sábado, 24 de enero de 2015

Contraposición

        Según el doctor no había más remedio que extirpar una serie de órganos considerados no vitales, (claro eso dependía para quien).        La apreciación entre doctor y paciente eran totalmente distintas.    La decisión estaba entre una vida frustrada por la pérdida de sus genitales, o la frustración no hacer nada y perder la vida en unos meses.
     La esposa y psicólogo del centro hospitalario, sabían que debían convencerlo, para que accediese lo antes posible a la intervención, o sería demasiado tarde.
    En un arrebato de sinceridad a solas con el doctor, le confesó, que no le importaba la sociedad, lo que pensasen las amistades, solo quería morirse y que su mujer (aún joven) rehiciese su vida con un hombre entero.
     Frases por parte del psicólogo como:         el amor es mucho más que el sexo, la penetración no es necesaria para que una mujer alcance el éxtasis.
        La esposa se esforzaba en decirle que ella lo quería igual,  que toda una vida no se podía ver reducida solo a unos momentos de cama.
      Todo eso solo era palabrería, una manera como otra cualquiera de querer convencerlo para que se aperase, pero el después no tenía nada que ver.
            En vista de la falta de resultados, el doctor, se vio obligado a desvelar el secreto confiado aquella tarde.   
              Llegados a ese extremo, todo estaba justificado.  
    El psicólogo era un hombre joven, soltero y apuesto.
    Ella, una hembra treintañera de muy buen ver y más, tan arreglada como se presento aquella mañana en la habitación del hospital; arreglada y provocadora.
    Al momento llegó a la habitación el psicólogo.       Sin mediar palabra, tan sólo una mirada un gesto, propició que se abrazasen y besasen apasionadamente.
  El prefirió volver la cabeza para no ver lo que sucedía.
.---- ¿ya estás contento? Tú siempre serás el amor de mi vida y amante ya tengo. ¿Qué problema te frena ahora para someterte a la operación?
           En situaciones desesperadas, se toman decisiones drásticas, acertadas o no.        El final de esta historia no seré yo quien la escriba.
.--¿se operó al final?
.--¿se volvieron a ver aquella nueva pareja?
.--¿solo fue un acto impulsivo y desesperado?
      Cada uno que se monte la película como quiera, yo he puesto la bicicleta, ahora quien quiera avanzar que de pedales.


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