viernes, 21 de febrero de 2014

Angélica-17.- Nueva asignatura



   Al hacer la maleta, volvieron a guardar la ropa bien doblada en el fondo, como hicieron la vez anterior (antes de irse)
    .-voy a llamar a la superiora
.-a buenas horas
    .-ahora vuelvo
.-a no, esto no me la pierdo
    .- ¿madre?
        .-ya era hora ¿qué paso ayer?
    .-madre, que salimos ya, para estar allí a la hora de comer
        .- ¿qué mentirijilla se está inventando ahora?
    .-ninguna, me despisté y cuando me di cuenta, ya  eran más de las cuatro, y por no molestarla
       .-es usted incorregible
    .-solo fue un despiste
       .-aquí a la una y media, ni un minuto antes, ni uno después
    .-si madre, dentro de un poco salimos ya hemos llamado al taxi
        .-buen viaje hermana
    .-gracias madre
.-vaya conversación más sosa
    .- ¿qué esperabas?
.-que estuviese la madre enfadada
    .-y lo está, pero como sabe que le va a dar igual, ¿para qué va a discutir?
          .-bueno, cuando quieran volver, avisan para que su habitación este libre y a su disposición
     .-se ha portado muy bien con nosotras
.-y la comida está buenísima
           .-gracias
     .-hasta otra ocasión
.-adiós
        .-las estaré esperando
   Nada más subirse al taxi, empezaron a recordar todo lo que habían hecho. La conversación perdida tras los cristales la noche anterior.
    De pronto rompieron a carcajadas. El taxista miro por el retrovisor.
         .- ¿qué les pasa ahora?
.-si te duermes, colleja
    .-no haga caso
         .-ustedes sabrán
    .-se me olvidaba, calcule el tiempo del viaje, debemos llegar a la una y media en punto
         .-lo que usted mande
    Ellas siguieron hablando y riendo. Él controlaba la velocidad, calculando el tiempo que quedaba para llegar.
    El reloj del salpicadero, marcaba las trece y veinticinco, las verjas ya se veían al fondo.
     .-pare aquí
.- ¿aquí?
    .-si, estos últimos metros los haremos andando tranquilamente
.-es usted más rara que un gato a cuadros
    .-no, tal vez, un poquito distinta
.- ¿un poquito? es usted única, original e irrepetible
    .-el mejor piropo que me han dicho nunca
.- ¿y cuando la llamó guapísima el taxista?
    .- ¿ya estamos con la tontería?
.-era una broma
    .-detrás de esos muros, ya todo será pasado
.-pero nadie nos lo podrá arrebatar
    .-el pasado, no tiene solución, el presente pasa enseguida, pero el futuro nos espera y solo de una misma, depende luchar por como queramos que sea  
      La superiora salió a la puerta
        .-en un minuto las quiero aquí
    .-ya vamos madre
.-ya estamos aquí
    .-déjame la maleta, yo me despisto mejor para esconderla en algún sitio
.-buenos días madre
        .- ¿qué tal todo?
.-muy bien
    (Entre tanto Sor Beatriz guardó la maleta en el cuarto de los utensilios de limpieza)
        .- ¿y los exámenes?
.-mejor de lo que pensaba, o eso creo
        .-estás hecha una fierecilla
    .-es toda una campeona
        .- ¿donde se había metido?
    .- ¿eh?
        .-nada déjelo. Angélica, date la vuelta
.- ¿qué pasa?
        .-tú, así quieta
    La superiora cogió un pañuelo y le vendó los ojos
.- ¿pero y esto?
         .-a callar mocosa
    .-cógeme la mano, yo te guio
    Ya en el comedor, todas permanecían en un silencio absoluto.
        .-ya te puedes quitar el pañuelo
    Que sorpresa, las paredes estaban decoradas con flores de papel, cada una de ellas contenía la foto y la firma de cada hermana e interna, menos la suya y la de Sor Beatriz que estaban sin firmar.  Del techo colgaban a distintas alturas gran cantidad de globos de colores, con dibujos hechos con rotulador.  En las mesas no había bandejas, solo platos, cubiertos, vasos y botellas grandes de refresco de naranja y limón en vez de jarras de agua.  Las cuatro mesas estaban llenas, hermanas e internas juntas y en una de ellas tres sitios vacios para que se sentasen ellas. Solo faltaba Sor Úrsula, que se había ofrecido voluntaria para servir a todas el menú que con tanto esmero había cocinado. Mientras ella observaba aquello, todas estaban de pie agradeciendo su presencia, aplaudiendo para darle la bienvenida.
   Cuando Angélica rompió a llorar, por la emoción, las demás empezaron a reír, habían conseguido lo que querían, esas lágrimas demostraban el éxito de su decoración.
        .-ahora bendeciremos la mesa y a comer
    .-Angélica, bendícela tú
.-no, eso lo debe de hacer la madre superiora
        .-te cedo el honor
.- ¿pero sabré?
    .-seguro que sí
.-señor, te damos las gracias por estos alimentos que vamos a tomar, no sin antes rogarte que tengas en cuenta nuestras pequeñas virtudes y perdones nuestros grandes defectos, amén.
       .-muy bien, lo has hecho perfecto
.-Sor Úrsula, venga un momento
           .- ¿qué se te ofrece?
.-siéntese aquí con todas, hoy sirvo yo
          .-no hija, se tendrían que quedar de pie dos o tres para hacerme sitio
       Todas soltaron una carcajada
          .-quien se vuelva a reír, ya puede aprender a silbar, mientras las demás comen.
    El silencio se hizo en un segundo.  Una voz sonó:
    .-viva la madre superiora.  
        .-viva, (acompañado de un aplauso)
      .-dejaros de peloteo y vamos a comer, que ya hay hambre
     Terminó la comida y tras el postre (flan de huevo casero), cada una se fue a sus tareas.
    Sor inmaculada entró en su despacho. Después de llevar la maleta a su sitio en la biblioteca, Sor Beatriz llamó a su puerta.
    .- ¿se puede madre?
        .-adelante
    .- ¿me puedo sentar un momento o está muy ocupada?
        .-tome asiento
   .-madre, tengo que decirle una cosa
        .-usted dirá
   .-en la ciudad, hice cosas que se que no aprobaría
         .-ya me extrañaba a mí
   .-gracias a ello, vi cosas que creo me serán de gran ayuda, para aconsejar a las chicas, aunque no me hagan ni caso
        .-déjelo, prefiero no saberlo
    .-mejor se lo cuento
        .-a usted no hay quien la domine, ya me lo contará
    .-quería pedirle permiso para....
        .-SILENCIO, haga lo que le dé la gana y no me meta en sus líos
    .-no la defraudaré
        .-si le dejo libertad para hacer lo que crea conveniente, es porque sé que aunque no aprobaría lo que vaya a hacer, el resultado sé que será satisfactorio y útil
   .-gracias por dejarme intentarlo, solo con que alguna escuche uno de mis sugerencias me daré por satisfecha
        .-deje de bailarme el agua. Lo iba a hacer con o sin mi permiso
    .-no, ya sabe que soy obediente
        .-ya se puede confesar mañana, antes de tomar la comunión
    .-no he cometido ningún pecado que confesar
        .-por favor, váyase a sus tareas, al final me vuelve loca
   .-adiós madre
        .-por fin, adiós hermana
   El lunes, mientras el resto de internas estaban en el aula con Sor Consuelo y Sor Lupe. Angélica y Sor Beatriz, permanecían en la biblioteca diseñando el programa de materias para el próximo curso.
     De pronto la hermana se acordó: En la cocina, junto a la puerta que da al patio, había visto un trozo de tabla tamaño mediano, que no se utilizaba para nada.
     .- ¿te apetece hacer trabajos manuales?
.-vale
    .-pues espera un momento
    Salió escopetada sin decir nada más.  Cuando volvió, traía en sus manos un cacho de madera viejo y roto.
.- ¿y con eso que piensa hacer?
    .-muy sencillo, cojamos un cúter y démosle con calma una forma.... No sé cómo decirte
   Pusieron la tabla en el suelo y se mantuvieron de pie a su lado, mirándola para ver que les sugería aquella cosa. Daban vueltas a su alrededor, para mirarla desde distintos puntos.
    .- ¿qué te parece?
.- pero... ¿para qué sería?
    .-algo que no solo se deje mirar, si no que te obligue a mirarlo
.-a ver si lo he entendido. Que no sea nada y que lo diga todo
    .-imaginemos que es un cristal limpio, a través del cual cada uno puede ver lo que desea, sin que detrás haya nada
.-un momento, a ver qué le parece: se redondea una de las esquinas que no están rotas, la otra la dejamos como está, el sí y el no (esa sería la parte de abajo). En la parte de arriba, la rota, formaría unas ondas, cuatro o cinco, pero desiguales, en las que se pudieran ver el mar y las nubes al mismo tiempo. En el lado izquierdo, unos cortes oblicuos y a su lado unas hendiduras con forma de media luna. A la derecha, otros cortes estos rectos y un círculo grabado, que representaría al sol (la noche y el día).
    .-es un diseño retorcido pero con garra
.-luego la pintaremos de verde, el color de la esperanza y en los extremos superiores, pegaremos unos cachos de estropajo de esparto, de los que había antes en el fregadero de la cocina, serán los cabellos que le den un toque de feminidad y por último en su parte inferior, unas espigas, haciendo resaltar su fertilidad.
    .-pero yo quería algo en donde cada una pudiese ver lo que desease
.-yo sé lo que quiero ver yo, usted y las demás, seguro que ven otras cosas
     .-pues a trabajar
.-usted siga pensando, se le nota que hay algo rondándole por la cabeza, de esto me encargo yo
     El miércoles estaba terminado. Era algo tan abstracto, que dependiendo del lado en que centrases la mirada, se podía ver una realidad distinta, incluso los grabados, no tenían una forma explícita que condicionase la imaginación.
.- ¿como ha quedado?, ¿qué le parece?
    .-único, original e irrepetible
    Entonces recordó esas mismas palabras en la boca de Angélica.  Se le quedó mirando fijamente a los ojos durante unos segundos.
     .- ¿pero entonces?
.-sí, es usted
    .- ¿así me ves?
.-sí, así, como usted misma se ha descrito
    .- ¿tan hermosa crees que soy?
.-mucho más, hay cosas que no se pueden plasmar, están fuera de nuestros límites.
      Cogió un martillo y unas largas puntas de acero. En la pared, junto a la puerta del aula, clavó aquella obra de arte, poniendo un trapo sobre la cabeza de los clavos al llegar a la madera para no golpearla.
    Al oír aquellos tremendos golpes, la superiora abrió la puerta para ver qué pasaba.   Nada era Sor Beatriz, mejor no preocuparse de lo que sabía que no iba a entender, buena gana de preguntar para obtener una respuesta que le crearía más dudas.
    Luego un el centro colocó un folio:

        Sábado. Cinco de la tarde, cuando llegaron las internas, Sor Beatriz, se apoyada en el borde de la mesa que había justo delante de la pizarra.
 .-por favor, cierren la puerta y tomen asiento, consideremos que esto es una nueva asignatura no evaluable, un momento
     Recorrió el pasillo con paso firme entre los pupitres hasta llegar a la puerta
.-por favor hermanas, les rogaría no escuchasen detrás de la puerta, es de mala educación y esta charla coloquio es intima y personal. De todas formas si alguna de ustedes lo desea puede formar parte de ella, pero luego no me salgan escandalizadas.
   Regresó a su sitio, caminando de espaldas, mirando a la cara a cada una de ellas, con un gesto de amistad y respeto mutuo.
   .-estimadas alumnas;  A esta clase la llamaremos: Nuestra opinión es tan respetable como discutible.
    Se giró y lo escribió con letras grandes en la pizarra.
.- ¿sabéis que quiere decir eso? a ver, tú misma (dirigiéndose a una de las más jovencitas que estaba sentada en la primera fila)
     .-creo que quiere decir, que para que sea tenida en cuenta nuestra opinión, hay que saber escuchar las opiniones de las demás aunque sean opuestas
.-creo que lo habéis entendido. ¿Alguien tiene alguna duda? aquí en esta hora, ni yo soy monja ni vosotras internas, hablaremos de igual a igual, simplemente somos personas, ni la diferencia de edad es un obstáculo para hablar claro.
    .-a mí, esto me parece una chorrada
.-es la primera y respetable opinión, hoy expondremos nuestras posturas de si es una chorrada o no, quien quiera hablar que levante la mano y para podernos entender y no hablar todas a la vez, yo haré de moderadora, concediendo el turno de palabra, y también daré mi opinión.  ¿Te importaría darnos las razones para opinar que esto es una chorrada?
    Y así comenzó el primer día de discusiones. Sor Beatriz, pensaba sacar temas como: alcohol, drogas, sexo, prostitución, maltratos, indigencia, racismo y un largo etcétera.  Sería un trabajo largo y difícil el lograr que todas se involucrasen en la exposición de sus opiniones (allí había gente muy reacia a la integración en igualdad) pero lo que sobraba en ese lugar, era tiempo para pensar. Lo único que se puede compaginar con cualquier tarea, es libre y gratuito. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario