lunes, 8 de junio de 2015

Loco de amor




A la hora de nacer
De nombre, pusieronte Rosa,
La rosa de Alejandría,
Que su palidez convierte
En lucero de mis noches
Cuando finiquita el día.

 Por desengaño en la vida
Con clara nocturnidad
Y explicita alevosía
Buscaba color pasión,
Pero apareciste tú
La flor aterciopelada
Posada en aquel rincón.

 Sublime, majestuosa,
Junto a un pequeño capullo,
Mi voluntad, secuestrarte
Y así ponerte en mi almohada
Para estar al lado tuyo.

 ¿Cómo he de segar de cuajo
A esa joya tan preciosa?
¿Cómo apartar de su “luz”
A esa bendita rosa?

 Todos los días de mi vida
A ti, yo quiero brindarlos
Tu reflejo será el brillo
De mis ojos observando,
Tu perfume mi alimento
¿la locura?.... mi descanso.


Imagen cedida por Carlos Morcillo

No hay comentarios:

Publicar un comentario