viernes, 23 de mayo de 2014

Información (9)

      Cuando el entorno parecía estar de nuevo tranquilo, llegó otra carta sospechosa.
     Abogaduchos de don Anselmo, habían interpuesto una querella contra él, por difamación é injurias; con resultado de daño moral irreversible contra su cliente, por lo que solicitaban una indemnización de veinte mil euros, con la “posibilidad” de rebajar esa cuantía, si se retractaba ante el juez y fiscal de su declaración y le pedía disculpas en los medios de comunicación.
     .- ¿y ahora que vamos a hacer?
        .-nada esperar
            .- ¿pero porqué no le metiste un tiro, cuando tuviste oportunidad?
       .-caya, caya Berta, que este es capaz de volver
   .-no creas que no lo he pensado alguna vez
           .-ahora ya no debes dar marcha atrás, o el fiscal te acusará de perjurio
 .-pero si era una declaración, no un juicio
     .-ya y si te llaman, que te van a llamar para el juicio, ¿qué haces?
   .-vaya follón
         .-llamaré a Jorge para saber que se le ocurre; que consulte con los abogados de la empresa, que le digan si se puede hacer algo
  .-otra vez en la ruina; esto es una mierda
     .-oye, Matías de eso nada, ahora no te puedes venir abajo ¿tú sabes que decía mi abuelo?
  .-pues no
     .- deja, deja que corra, que a carrera larga, la liebre siempre es del galgo
  .-pero parece que no te das cuenta, que aquí la liebre soy yo
    .-o no, yo creo que no eres tú
         .-Matías, no sé qué motivo tendrá tu mujer para pensar eso, pero nunca la había visto tan segura de lo que dice; seguro que lleva razón
     .-Berta, llama a Jorge y dile que intente venir un par de días a hablar con migo de un asunto, en caso de no ser posible, iré yo a verlo a Francia
  .-estás como una cabra
      .-tú, a despachar a la tienda; por una vez, voy hacer algo como me dé la gana
      No se habían percatado de la fecha, el cumpleaños de Berta estaba a punto de caer, faltaban menos de dos semanas, y él venía siempre a pasarlo con ella. No hacía falta ningún viaje extraordinario.
     Por fin apareció Jorge.
        .-gracias a dios que has llegado, tengo que hablar contigo
    .-primero tengo de hablar yo con vosotros mientras comemos
          .-Lidia, corre, ha llegado tito Jorge
.-hola tío, ¿Qué me has traído?
     .-por el interés te quiero Andrés
.- ¿pero que me traes?
     .-una cosita, pero hasta después de comer no la vas a ver, ¿y Bol?
.-en el balcón.  Vamos abrirle la puerta
     .-pero cuanto ha crecido, si ya es tan grande como un conejo
.-ten cuidado que ahora ya tiene dientes y muerde
     .-sigues siendo igual de miedica, ¿no ves que solo quiere jugar?
             .-chicos, a poner la mesa
       .- ¿Qué nos querías decir?
               .-primero se come y luego se habla; manía con fastidiar la comida
      Comieron entre risas, a cuenta de las ocurrencias de Lidia y las bromas de Jorge; una vez terminado el postre:
        .-ahora, a ver. La niña, el perro y la abuela, a jugar un poco a la habitación y a echarse la siesta un rato
          .-eso te lo crees tú, Matías vete y acuestas a Lidia
    .-a tomar por saco, siempre le toca al mismo, esta vieja mandona, es que no cambia
        .-mientras esperamos, ¿porqué no hacéis un café?
              .- ¿y por qué no lo haces tú, mandón?
        .-pues lo hago yo, menudo problema
    .-deja que ya voy yo, que luego me toca recoger la cocina y tú eres un poco trazas
              .-habría que ver como tiene su casa el solo
       .-como los chorros del oro
               .-pues aquí nunca diste palo al agua
           .-porque aquí nunca me dejaste, según tú eso era cosa de mujeres y así he salido yo
               .-eres más tonto
           .-sí, sí, gracias a que en mi calle hay muy buenos restaurantes y la nevera siempre llena de embutidos y precocinados
    .-hablar un poco más bajito, que se acaba de quedar dormida
        .-bueno señoras; he hablado con los abogados.
        No tienen nada clara la situación, por lo que han consultado con un bufete de colegas aquí en España.
    La solución rápida, sería tener algún as en la manga y que tenga que retirar dicha demanda, haciéndole saber, claro está “extraoficialmente” que puede ser difundido su contenido
   .- ¿y si no tenemos nada?
          .-da igual, hay que hacer que crea que sí que lo tenéis. Algún testigo, algún papel, alguna foto
      .-de eso quería yo hablarte, este es un cagón, pero si hay pruebas y documentos
          .-entonces, ¿Qué pasa?
  .-que me han amenazado con hacer daño a mi niña y a mi esposa
         .-pero esto cambia todo, ¿tenéis mucho?
     .-todo, más de lo que te puedas imaginar
         .-pues me vais a dar eso a mí y yo una copia a mis abogados.  Le vamos a hacer llegar copia de un simple papel poco comprometedor a él, advirtiéndole que esta documentación está en manos de más personas y que en caso de que ocurra lo mínimo todo saldrá a la luz con pelos y señales. Ese mismo documento, lo enviaré yo desde Francia anónimamente a distintos periódicos internacionales para que sea publicado y así vera que no es ningún farol
    .- ¿y si no hace caso?
           .-se irá mandando un documento diariamente a los medios hasta que esté retirada la demanda, por lo que si sabe lo que le interesa, lo hará al día siguiente
   .-como digas
        .- ¿y cómo es que tú tienes esos documentos?
   .- yo era el encargado de guardarlos en sitio seguro cuando trabajaba para él como guardaespaldas, me obligó con amenazas a devolvérselos hace un tiempo, pero yo los escaneé noche tras noche y los guardé un pincho.
          .-pues no sabes lo bien que hiciste. Además voy a ser yo quien le entregue la primera prueba de cargo y la advertencia
       Todo parecía tener perspectivas de arreglarse, sí, pero Gloria no estaba satisfecha.  Esa misma tarde, se fue a dar una vuelta, esperó pacientemente cerca de la entrada del portal de don Anselmo y cuando lo vio entrar en el garaje, se metió en el edificio, subió las escaleras y lo esperó en el rellano de su vivienda.
        Salió del ascensor y antes de que llegase a meter la llave en la cerradura, gloria le puso la pistola de su marido en la nuca. Él quedo tieso como un palo.
     Soy la mujer de Matías, mañana alguien irá a habar contigo por las buenas, si alguien de mi familia recibe la más pequeña amenaza o alguien le toca un pelo a mi niña, no iras a la cárcel; yo me encargaré de que vayas directamente al cementerio junto con tu mujer y tus dos hijos; entendido, tu sabes que las mujeres con esto no bromeamos, así que a partir de ahora ya puedes protegernos bien, no sea que algún otro caco intente robarme la cartera y el muerto seas tú; si dices una palabra de esto aunque sea a un cura en secreto de confesión, date por enterrado junto a los tuyos.
     Guardó la pistola en el bolso y marchó.   Anselmo tardó unos minutos en recuperarse y abrir la puerta de su casa.
      Por la noche, hicieron varias copias completas a CD de lo guardado, luego buscaron algo discreto; Jorge, Berta e incluso Gloria, alucinaban con lo allí guardado; eso era una bomba de relojería para muchos políticos, altos cargos, empresarios, policías.    Los documentos no dejaban títere con cabeza.
    Por la mañana, Jorge se dirigió a la subdelegación.
(Con un marcado acento francés)
      .-buenos días; necesito hablar con don Anselmo, el subdelegado
          .-lo siento pero no se encuentra aquí
    .- ¿y sabe a qué hora tiene previsto llegar?
          .-no creo yo que venga esta mañana, hoy llamó a primera hora para comunicar que anulásemos todas las citas previstas, que se encontraba indispuesto y se iba a quedar en casa
    .-necesito entregarle esta carta urgentemente
         .-pero como comprenderá, ¿qué puedo hacer yo? déjela aquí y mañana se la entregaré
    .- ¿se la podría llevar a su casa? ya que es un asunto que puede repercutir a nivel internacional
         .- es que yo, no puedo proporcionarle la dirección de su domicilio particular
    .-perdón, yo me refería a que se la llevase alguno de ustedes
          .- ¿pero?
    .-es de extrema importancia porque puede afectar seriamente al proceso judicial en que está implicado
         .- lo intentaré, ¿pero quién le digo que la envía?
    .-dígale que es de una persona, asignada al caso en la embajada francesa, él entenderá en seguida quien es el remitente
          Después se acercó hasta un locutorio público, desde el que poder enviar ese mismo documento a los abogados de su empresa en París, para que desde allí lo hicieran llegar a todos los medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros.   Antes de medio día, estaba expuesto en todas las ediciones digitales de los medios escritos.
     Era un simple justificante, que aparentemente no tenía que ver nada con él, pero de vital importancia para otra causa judicial abierta con la que aún nadie lo había relacionado hasta ese  momento.
     La mañana siguiente, como por arte de magia, las demandas estaban retiradas, sin que ni siquiera los abogaduchos de don Anselmo, supieran el motivo real de tan precipitada decisión.
              Por fin llegó el día esperado y celebraron el cumpleaños de Berta alegres y felices.

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