viernes, 9 de octubre de 2015

Soneto de Sangre.


    Compongo contigo, un canto de vida,
único fin, en el mundo quererte,
son alianzas, de boda el pretenderte,
mandando luz, a cicatriz herida.

    Espantaré, la inminente partida,
la parca sedienta, siente perderte,
se abren pupilas, radiantes que al verte,
ven la esperanza, que estaba perdida.

     Pasado el tiempo, calvario  olvidado,
remendado, con puntos de sutura,
 después, de incertidumbre sofocante.

    Agradecido, cuerpo acomodado
gracias manda, mirando hacia la altura,
a ese anónimo por ser donante.




3 comentarios:

  1. Solidario y obligado el gesto a todos aquellos que regalan vida.

    ResponderEliminar
  2. Un acto de solidaridad y amor al prójimo que muchas veces es la tabla de salvación de muchos seres en situaciones difíciles. Hermosos versos de reconocimiento a esas personas anónimas . Gracias

    ResponderEliminar