lunes, 11 de enero de 2016

VALDELUNA. Cap.- 13





Andrea.- ¿cómo llegas tan tarde?
Andrés.- estaba jugando y se nos hizo de noche
Andrea.- ya es el segundo día, espero que no haya un tercero
Gorgonio.- recuerdo que cuando primavera era muy pequeña, yo me fijaba en la sombra del nogal, para volver a casa sin que se me hiciese de noche por el camino
Andrés.-  vale pues planta un nogal, no te digo
Andrea.- encima protestón, ¿a quién habrá salido este?
Gorgonio.- a mi no
(Octavio y Leopoldo comenzaron a reír)
Andrea.- a que os vais a la cama sin cenar todos
Primavera.- ¿y yo?
Andrea.- tú no hija, estos, que están bobos.

        Al día siguiente, después de comer, Andrés se fue a hablar con el maestro.   
      Tenía que buscar una solución antes de llegar tarde el tercer día.

Andrés.- buenos días señor Genaro
Genaro.- ¿qué te trae por aquí?
Andrés.- vengo a pedirle que me ayude a buscar algo que se parezca a un nogal
Genaro.- ¿algo que se parezca un nogal? ¿Para qué?
Andrés.- para saber que ya pronto se hace de noche y tengo que volver a casa
Genaro.- ¿y qué tendrá que ver eso con un nogal?
Andrés.- no sé, pero mi padre dice que a él le decía que volviese para casa la sombra de un nogal
Genaro.- ahora te entendí
Andrés.- pues yo sigo sin entenderlo
Genaro.- estando jugueteando en el pueblo, no tienes la sombra de ningún nogal pero te puede hablar cualquier sombra, solo haz una cosa.      Mira, tú cuando veas que el sol se empieza a ocultar tras las montañas, te queda aún un rato de luz, antes de caer la noche.
Andrés.- de acuerdo.    Yo veo el sol sobre la montaña y me voy para casa…           Pero ahora me explica cómo le hablaba la sombra del nogal
Genaro.- me has dado una idea, mañana en el tiempo de clase os lo explicaré a todos. Y creo haber visto por casa una lámina con un dibujo que nos puede ayudar.

                  Al llegar la mañana siguiente a clase, todos se encontraron con un palo clavado en el suelo.     Genaro había trazado un semicírculo con unas líneas anguladas que tenían como vértice la base de dicho palo.

Genaro.- niños, niñas, quiero que os fijéis en esto.
         Ya estamos en clase, puntuales, bueno pues aquí donde da ahora la sombra ponderemos una C de clase.
  Según vaya pasando el día, el sol, se irá desplazando por el firmamento y al mismo tiempo, la sombra irá cambiando su posición.  Ahora a nuestras obligaciones, hoy repasaremos palabras que siendo distintas tienen un significado similar
Juanillo.- eso son los sinónimos
Genaro.- muy bien, pues empecemos
  
     En el juego, participaban todos, desde los mayores a los más pequeños.  Formaban una algarabía distendida de risas con cada palabra y las ocurrencias que a veces surgían por parte de los ocurrentes pequeñajos.

   Llega el momento de ir a comer. Todos se levantan, pero antes de irse el maestro se acerca de nuevo al palo.
Genaro.- bien, os dais cuenta la sombra ha cambiado de sitio. Aquí, donde está ahora, pondremos una C de comida.
    Marcharon corriendo a la cuesta abajo gritando como siempre…. Hasta mañana, hasta mañana…….

   Poco antes de que el sol llegase a rozar la cima de las montañas, Genaro se acercó a la plaza.
   Gritaban y correteaban, dando vueltas, a ver quien pillaba a quien.

Genaro.- eh, mangurrianes, acercaros aquí.
Andrés.- si es verdad, ya está el sol  escondiéndose en las montañas
Genaro.- vamos todos a ve donde está la sombra del palo
     Entre risas, juegos y collejas educativas, subieron la cuesta. 
Genaro.-  hemos llegado a tiempo, el sol todavía no se ha escondido y sigue haciendo que el palitroque haga sombra.   Bien aquí pondremos la C de cena.
      Lisardo que era un poco guasón, comenzó a reírse de la metedura de pata del maestro.  Disimuló, prefirió hacer caso omiso y seguir con la explicación.
Genaro.- vosotros mismos os vais a encargar de hacer un artilugio de estos en la plaza, así sabréis cuando debéis de iros para casa y así evitaremos broncas innecesarias.
Juanillo.- ¿y esto como se llama?
Lisardo.-  se llamara las tres ces
Genaro.- pues no listo, esto según la lámina es un reloj de sol
Juanillo.- ¿y puedo poner uno en el huerto?
Genaro.- claro, lo podéis hacer donde queráis, y en el semicírculo, poner las referencias que luego creáis convenientes
Lisardo.- pero no lo riegues mucho, no vallan a salir tomates
Genaro.- oye, las gracias en otro momento, por ejemplo mañana cuando repasemos las divisiones

       Lisardo, colorado, enmudeció al instante, sabía que las divisiones no se le daban bien y que al maestro no le importaba poner a nadie en evidencia si se lo merecía.

2 comentarios:

  1. Impresionante relato , didáctico , ameno, tierno , Una maravilla poder leerlo !!

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    1. la convivencia sencilla con la naturaleza.
      cosas que nos pueden parecer de otros tiempos pasados y que debemos aplicar para salvaguardar nuestro futuro.
      gracias Nery...

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