sábado, 2 de enero de 2016

Tanto tiempo



     Sus ojos quedaron mudos
ante aquel extraño rostro
tras tanto tiempo de ausencia,
se quebró la tenue voz,
en un simple compromiso
de indiferente presencia.

     Los buenos y malos ratos
quedaron en un rincón,
que algún pesado insensato
intenta recuperar
para dar conversación.

     La opacidad del recuerdo
se hace difusa en el viento,
cuando la mente escudriña
en  la laguna del tiempo.

    ¿Dónde fueron las estrellas
que te tenían por dueño,
    ¿Dónde se quedó la luna
testigo de nuestros sueños,
   ¿Dónde estás esos senderos
de tan largo recorrido,
que el horizonte alcanzaron
cuando era tan solo un niño,
maldita sea la distancia
que los dejó en el olvido.

      La espera se hizo tan larga,
que a la ausencia de polluelos
se acostumbró vuestro nido,
volaron a otros destinos
y se les perdió de vista
por escarpados caminos.

      Cabalgando en un suspiro
con estelas de ceniza
intento ver, la mi tierra,
donde quedé mis raíces
donde es difícil volver
por más que volver yo quiera.

















2 comentarios:

  1. Nostalgia en vena, poeta. Las raices, los afectos más profundos, la tierra, siempre estará presentes en quién sea capaz de describirlos de tan bella forma. Es genial!!

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