Sin marcha atrás
Piel de cera amarillenta
esperando a
derretirse,
por la
llama del cordel
que poco a
poco se extingue.
La palmatoria está llena
las
lágrimas se amontonan
formando un
cráter de lava,
lava
blanca, lava pura,
y en el
centro una llamita
testigo de
su dulzura.
El camino recorrido
no puedes
volver a andar
todo lo que
has hecho en vida
ya no tiene
marcha atrás.
La luna cuarto creciente
solicita tu
presencia,
tus manos
llenas de harina
para
aportarle blancura
y así
convertirse en llena.
Cuando dormido te encuentres
plácidamente
en la cama,
un ángel
bello y sonriente
te
arrullará entre sus brazos
para
incorporar tu alma.
Y después de acariciar
a esos que
te llorarán,
te irás con
él de la mano
entre
flores de colores
por una
verde pradera,
camino
hasta el infinito
donde
aquella luz te espera.
Al cruzarla abrazarás
a ese que
tanto lloraste
hace años,
otros tiempos,
cuando
callaron su voz
sin
entender el motivo
amargos y
crueles hechos
otro siglo,
otro momento.
Aquí se acaba la vía,
debes
apearte ya
de ese tren
llamado vida,
Viaje de ida sin retorno
peaje que
hay que pagar
por salir
de esta prisión
y alcanzar la
libertad.
Para: Dionisio Losada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario