miércoles, 7 de octubre de 2015

Esencia de Lavanda




     Reflejan en sus miradas
la distancia del olvido,
lenguas de sordas palabras
de aquello que se ha vivido.

     Conversaciones intensas
entre ese nieto y su abuela,
frente a frente, mano a mano,
al cobijo de la lumbre
sentados en el escaño.

     Los años en que era niña
se afana por recordar,
cuando ni apenas distingue
lo que acaba de pasar.

    Ya no tienen importancia
las horas ni los minutos,
ni el presente ni el pasado,
aquellos años floridos
marchitos han acabado.

   Como será su futuro
él intenta adivinar,
en esas brasas de encina
que aún pretenden murmurar.

     El tiempo pasa deprisa
y algún día encontrará,
dormidos en el escaño,
aquellos sonidos mudos
que se escucharon antaño.




1 comentario: