martes, 11 de febrero de 2014

Angélica-12.- Mea culpa

 
   Pasaron los días. Todo funcionaba perfectamente. El agua caliente hacia que el aseo fuera menos escaso y olor del champú junto con el gel que había comprado dejaba un aroma agradable por donde pasaba cualquiera de ellas.
    En una comida volvió a sonar la palmada de la madre superiora.
      .-señoritas, quiero poner las guindas a este primer pastel. Vamos a ver ¿cuales creéis que pueden ser?
           .-una televisión
              .-uniformes diferentes
                .- un transistor para oírlo en la cama
    .-eso no son cosas imprescindibles, aunque no digo que algún día….
          .- ¿Pues cuáles son?
    .-la primera es que a partir de ahora tendrán dos hermanas para impartirles las clases, si Angélica, ha podido aprobar este curso, las demás también deben salir de aquí por lo menos sabiendo leer, escribir y las matemáticas suficientes para como mínimo defenderse en la vida. Ojo, a quien suspenda un examen la veo limpiando las pocilgas todo el mes. 
   .-la segunda si me parece incluso más importante a nivel personal. Pondré una lista en la puerta de mi despacho de la hora y día establecido. Cada interna tendrá derecho a hacer una llamada de teléfono de un cuarto de hora a la semana, a quien ella quiera. Me gustaría que fuera a sus padres, pero eso ya es la elección de cada una. Eso sí, yo estaré presente en la conversación.
   .-y aparte de lo que suceda a partir de mañana, les pido humildemente perdón y les deseo lo mejor a todas.
    Agacho la cabeza, se giró y se fue, sin decir ni una palabra más. Entró en su despacho e hizo una llamada al periodista de confianza, para que convocase algo excepcional  para el día siguiente.  Una rueda de prensa para comunicar el motivo de las reformas, así como su petición de cese en el cargo de madre superiora a medios escritos y audiovisuales. La única acreditación seria estar en la puerta a las siete de la mañana.  Esa noche nadie se acostaría hasta dejar el comedor preparado para el evento. Después ella se quedaría toda la noche sentada frente a su mesa redactando y corrigiendo su escueto discurso.
     A las siete en punto, la madre abrió las verjas del recinto.  El nerviosismo se apoderó de su mente.  Esperaba que asistiesen unos pocos periodistas locales y no una concentración de todos los medios nacionales.
     El comedor estaba lleno con las sillas del aula. Habían puesto una pequeña mesa con dos sillas delante del fregadero, el que habían cubierto con una sabana. En un momento la mesa, estaba llena de micrófonos de diferentes colores y a unos metros, unas enormes cámaras en sus trípodes.
   Las hermanas e internas entraron a las ocho, cuando ya estaba todo preparado, debido a la falta de espacio, se pusieron de pie, a lo largo de las paredes de ambos lados.
   A las ocho y cinco, entraba la superiora, seria, con un simple folio en la mano, se sentó y pidió silencio.
        .-Buenos días; lo primero dar les las gracias por acudir a este sitio tan alejado del mundo y a estas horas tan tempranas.   Aquí en mis manos, tengo escrito lo que les quiero decir. Intentaré ser breve, al final le daré este folio, para que en la ciudad lo fotocopien y cada uno pueda llevarse una copia. Ahora con su permiso empezaré a leer.
      Yo, Sor Inmaculada, madre superiora del convento: virgen de las nieves, destinado a la reeducación de menores femeninas, perteneciente a la orden de las benedictinas. Soy lo única responsable jurídica y moral de todas las irregularidades, tanto económicas como de trato a las internas que se hayan cometido en estos últimos años en este centro.
    Debido a mi actuación, pongo mi cargo a disposición del obispado desde este momento, solicitando que sea Sor Beatriz quien me sustituya hasta recibir la contestación a este escrito, cuya copia exacta será enviada hoy mismo de forma oficial.
    .-En un primer momento, escribí dos folios por las dos caras. Luego empecé a tachar cosas que me parecían intrascendentes y al final decidí que nada mejor para decirles lo que quieren saber que haciendo ustedes las preguntas. Cuando quieran estoy a su entera disposición.
.-en el comunicado que recibimos, se mencionaban recientes reformas ¿nos podría decir cuáles?
     .-por supuesto. Ahora disponemos de colchones y ropa de cama dignos donde descansar.  Utensilios de limpieza tan simples como fregonas industriales y productos específicos, con los que realizar las tareas de limpieza sin necesidad de encallecer las rodillas.  Agua caliente, champú y gel para poderse asear sin miedo a coger una pulmonía y sobre todo unos menús variados, equilibrados y de calidad.
.- ¿quiere decir que hasta ahora la internas estaban desnutridas y esclavizadas?
    .-Sí, desde que yo recuerdo, esto siempre fue un reformatorio en el más inhumano sentido de la palabra y yo, no hice ningún intento por cambiar nada
.- ¿nos puede explicar porque no se permiten visitas de familiares?
     .- recuerdo que cuando llegué aquí, hace ya muchos años, había un día a la semana para visitas. Solía haber dos o tres al cavo del mes, las demás internas se sentían abandonadas por sus familias, por lo que la entonces madre superiora decidió eliminarlas por el bien general. Pero puede ser un cambio a estudiar, después de examinar el perfil de las actuales internas y el cambio que se ha producido en la sociedad
.- ¿a que se dedicaba entonces el dinero despistado entre comillas?
   .-a nada en particular, se iba guardando, ya sabe, por si algún día o simplemente tacañería, avaricia, de hecho estas reformas se han pagado con lo ahorrado
.- ¿las donaciones que se hicieron a raíz de aquel artículo en el periódico?
    .-les puedo asegurar que han servido para más de lo que se piensan y quienes las hicieron, pueden estar seguros que serán muy beneficiosas para la educación de nuestras internas. De hecho ya lo están siendo y muy pronto espero que tengan noticias de ello
.- ¿la administración estaba al tanto de lo que aquí sucedía?
   .-sinceramente. Sin asegurar nada, creo que unos si y otros no
.- ¿y las inspecciones?
   .- ¿qué inspecciones? no me haga reír con chistes, que estamos hablando en serio
.- ¿se siente culpable de las aberraciones cometidas?
     .-me siento culpable y responsable, sobre todo por mi egoísmo y ceguera.  Me inculcaron que siendo cruel, las internas se lo pensarían dos veces, antes de hacer algo que las hiciera volver aquí. No estoy buscando disculpas, estoy asumiendo los errores, por acción u omisión
.- pero seguro las hermanas y usted no vivían en las mismas condiciones que las internas, ahí no faltaría de nada
    .-perdone usted, aquí todas vivíamos y vivimos en idénticas condiciones, seré culpable de todo lo que quieran, pero esa observación no se la pienso permitir a nadie. Ahora perdónenme pero estoy agotada, espero que las niñas que han pasado por aquí y las hermanas que he tenido a mi cargo, sepan perdonarme, aunque tal vez no me lo merezca.
.- Perdone ¿podríamos conocer a sus sustituta?
     .-acérquese Sor Beatriz
.- ¿qué opina usted de la propuesta hecha por sor inmaculada, con respecto a ser la superiora temporalmente?
         .-Lo primero, aun faltando a mi voto de obediencia, es mostrar mi renuncia a dicha propuesta.  Yo, me siento capacitada, para realizar mi labor como educadora en el aula, con mis aciertos y mis errores, pero esa responsabilidad me queda demasiado grande y me gustaría que el obispado, tomase en consideración mi humilde opinión y ratificase en el cargo de madre superiora a quien ya lo es y quien más que ninguna de nosotras merece seguir siéndolo
.- ¿podríamos hacerle unas preguntas a Angélica?
    .-eso es una decisión suya y solo de ella depende, pero tengan en cuenta que es menor y está prohibida la difusión de su rostro o algo por lo que se le pueda identificar
         Angélica se aproximó a la mesa y se mantuvo junto a ella con los brazos a su espalda.
.-Angélica ¿te importaría sentarte para que los micrófonos capten tu voz en optimas condiciones?
   La superiora se levantó para que ocupase su silla en el centro de la mesa y se sintiese más segura al lado de Sor Beatriz. Ella se mantuvo de pie junto a ella al otro lado.
.- ¿Cuándo salgas de aquí? ¿Te gustaría seguir estudiando?
   .-claro, espero tener la posibilidad de hacerlo
.- ¿Te has planteado en algún momento, quedarte aquí, terminar tus estudios y ayudar a Sor Beatriz en las labores de docencia?
   .-No. Para eso hace falta vocación y creer mucho en algo y… (Girando la cabeza) perdóneme madre, pero ando muy escasa de ambas cosas
.- ¿Qué te gustaría ser de mayor? Medico, abogado, profesora….
    .-no se cual podrá ser mi profesión, pero sin duda, de mayor, quiero ser feliz
    Al fondo, un señor con barba postiza y gafas de sol, no paraba de tomar notas en un cuadernillo.  La persona que había a su lado se levanto enérgicamente.
.-Angélica, perdona ¿te gustaría abrazar a tu padre?
     Todos lo miraron extrañados por aquella pregunta tan personal y directa.
    .-pues claro (el tono de su voz cambió) sería precioso, un sueño
        El señor se levantó, se quitó las gafas de sol y la barba.
    .-PAPÁ
       Angélica se abrió paso entre las sillas amontonadas llenas de gente hasta llegar a él y abrazarlo.  Su padre, acercó sus labios a su oído.
.-Angélica, estudia, estudia mucho y no te preocupes de nada más, no sé el tiempo que pasará hasta que volvamos a estar juntos, pero te prometo que siempre te estaré esperando con los brazos abiertos para estrecharte contra mi pecho
     Dos palmadas, resonaron en aquel comedor con fuerza.
    .-por favor les pido que dejen de grabar, me gustaría solicitarles en nombre de la cordura y su intimidad, que todo lo posterior a su última y maravillosa frase: de mayor quiero ser feliz. Sea borrado incluso de sus mentes. Sería un gran regalo para ella y ella se merece eso y más.
   Todos recogieron el material de trabajo y fueron saliendo y marchando poco a poco hasta la ciudad, donde recogerían las fotocopias de la hoja escrita de puño y letra por Sor Inmaculada, para cotejarla posteriormente con la mandada al obispado.
     Mientras todas recogían las sillas y colocaban de nuevo las mesas del comedor, Angélica y su padre charlaban en el despacho.  La superiora los había metido de tapadillo sin que nadie se diese cuenta. Al no llevar encima ninguna foto suya, el padre le dio el carnet de prensa, (en el de identidad no salía demasiado favorecido) diría que lo había extraviado y le harían otro. En la parte de abajo le anotó su número de móvil, con el cual aprovechó para hacerse cantidad de fotos con su niña.
    La puerta se abrió tímidamente.
     .-perdone, pero es la hora de comer. Debe usted abandonar el centro
    Se despidieron con un fuerte abrazo colmado de besos.  La madre y Sor Beatriz, lo acompañaron hasta la entrada.
   .-perdone un momento, tengo que hablar con usted
       .-lo que desee decirme lo escucharé gustosamente
   .-Sé, que hay una familia que está solicitando la anulación de la sentencia y acogida de Angélica.    También sé, que su mujer ha reclamado la custodia
      Sor Beatriz la miraba estupefacta por lo que estaba oyendo.
  .-Y por supuesto, que ha estado buscando declaraciones de internas para denunciar al convento de maltratos y abusos en un programa de televisión
      .-sí, lo reconozco, pero entiéndame
   .-no lo sienta y si lo cree conveniente siga adelante con ello.  De todas formas, diga a sus abogados, que Sor Beatriz y yo misma, estamos dispuestas a ir a testificar para que a usted únicamente, le concedan la custodia de Angélica
       .-por favor, salgamos fuera
          Tras él cerró la puerta para evitar que nadie escuchase lo que iba a decirles.
     Entonces les explicó porque no quería pedir su custodia.
   .-pues póngase en contacto con los abogados de la familia de acogida y transmítales que nos tienen a su disposición
      Se despidieron estrechando sus manos, gesto que el aprovechó para dejar en las de la madre una tarjeta suya.
       .-cualquier cosa que necesiten, llamen
     Ellas entraron de nuevo. Él se fue feliz hasta el coche, ya quedaba menos. Al cumplir los dieciocho con la mayoría de edad, podría volverla a tener a su lado.
 

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