jueves, 14 de agosto de 2014

El Cojo (14)

El valor de una idea

                 Las ocho de la mañana:     La madre de Felipe, aporreaba fuerte la puerta de Celedonio aunque nadie contestaba.       Dentro de su desesperación, pudo darse cuenta de que Felipe, tenía las llaves de la casa de los abuelos. Tal vez estarían allí.
     Al llegar observó, que las contraventanas de la parte de arriba,  donde estaban las habitaciones permanecían entreabiertas
     .-abrir ahora mismo que os muelo a palos
             Al momento, Celedonio le abrió la puerta.
          .-perdone, pero en mi casa hacia tanto calor que...
     .-pues eso se avisa, que casi me da un soponcio
.-madre ya voy.  Todo arreglado
     .-o sea que ya tenéis la idea
           .-en realidad es toda suya.  Yo estoy admirado de lo inteligente que es
     .-pues mientras vosotros vais a casa, yo me paso por la tienda a comprar una caja de galletas ricas.   Esto hay que celebrarlo; cerrar bien la puerta
          En aquel comercio, solo se hablaba de lo ocurrido la noche anterior;  algún desaprensivo había entrado al huerto de Don esteban y le había destrozado los surcos de tomateras. Todo para luego al final dejar las plantas amontonadas en una esquina y no llevarse nada.
      .-a ver delincuentes, ¿donde estuvisteis anoche?
             .-yo en casa como habíamos quedado, hablando solo como un pasmarote hasta que llegó Felipe
     .- ¿y tú?
.-dando una vuelta por las afueras del pueblo para así pensar tranquilo
     .- ¿ahora tú le llamas pensar a destrozar el huerto de Don Esteban?
              .- ¿pero qué has hecho bárbaro?
.-era necesario, no iba a hacer la prueba en el huerto de alguien que no tiene culpa
              .- ¿pero  es verdad que se lo has destrozado?
.-nada solo unos surcos de tomates
              .-voy hasta el aserradero, a ver si me entero de algo, no sea que sospechen de nosotros
.-no creo, habrá sido el envidioso de Pascual
             .- ¿Pascual?
.-alguien tendría que cargar con las culpas y a ese se las tenía guardadas  desde el día que aquel que  llamó a mi tío milloneti
     .-eso no lo sabía yo, ¿qué dices que paso?
.-nada madre, que es bobo y no tiene arreglo
     .-cuenta, cuenta
        Cuando Celedonio se aproximaba al aserradero, las blasfemias vociferadas por de la boca de Don Esteban, traspasaban los muros de la oficina, oyéndose desde el exterior.
         .- ¿qué le pasa Don esteban?
             .-que algún hijo de Satanás me ha destrozado el huerto.  Ha debido ser algún mozo de los mayores, pero anoche en la plaza me he estado informando y  estaban todos allí excepto Felipe
        .-pero Felipe anoche no pudo ser
              .-ya lo sé.  Lo primero porque anoche os estuve espiando y allí en tu casa andabais los dos, parla que te parla y aparte las pisadas son de unos pies grandes y de una persona de bastante peso por la profundidad de las huellas
          .- ¿y el perro no ladró?
               .-ni se inmutó, eso me fastidia aún más, que sé que tiene que ser alguien de confianza
        .-yo no quiero hablar de nadie, pero el único que es capaz de andar por aquí de noche sin que ladre el perro es Pascual.   Pero que conste que yo no acuso a nadie y menos sin pruebas
             .-no me extrañaría;  según comentarios, anoche en la cantina, estaba rabioso de envidia; claro, que solo se os ocurre a vosotros ir a comer a cuerpo de rey allí a cuenta mía; sabiendo que aquí las noticias corren como la pólvora
         .-cualquier día a este envidioso le voy a tener que partir los morros
               .-no me han querido contar más, pero creo que  estuvo despotricando sobre los tres.    Este el día menos pensado se va a la calle
        .-tranquilo Don Esteban, que al fin y al cavo no hay pruebas de que haya sido él
             .-prefiero que me destrocen el huerto, antes de que me pongan a caer de un burro a mis espaldas
       .- me voy a ver a Felipe que me está esperando para los últimos retoques
             .-entonces  ¿va la cosa bien?
       .-sí, va a ser algo nuevo en la zona
             .-ya me quedo más tranquilo;    ya le pueden dar por saco a las tomateras y toma otras cien pesetas para que comáis hoy también en la cantina y al que le corroa la  envidia que se joda, ojalá reviente por dentro y le dé un patatús
        Celedonio se pasó por la cantina;
      .-Tomás;  dile a tu señora que prepare comida para tres
             .-espera, mejor hablas tú con ella
                   .- hola; ¿y qué os apetece comer hoy?
     .-no sé, algo fresquito
                 .-de primero una ensaladilla, de segundo unos platos de embutido casero y de postre os puedo hacer un arroz con leche
     .-me parece perfecto
                 .-aquí los espero a las dos menos cuarto
      Felipe ya le había contado todo a su madre:   lo que pasó aquel día con Pascual, lo de las botas grandes, los rasillones que se había sujetado de la cintura para pesar más, seguro que nadie podría  pensar que había sido él.
         .-señora Justina, Felipe, buenas noticias
    .-pasa te estábamos esperando para desayunar
        .-no haber esperado
.- ¿cómo anda la cosa por el aserradero?
         .-tenias razón, Don Esteban cree que ha sido el pan sin sal de Pascual.  Para que le den por saco y así  que lo recoma la envidia por dentro, me ha dado cien pesetas, para que vayamos hoy de nuevo a comer a la cantina
    .-pues habrá que ir a encargar la comida
         .-ya me pasé a encargarla yo a la vuelta
.-pues a desayunar
           .-por cierto ¿Artemio que dice de todo esto?
     .-mi marido prefiere no saber nada para no llevarse sorpresas
.-pues se la va a llevar
      .-a tu padre no lo metáis en vuestros follones, que yo no quiero luego líos
             .-me parece a mí, que ya está dentro
      .- ¿que estáis tramando ahora?
               .-nada malo, pero es una sorpresa
     .- ¿y no me podéis adelantar nada?
.-silencio, que en boca cerrada no entran moscas
     .-pues hala, hoy sin desayuno, así no tenéis que abrir la boca
.-madre, es que depende de Don Esteban pero confía en que puede ser una buena noticia
            .-y no dude en que yo pondré todo de mi parte para que así sea
    .-venga a desayunar y al corral a rematar la faena que esta tarde tenéis que llevar las ideas muy claras
       Después de comer opíparamente, se permitieron el lujo de echarse una ligera y reparadora siestecilla antes de dirigirse a la oficina de Don Esteban.
            .- ¿se puede?
     .-ya estáis tardando en entrar
.-buenas tardes
      .-vamos, sentaros
.-Don Esteban, déjeme papel y lápiz
       .-toma
.-ahora imagínese que esta hoja es la nave grande, ya luego hablaremos de la pequeña
     .-vale esta hoja es la nave, ¿y qué?
            .-mejor coja usted también papel y lápiz y vaya apuntando gastos de inversión
     .- ¿ya empezamos con los gastos?
.-por favor deje de quejarse y atienda
        En la hoja dibujó cuatro cuadrados grandes y otros más estrechos.
.-aquí hay que hacer una puerta por donde entrarán los troncos;  una cinta los llevará hasta aquí, es una circular que trabajará a derechas; se deslizará por unos rodillos metálicos hasta esta otra circular que dejará preparada la parte izquierda; los siguientes rodillos deberán tener  una inclinación, para que este caiga por su propio peso a una larga cinta transportadora que lo devolverá otra vez de  nuevo al principio de la nave.       De allí pasará a una radial doble que dejará preparado un cuadrado que seguirá hasta otra sierra, de tres cuchillas que dejará los tablones preparados para que otra cinta los lleve hasta la zona de carga
     .- ¿o sea me estás hablando de coger dos maquinas especiales aparte de varias cintas transportadoras?
.-sí;  y eso es solo el principio
      .-tú, estás loco
             .-por favor, déjelo seguir, la empresa y el dinero es suyo;  solo usted tomará la decisión
     .-bueno sigue, tiraremos la casa por la ventana
.-en la nave pequeña, se pondrán las dos sierras viejas que trocearán todos los desperdicios y poder venderlos luego como leña; con otra larga cinta todos los trozos, se irán directamente a un montón, sin necesidad de tener dos personas cargando palos de un lado a otro todo el rato
      .-claro ¿y las maquinas van solas?
.-no, ahora voy con los trabajadores
             .-esto sí que es una buena idea
       .-habla, habla,  ya de puestos a oír sandeces
             .-por favor, no juzgue sus propuestas antes de tiempo
.-hay personas aquí, moviendo maderos a lo tonto que están capacitados para trabajar en las máquinas como por ejemplo: Pedro, Ramón, el señor Celso, Rubén y por su puesto el tío mariano.     En fin, dos personas  para la nave pequeña y doce para la grande como maquinistas
     .-estás como una cabra;  ¿doce sueldos para cuatro máquinas?
           .-perdóneme que se lo diga Don Esteban; pero es usted un cagaprisas
       .-si encima, no podré ni hablar
             .-deje al muchacho que se explique
.- ¿puedo seguir o no?    Tres turnos de siete horas; de doce de la noche a siete de la mañana, otro de siete a dos del mediodía, de dos a cinco, se parará, tareas de mantenimiento y el otro turno de cinco a doce.  Piénselo detenidamente, no solo podrá abastecer la demanda de la obra de la carretera, sino que además podrá atender el resto de pedidos que reciba de sus clientes más habituales y una vez acabada la carretera, podrá servir a toda la comarca y provincia
       Don Esteban, ya se veía al frente de una importante empresa maderera.     Él seguía haciendo números en el cuaderno;  cuando miraba la columna de la izquierda (la de gastos) le entraban sudores fríos, en cambio cuando su mirada se dirigía hacia las hipotéticas ganancias, los hombros se le relajaban y una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.
.-solo hay un problema
      .-no me jodas este momento, ¿qué problema?
.-solo tenemos tres horas para el mantenimiento de la nave grande
            .-en cinco horas sería imposible
      .-pero cada día se puede hacer el mantenimiento de una maquina o de las cintas
         .- ¿usted quiere que todo funcione a la perfección?
    .-claro
           .-entonces el mantenimiento y limpieza tiene que ser diario
     .-pero eso es de locos
.-no.  Se puede hacer
     .-habla de una vez que estás poniéndome del hígado
.- en la nave pequeña se trabajará de diez de la mañana a cinco de la tarde. Los de mantenimiento estaremos de dos a ocho.    El señor Celedonio será el jefe de servicio, yo por mi edad, seguiré como aprendiz, mientras están  trabajando alguien se dedicará a tener limpia la nave de serrín y despojos.      Habrá que contratar a un oficial de primera para que esté con migo y un oficial de segunda que ayude al señor Celedonio. Dos personas sobre todo de confianza y entre los cuatro podremos tener a pleno rendimiento toda la fábrica
     .- ¿y donde encontramos oficiales en mantenimiento y además de plena confianza?  Ahora va a resultar que yo soy un hada madrina y con mi varita convierto a dos cenutrios del pueblo en oficiales experimentados
           .-no hace falta, hemos pensado en eso, Artemio y Bernardo
     .- ¿pero que saben esos de mecánica y electricidad?
         .-tienen la fuerza que a nosotros nos falta; todo el conocimiento de cómo limpiar y mantener a punto  las Maquinas ya lo ponemos Felipe y yo; son personas de confianza, trabajadores, cumplidores y seguro que con nuestra ayuda aprenderán rápido
.-Don Esteban, contésteme solo con un sí o no, ¿confía en nosotros?
     .-sí, claro que confió, además en general, me parece una idea excelente; mañana mismo pido las maquinas y empezamos a pensar en que trabajadores ponemos en cada puesto.  Entre tanto, esta noche cenamos los tres  en mi casa junto a mi mujer, y tu familia, allí entre los siete cerraremos el coste de vuestros sueldos
           .-perdone Don Esteban, pero falta una cosa más
     .- ¿Qué coño pasa ahora Celedonio?
           .-anoche estuve pensando.    Esta idea en realidad es solo de Felipe, pero puede tener un pequeño defecto algo que se le ha pasado por alto
    .- ¿y cuál es ese fallo?
           .-cuando me mandó el año pasado a Toledo, para ver cómo funcionaban las maquinas nuevas poco antes de comprarlas, vi que en la parte trasera de la fábrica, tenían un gran motor de gasoil, el motor suministraba la potencia eléctrica para toda la maquinaria.  Aquí hay muchas caídas de tensión y cortes de luz; es la manera de asegurar que las maquinas no se encuentren a cada momento paradas por causas externas
    .-tienes razón, yo ya había oído algo de eso; además con tanta maquina el trasformador del pueblo se iría al garete cada dos por tres; gracias Celedonio
.-bueno, pues a la hora de cenar nos vemos
     .- ¡ah!, ¿qué hoy tampoco se trabaja?
           .-si señor, ahora vamos
.-mire Don Esteban, si eso ya mañana y por favor dígale a Herminia que no haga de cena ternera tierna, que a los pobres luego nos repite y rebuznamos por la noche
      Felipe y Don Esteban se echaron a reír;   mientras el señor Celedonio los miraba asombrado sin entender de qué iba aquel chiste

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