Angélica-24.- El compromiso

    Al llegar, todas vieron en ellas una sensación de normalidad; como si nada hubiese pasado.

    Por la tarde, durante la clase la superiora se acercó al aula.

           .-Sor Beatriz, ¿podría venir un momento?

   .-ahora voy; niñas, repasar lo que hemos leído ahora

    La hermana entró al despacho y se sentó esperando un rapapolvo por lo de la noche anterior.

        .-hermana, yo quería hablar con usted

   .-ya me imagino

        .-nunca entendí porqué, cada vez que tenía que ir a la ciudad, usted nunca hizo la más mínima intención de acompañarme en todos estos años.  Nunca quiso salir del entorno de estos muros hasta que tuvo que ir a los exámenes de junio con Angélica.  Parecía querer estar siempre aquí recluida, era la más obediente y respetuosa, cosa que por cierto me sacaba de quicio

   .-madre, mi vida estaba aquí dentro, pensaba que con solo rezar y enseñar a leer y escribir, hacia suficiente

       .- ¿y qué le hizo cambiar?

   .-darme cuenta de que no las estaba enseñando a vivir, las estaba educando para ser monjas y eso no funciona.

        .-entonces, ¿ya no quiere seguir siéndolo?

   .-más que nunca

         .-pero su comportamiento y el habito no son digamos muy compatibles

   .- ¿y por qué no?

        .-no sé; abraza a los hombres, bebe, se ríe de la gente, hace y dice cosas... en fin, que no lo entiendo

   .-se está confundiendo; mi vocación, compromiso y respeto, es mayor que nunca. Pero... enséñeme usted a conducir

         .-si yo no sé

   .-pues este comportamiento ha sido para aprender a cómo enseñarles a vivir

       .- ¿como, saliendo por la noche y yendo a discotecas?

   .- usted anoche, ¿no aprendió nada?

      .-si que por la noche solo anda mucha gente de mal vivir

   .-pues yo no quiero que lleguen a eso, quiero darles la opción de vivir con dignidad, no decirles lo que deben hacer, sino prevenirles de donde pueden conducir ciertos errores, que se cometen inconscientemente en la adolescencia

       .-lo siento pero no lo veo, esas clases del sábado me aterrorizan

   .-por eso no les dejo entrar, es la única manera de que ellas entiendan que la vida es un privilegio precioso de disfrutar, sin necesidad de saltarse algunas normas

       .-pero usted se las está saltando

   .-no, estoy haciendo mi trabajo como educadora, pero si fuera así, yo no importo, importan ellas

       .- ¿entiende por qué siento tanta envidia por su forma de ser?

    .-pues libérese, sea fiel a usted misma, a su vocación, a sus hábitos y haga lo más conveniente según su criterio

       .-pero eso es incompatible

   .-entonces piense; alguna de esas cosas está de sobra

       .-ya me ha vuelto a liar

   .-piénselo, estoy segura que al final encontrara su verdadero camino hacia el señor

       .-yo sabía cuál era el camino, pero usted me empieza a meter por atajos y me pierde

  .- yo solo soy una monja que se ha dado cuenta que ser persona y sentirse mujer, no deshonra su habito

       .-y la desobediencia, las voces en la discusión del otro día, el escaparse con una interna y más y más

   .-perdone mi insolencia madre, nunca en mi vida me había sentido más persona ni llevado este hábito con más orgullo que en esos momentos

       .- ¿o sea, que no se arrepiente?

   .-ni lo más mínimo; no tengo de qué arrepentirme, mire: Las dos tenemos mucho genio, la diferencia es que yo lo he tenido encerrado todos estos años y usted  está empezando a reprimirlo ahora.  Esto solo tiene una solución

       .- ¿cuál?

   .-la palabra mágica

       .-ya volvemos a las andadas

   .-cuando creamos que las cosas se nos van de las manos, que el sitio no es el correcto o que es algo personal e importante, usted me llamará Bea y  yo a usted Inma.  Nos sentaremos tranquilamente y lo discutiremos sin voces, dando nuestros argumentos y razonándolos

       .-claro así siempre terminará embaucándome

   .-esto es como el ajedrez, cuanto más se juega, más se conoce al adversario, pero se gane o se pierda al final los dos se dan la mano, porque siempre han aprendido algo uno del otro.

       .-ya me ha vuelto a llevar a su terreno, pero por mi parte estoy dispuesta a intentarlo

    Se dieron la mano. Al salir del despacho, Sor Beatriz se volvió sonriendo.

   .- ¿ve? la primera partida ha terminado en tablas. Piense

     Angélica, aparte de preparar el próximo curso y realizar las tareas que le correspondían, ayudaba en el aula como persona de apoyo a aquellas internas que no habían entendido algo de lo explicado en clase.

   Sor Lupe se encargaba de los primeros cursos para las menos avanzadas, incluso sin la más pequeña formación.

   Sor Beatriz se preocupaba de cuarto de primaria hacia delante.  Allí no tenía que ver nada la edad, para el curso en el que estaban.

   Sor consuelo, no tenía dotes para la enseñanza, por las tardes, se iba con Sor Úrsula a ayudarla y aprender en la cocina, eso le gustaba y además se le daba bastante bien.

   Sor Virginia, pasaba junto a otras ese tiempo orando en la capilla y la superiora en su despacho echando cuentas; se aproximaba el invierno y había que montar la calefacción. El órgano y los uniformes, tendrían que esperar a la primavera. El dinero que quedaba en la cartilla daba para todo, pero gastar tanto de una sola vez era como renunciar de golpe a todos esos años de esfuerzo por ir acumulando cifras.

   Las internas, sin querer se habían implicado en el nuevo proyecto. Unas meditaban sobre lo hablado el sábado anterior, mientras otras, pensaban en que tema sacar para poner en un compromiso a la hermana.   Esta tenía claro, que siempre les iba a dar la razón a las más enrevesadas, pero dejaría caer opiniones contradictorias, para obligar a que sus cerebros estuviesen ocupados hasta el sábado siguiente.

    En la siguiente, propusieron hablar de la virginidad.

     .- ¿alguna propuesta más? si no hay otra, podemos empezar

         .- ¿es usted virgen?

    .-yo sí, ¿y vosotras? que levante la mano quien lo sea

     Todas se miraban entre sí, pero solo Angélica la mantenía levantada

    .-no os de vergüenza, ser virgen no es ninguna deshonra, de hecho las que sois de raza gitana y respetéis vuestras tradiciones lo lógico es que lo seáis.  Poco a poco se fueron levantando manos. 

    .-Ahora ya podemos empezar a opinar

         .- ¿por qué  ha nombrado a las gitanas?

    .-porque si digo que si hay alguna paya de religión católica, no se da nadie por aludida (con un gesto de chiste)

        .-que no me molesta que me llamen gitana; lo soy y respeto mis tradiciones

    .-eso está bien, además yo no discrimino a nadie por cuestión de raza

          .-yo tampoco y para que vea que es así, les voy a contar un chiste:

   Entra una gitanita en la habitación de su hermana mayor y ve sobre la cama unas braguitas muy pequeñas.

    Las coge, las lleva a la cocina donde está su madre y le pregunta:

  AY mama, ¿cómo puede ponerse la Merche estas bragas tan pequeñas con el culo tan gordo que tiene?

    JA, pos mu sencillo, lo amarillento pa bajo y la marrón pa tras.

      Todas comenzaron a reír

   .-muy gracioso, ¿pero tú, qué piensas de la virginidad?

   Se inició la discusión, otro tema polémico; algunas reconocieron que el perderla fue por hacer el tonto, otras que era algo sin importancia;  para otras era una cuestión de honra y algunas lo tenían como algo suyo, sin más.

    Sor Beatriz se posicionó en que lo importante no era perderla o no, si no como, cuando y con quien.  De hacer algo irreversible hacerlo con cabeza.

     Esa tarde terminó sorprendida de lo que las jóvenes habían expuesto.  Eran más maduras de lo que ella se imaginaba.

     Cuando todas habían salido, entro la superiora.

        .- ¿no se qué pensar hermana? (no se fijó que Angélica estaba allí a un lado sentada esperando, siempre iban juntas al ensayo del coro)

   .-ya lo sé, ha estado escuchando tras la puerta

       .- ¿y cómo lo sabe?

   .-la curiosidad mató al gato, Inma

       La madre enseguida se dio cuenta de que algo ocurría, miró a los lados

       .- ¿estás aquí Angélica?

.-sí esperando para ir al coro, pero si eso ya me adelanto yo

   .-vale, tardo un segundo

        .-tal vez el próximo día, me anime a entrar a la discusión

    .-solo hay una norma. Aquí no hay madre, ni hermana, ni internas, todas las opiniones tienen el mismo valor

        .-me lo pensaré

   .-resultará interesante ver como defiende su postura clásica ante los vientos de la modernidad

        .-déjese de palabrerías, yo tengo muy claro lo que opino de ciertos temas

    .-ya veremos, espero que no sea un tema muy escabroso, aquí no vale sacar las uñas, las cosas se defienden con la palabra y la convicción

        .-pues propondré yo un tema

   .-ya, pero tendremos que aprobar que se habla de ese u otro tema que alguien proponga

        .-bueno váyase a ensayar que la estarán esperando

       El domingo por la mañana estaban en el patio, hacia una temperatura agradable

    .-madre, vaya a hablar con Angélica

         .- ¿qué pasa?

    .-usted vaya

        .-hola, ¿cómo estás esta mañana mocosa?

.-el próximo sábado voy a exponer un tema de discusión, la prostitución

        .- ¿pero no sois muy niñas para hablar de eso?

.-usted, prepárese el tema, tiene tiempo

        .-gracias

   La vida en aquel lugar era demasiado tranquilo, cada cual parecía haber aceptado cual era su sitio. Demasiado bonito para ser verdad.