Angélica-21.- Ver para creer

   En el trayecto hasta la pensión Sor Beatriz convenció a la madre para hacer una de las suyas.  A partir de ese momento ella sería la que mandaba y la madre una persona más, no tenían que quitarse el hábito, pero se olvidarían que lo llevaban puesto; no entendía nada pero por algún extraño motivo aceptó. No sabía donde se estaba metiendo.

    Por fin llegaron y el taxista paró a la puerta.

    .-por favor espere aquí un momento.  Mejor espere usted también

   Entró y cogió de recepción un folio con el encabezado de la pensión y un bolígrafo.

             Por  cuestiones de trámites en el obispado, nos  vemos obligadas a pernoctar esta noche en la ciudad.   Llegaremos mañana al medio día.  

   Durante mi ausencia, delego mis funciones en Sor Consuelo, espero que su voto de obediencia sea escrupulosamente llevado a cavo.

   Esta tarde irá un técnico a arreglar el teléfono, para cualquier eventualidad  intenten localizarme en el numero que figura en la parte de arriba de este folio.

La madre Superiora

    .- ya está firme aquí

    Dobló en tres la carta y se la dio al taxista

   .- ¿sabe dónde está el convento Virgen de las Nieves?

        .- ¿el reformatorio?

   .-sí, ese mismo

        .-he ido alguna vez

   .-pues lleve esta carta, pregunte por Sor Consuelo y désela

     .- ¿Qué me pagan, allí?

  .-no, tenga setenta y sale ganando en el trato

      .-pero oiga

   .-lo coge o lo deja, no tengo más dinero lo siento

      .- ¿Por qué leches será, que con las hermanitas estas, siempre uno sale perdiendo?

    Entraron al portal las dos juntas.

    .-señora

       .-ya era hora hermana, estaba súper nerviosa

   .-esta es la madre superiora

       .-encantada. Estaba empezando a recoger, pero si quieren comer por ustedes hago una excepción

   .-no se preocupe, pensábamos comer fuera ¡ah! Y guárdenos otra habitación para nosotras

        .- Les guardaré la contigua a la de Angélica

    .-eso ¿y Angélica?

        .-arriba con su padre, como usted ordenó

   .-madre, dele cien euros que me prestó esta mañana

        .-tampoco hace falta tanta prisa

   .-perdone, pero tengo la cabeza…  por favor localice a un técnico en telefonía de confianza y dígale que vaya al convento a poner uno nuevo, es muy urgente

       .- ¿pero qué ha pasado?

  .-nada, que aquí la superiora lo arranco ayer de cuajo y están incomunicadas

      .-conozco uno que les irá en cuanto que lo llame

  .-dígale que les anote el numero de la pensión, en caso de que llamasen para algo urgente, nos avisa a este móvil, espere que se lo apunto

      .-algo más

   .-que puede seguir con la faena y gracias por todo.  Que no se le olvide llamar al técnico

      .-era lo primero que pensaba hacer

   .-gracias

     Subieron las escaleras, según entraron en la habitación, el padre se puso en pie con energía y se encaró a la superiora.

         .- mire usted, si está estreñida y no caga, no es mi problema, pero la próxima vez, me encargaré directamente de la situación y rece si es que sabe, porque a mi niña no le pase nada mientras está bajo su supervisión

   Sor Beatriz se interpuso entre los dos.

    .-tranquilo ya está todo hablado. Hoy haremos lo que yo diga y no admito ni un pero a lo que proponga hacer, ¿lo han entendido los dos?

    Callaron asintiendo con la cabeza, mientras Angélica pensaba: (que ingenuos, no saben donde se han metido)

   .-primero iremos a comer a la hamburguesería

    Según iban andando Sor Beatriz tiró del brazo de Angélica hacia delante, dejando a los dos solos unos pasos más atrás.  Al poco tiempo se volvieron y se echaron a reír.

    .-parecéis dos muertos, ¿Qué pasa, os ha comido la lengua un gato?

    El tuteo dejo impresionados a los dos, dando un punto de partida para comenzar una conversación no demasiado afable al principio, pero con la que poco a poco se fueron limando asperezas y relajando la tensión entre ellos, hasta terminar siendo una charla cordial.

    Sor Beatriz, antes de llegar, dio instrucciones a Angélica para que a la superiora le pusiese bien de mostaza.

     .-ir cogiendo mesa, ya pido yo. Por favor cuatro extra y cuatro colas medianas

          .-enseguida se las llevo

    .-bueno, ya estamos aquí. Excepto en un sitio que quiero que conozca personalmente Sor Inmaculada, seremos cuatro personas sin distinciones.  Por ejemplo, a ti como te llaman tus amigos (dirigiéndose al padre)

         .-Como creo sabe, me llamo Antonio José, pero todos me llaman Pepe

    .-bien el usted se ha acabado

.-mis amigas me llaman Angy y a ti te gustó que te llamase Bea

    .-está bien, solo quedas tu y como tienes un nombre muy largo te llamaremos Inma a secas

     .-bueno perdonen pero me tendré que acostumbrar a tutearlos y a sus nombres

   .-venga Inma, que no es tan difícil

     Llegaron las hamburguesas y los refrescos.

      .- se cuidan, perdón, os cuidáis bien cuando venís a los exámenes

.-es que eso desgasta mucho. Ponle de esta salsa, verás que energía da

     Pepe y Bea, en plan cuco, empezaron a reírse disimuladamente.

   .- vamos a comer, que ya hay hambre

     Mientras ella se ponía la mostaza, ellos tres empezaron a comer emberretandose a conciencia.

   .-no nos mires raro, esto se come así, para eso ponen estos cestitos con servilletas de papel de usar y tirar

     Por fin se decidió a darle el primer mordisco

     .- ¿energía? Esto está acido como un perro

  .-no, es que le ha puesto demasiada, traiga que se la quito con el cuchillo

     Se hecho un buen trago de refresco y el aire parecía salírsele por las orejas

        .- ¿pero y esta cola? Que fuerte

.-claro para una vez que llevó, o sea que llevaste refrescos, eran de los baratos del súper

   .-y no te quejes, que lo mío fue peor

        .-cuenta, cuenta

           .-eso Bea cuéntalo

   Según lo iba relatando y ellos se partían de risa, ella se iba poniendo más y más colorada.  La camarera que andaba por allí cerca se acercó.

     .-y yo doy fe de ello, jamás se me olvidará la cara de estupor de todos los clientes.   ¿Perdone, voy preparando cuatro de los suyos?

   .-sí gracias, que esto lo acabamos en un momento

        Y llegaron los cuatro grandiosos helados de chocolate.

          .- vamos Inma, a por él

       .- ¿pero quién puede ahora con esto?

.-no te preocupes si te sobra algo, esta se encarga

    .-aunque reviente; ay mi pequeño, cuanto te he echado de menos (cogiendo el helado entre sus manos)

    .-una pregunta ¿Inma, como andas de dinero?

       .-pues mal, salí con ciento cincuenta y le ha tenido que dar cien a la señora de la pensión

    .-entonces hoy le toca pagar todo a Pepe, eso sí, te lo devolveremos

          .-Hoy los gastos corren por mi cuenta, luego pasamos por un cajero y arreglado

.-papá, que no sabes dónde te estás metiendo

    .-oye Angy, olvídate, se llama Pepe

.-bufff, que suplicio

     Salieron que no podían ni andar. Estaban llenos como pellejos.

     .-Ahora iremos de visita a un sitio donde tendremos que comportarnos respetuosamente, es algo que quiero ver y que estaría bien que tomásemos nota.

      Se imaginaba que sería digno de ver para tomar ideas.

      Después de unas cuantas calles se encontraban ante un antiguo edificio: colegio del Corazón de María

    .-buenas tardes hermana, queríamos ver sus instalaciones, si no les es mucha molestia. Ella es sor Inmaculada, madre superiora del convento Virgen de las Nieves

         .-son ustedes bien recibidas, un momento que llamo a la directora

     Pulsó un botón y en todo el edificio se oyó su mensaje: Sor Laura, por favor la esperan en conserjería

      .-que inventos

   En unos minutos la directora, se presento en recepción.

.-Buenas tardes, ¿Qué se les ofrece?

    .-querríamos, si puede ser, que nos enseñase sus instalaciones; es que estamos comenzando reformas en el convento y pretendíamos ver ideas

.-este como ven es un colegio austero. Empezaremos por la zona de internado e iremos bajando hasta llegar al salón de actos

     El ascensor las llevo el tercer piso.

.-estos son los dormitorios de las internas, en cada cuarto hay dos literas, las hemos adaptado para que cada una tenga su armario y mesa de estudio.

  Este es el aseo, tenemos dos, uno a cada lado de los dormitorios para evitar aglomeraciones, en cada uno tenemos cinco duchas, diez lavabos y diez servicios; entiendo que hay veces que están saturados, pero no hay para más y ellas ya se organizan

    .- ¿cuántas chicas hay en régimen interno?

.-ahora mismo treinta y seis, pero la capacidad de internado es para cuarenta y ocho

 ----En la segunda planta estaban las aulas de educación secundaria y la sala de estudios.

.-todas las aulas son iguales, aunque solo la mitad están equipadas con pizarra táctil, tenemos un sistema para que cada alumna pueda descargarse en su portátil la clase, para poderla recordar en casa.

   Esta es la sala de estudios. Sssss, que hay niñas estudiando.

     .-que uniformes más discretos y que bonitos

 .-cuenta con todos los libros que se van a tener que leer y utilizar durante el curso y las mesas de la parte derecha, como ven, están equipadas ordenadores, para que los utilicen aquellas que no disponen de uno propio

----En la primera planta:

.- todo son aulas para primaria, son iguales que las de arriba, pero no tienen red de internet por ahora y toda la planta son aulas porque son mayor cantidad de alumnos

-----llegaron al bajo.

.-este espacio lo dedicamos a oficinas, estas son las aulas de preescolar para evitar las escaleras y tener salida directa al patio de los pequeños.

      .- ¿y esa furgoneta?

.-la compramos hace unos años, va muy bien porque es pequeña tiene nueve plazas y nos sirve para desplazarnos por la ciudad cuando tenemos que ir a algún sitio. Incluso cuando queremos transportar algo, abatimos los asientos y queda un espacio enorme.

  Y ahora me van a permitir que les pida que pasemos a nuestra joya, un salón de actos que utilizamos para todo, cine, charlas, conciertos, teatro y demás actividades culturales.   Este es, perdónenme, pero siento predilección por él

     .-en realidad, es una preciosidad

     Angélica se fue hasta el centro y dio dos palmadas

        .- que sonoridad más buena tiene.

      La directora sonriente, se llenaba de orgullo por momentos.

.-ahora, si quieren podemos ver el patio de los mayores, el gimnasio y campo de deportes, pero yo estaría aquí todo el tiempo, me encuentro tan  a gusto

       Al fondo, del escenario, en un rincón había un piano de media cola.

   .- ¿sabe usted?, Angélica, esta niña, es pianista y muy buena

.- ¿te animas y nos deleitas con alguna melodía?

      .- animo, que se te ve en la cara que estás deseando

         .-pero tampoco soy tan buena, más bien mediocre

.-pues ya te puedes esmerar, tienes un público numeroso y extremadamente exigente (con un deje andaluz, a modo de guasa)

     Angélica subió al escenario, mientras ellas se sentaban en primera fila para disfrutar de un momento exclusivo. El padre prefirió sentarse dos filas más atrás.

     Subió al escenario, levantó la tapa, aproximó la banqueta y se puso a tocar con los ojos cerrados.  Ninguna conocía, ni había escuchado antes aquella extraña melodía. Pasaba de la dulzura a la agresividad con tal fuerza que las notas llegaban al interior de sus almas.  De pronto con una serie de arpegios a dos manos, paso a tono menor, dando paso a un estado tenue y relajante; con un sincronismo pasmoso fue reducido el regulador, de piano a pianísimo lentamente; cada vez pulsaba las teclas más suave, tanto que el sonido se difuminó como perdiéndose en la distancia.

    Las tres monjas, parecían seguir oyendo la brisa etérea del tiempo hasta que Angélica cerró la tapa, se puso en pie mirando a su padre y colocó la banqueta junto a los pedales.

   En ese momento, se pusieron en pie para aplaudirla; su padre permaneció sentado, había interpretado la historia que le había contado por la mañana y el final como el suyo solo era incierto, pero aun no estaba escrito.

.-tienen ustedes una verdadera artista en su colegio, cuando quieran que de un concierto, tiene las puertas abiertas de este salón de actos. ¿Angélica verdad? Felicidades, ha sido todo un privilegio escucharte, por cierto, ¿y esa composición de quién es?

    .-de mi padre y mía, de nadie más

        Se despidieron y salieron de aquel lugar, dispuestos a seguir dando un paseo hasta la hora de cenar.  Salían sin palabras, emocionados.  De pronto Bea, dio un nuevo tirón del brazo de Angi, para adelantarse unos metros.  Al volver la mirada observaron como Inma y Pepe, iban charlando como si tal cosa. Debían ir hablando de Angélica, por la cara de orgullo que su padre mostraba. Intercambiaban frases   tuteándose, y riendo uno las gracias del otro, como una pareja de amigotes

    .-Inma, cógelo del brazo, no te de vergüenza, que lo estas deseando

        .-desde luego Bea es que eres tonta

     Como sin querer, cogieron la calle que terminaba donde estaba el instituto.

    .-parece que tengo mariposas en el estomago, no sé si por la emoción de oírte tocar tan bien o por el olor a churros que me está llegando

.- ¿pero tienes otra vez hambre?

    .-no más bien llamémoslo gula

.-Pepe, prepara la cartera que entramos en esta cafetería

     .-pedir, pedir, que yo no estoy segura de que tomar

        Angy, comenzó a reírse.  Pidieron tres cafés con leche cortitos de café y se sentaron en la terraza, hacia una tarde estupenda. Cuando salió el camarero con las consumiciones:

       .-y usted, ¿ya ha pensado lo que desea tomar?

   .-no sé, bueno, tráigame un chocolate y una ración de churros

       .-pero Bea

          .-es como que me pide el cuerpo dulce, será una bajada de azúcar o algo así

     Las carcajadas se oyeron hasta dentro del bar; aquella mujer era increíble, cualquiera la invitaba a pasteles; una ruina segura.

     Allí sentados estuvieron largo tiempo, se estaba tan bien. Como no había prisa, ellos pidieron otros cafés, y Bea poniendo cara de compungida, se pidió otro chocolate, eso sí; solo con media ración de churros; vamos media docena.

    .- ¿Qué hora será?

       .-pronto (miró su reloj) que rápido se pasa el tiempo, son ya las ocho y media

.-nos deberíamos ir dando un paseo tranquilo, a la señora le gusta que se sea puntual a la hora de la cena

        .- ¿pero Bea ya no cenará?

.-deja, luego me lo cuentas

        La superiora, dentro del cuerpo de Inma, estaba divinamente, hacía mucho tiempo que no se sentía tan llena de vida y ganas de hacer cosas y lo primero sería cambiar el viejo órgano de la capilla y los uniformes de las internas.