos estropajos de esos verdes con esponja y una botella de lavavajillas.

    Como ya era habitual en los últimos días en la comida se oyó la palmada en el comedor a la hora de la comida.

    .-señoritas. La economía llaga hasta donde llega. Para seguir progresando en comodidades, lo más importante es el cuidado de las cosas para que duren. Poco a poco se irán haciendo mejoras que todas seguro agradeceremos.

       .-gracias madre (dijeron todas al tiempo, sin haberse puesto de acuerdo)

    Echando cuentas, la asignación para la manutención y alojamiento que se percibía por cada interna, era bastante superior al costo real que ocasionaba.

    Hacía tiempo, tanto tiempo que ni se acordaba de lo bien que se podía sentir una persona después de hacer un acto que produjese bien a los demás (bueno y a ella misma).

    Le quedaba lo más costoso de realizar económicamente. Hasta octubre que empezaban los días a ser más fríos, tenía tiempo para instalar la calefacción.  De repente a su mente le llegaron aquellas palabras que en su reunión pronunció Sor Beatriz.  Inmediatamente cogió el teléfono.  Nadie contestaba, por la tarde estaba cerrado. Lo que lo dejó anotado para que no se le olvidase a primera hora.

    Cuando a la mañana siguiente entró la hermana para verla.

          .-hermana Beatriz. Gracias a usted, me siento orgullosa de los cambios realizados y al tiempo triste por haber perdido tantos años debido a mi egoísmo.

    .-madre no hay mayor virtud que el arrepentimiento y saber enmendar los errores cometidos

        .-ahora me queda lo más importante y para no flaquear en el intento, me gustaría estuviese presente

    .-como quiera madre

        Descolgó el teléfono y marcó (dejándolo encima de la mesa para que Sor Beatriz pudiera escuchar la conversación)

     .-bienestar social, ¿dígame?

.-soy la madre superiora del reformatorio y quiero hablar urgentemente con el gerente

      .-perdone pero en estos momentos sale hacia una reunión

.-pues que llegue un poco tarde, dígale que se ponga, es muy urgente

         .- ¿qué pasa madre?

.- ¿tiene bolígrafo y papel a mano?

         .-si

.-pues apunte. En esta semana, antes del lunes, quiero instalado en el centro lo siguiente: en la cocina un termo eléctrico de 150 litros, otro en los aseos de las hermanas y dos en el de las internas.

      .-pero ahora no hay partida presupuestaria, habría que aprobar un trasvase de fondos

.-me parece que no me ha entendido. Esto lo va a pagar usted de su bolsillo

     .-pero es un desembolso demasiado grande

.-digamos de ese bolsillo que hemos llenado a medias

     .- ¿me está amenazando?

.-por supuesto que no, en breve, convocaré a la prensa para dar algunas explicaciones. De su rapidez depende mi discurso.

    .-no me esperaba esto de usted

.-no se queje, que ese bolsillo daría para mucho más

    .-mañana mismo mando a unos instaladores. Adiós

       Seguidamente, colgó el teléfono sin esperar la respuesta de despedida.

      Sor Beatriz se le quedó mirando fijamente, sin palabras.  De repente rompió a carcajadas.

      .-perdone madre, pero es que se tenía que haber visto y que dios me perdone, pero esto era para que hubiese pasado cara a cara. Algo digno de presenciar

.-pues aún no es tarde, como mañana no venga nadie, voy a ir yo en persona y le voy a dar el placer de acompañarme.

    .-lo siento, pero es que me encantaría

.-vamos que Angélica debe de estar esperando

    Cuando entró en la biblioteca Angélica estaba descansando un poco la vista, le gustaba ponerse junto a la ventana que daba al huerto y ver cómo iban creciendo las hortalizas que tenían sembradas

.- ¿qué le pasa que se viene riendo?

     .-prométeme que no dirás nada a nadie, pero es que no puedo aguantar sin contártelo

     Según iba relatando lo sucedido, Angélica se sentó en una silla, dejó los brazos caídos y se relajó totalmente.

     .- ¿qué pasa? ¿a ti no te hace gracia?

.-si madre, pero ahora mismo me estoy imaginando una ducha caliente al levantarme, igual que cuando estábamos en la pensión y estoy tan a gusto

    .-pues lo siento, se acabó la relajación

.-un poquito más hermana, por favor

   .-el tiempo que tarde en ir al servicio y volver

.-eso está hecho

       Después siguieron con su metodología habitual.

       Entre tanto la madre había ido a la cocina.

.-buenos días Sor Úrsula

    .-buenos días ¿qué quiere madre?

.- ¿aquí quien es la cocinera?

    .-vaya pregunta, pues yo

.-entonces hará un menú quincenal equilibrado con carne, pescado, legumbres, pasta, en fin usted ya sabe y que sepa rico, rico, para ponerlo a la vista y todas las mañanas me dará una lista de lo que necesita para hacer el pedido al mercado

    .-eso sería excelente

.-eso va a ser así, intente que sean cosas de temporada para que salga más económico, sobre todo en frutas y verduras. Por su puesto aprovechando nuestro huerto y corral, que los guisantes, tomates, huevos y demás cosas que cuidamos nosotras, de esta calidad seguro que no la encontramos en ningún sitio

   .-déjelo en mi mano, para comer bien no hay que gastar mucho si se pone un poquito de amor en la olla

.-ya sé que de eso ha faltado mucho y no le reprocho que me lo recuerde

    .-no se preocupe madre, no era mi intención ofenderla, es muy sencillo obedecer, pero mandar no todo el mundo sabe y acierta

.-ya sabe quiero el menú y la lista para ayer

     .-adiós madre

.-adiós hermana

    La cocinera se puso enseguida, hizo catorce comidas y otras tantas cenas. Luego las fue combinando hasta que le resultaron menús diarios aceptables y variados. Por la tarde se los presentó a la superiora para su aprobación.

     .-madre, aquí están los menús para dos semanas

.- ¿y qué?

     .-para que me diga qué tal le parece

.-lo que haya hecho, bien hecho está

    Al día siguiente como estaba previsto allí se presentaron a primera hora los instaladores de termos.

      .-buenos días, nos han dicho que preguntemos por la madre superiora

.-soy yo

     .- ¿nos podría mostrar la ubicación de los termos?

  Primero se dirigieron a la cocina. Luego al aseo de las hermanas y por ultimo al de las internas.

    .-pero aquí no hay instalación de agua caliente, ni grifería, ni nada

.- ¿y porque se creen que he mandado que vengan instaladores?

    .-ya pero esto lleva su tiempo y un cambio radical de presupuesto, aparte del trabajo de albañilería

.-me importa un bledo, lo quiero montado y en perfecto estado de funcionamiento en tres días, los problemas económicos los discuten con quien los ha contratado y si les pone el mínimo problema vienen y me lo dicen que ya me encargo ya de que eso no suceda

   .-lo que usted diga madre

.-ah, se me olvidaba, quiero todo de buena calidad y si creen que en algún sitio hay que poner un termo más grande, lo ponen, que luego se agota el agua en un pispas. Esta tarde quiero aquí a la gente trabajando

    .-pues pudiera ser que en las duchas del dormitorio de arriba hubiese que poner tres y de más capacidad por la cantidad de camas que hemos visto

.-que no me cuenten películas, hagan lo que tengan que hacer y ya

    .-ya que estamos aquí y admitiendo su seguridad de aprobación del nuevo presupuesto, tomaremos medidas de tuberías y grifería para traerla

.-hagan lo que crean oportuno, una hermana los deberá acompañar en cada momento

    .-prefiere mono mando o grifo de doble regulación individual

.-lo que menos averías dé y pónganse a currar.  Sor Lupe, acompañe a estos señores, que van a medir no se que de tuberías.