martes, 9 de mayo de 2017

Corona de espinas





Si a Dios abrazase un día
consciente de vocación.
Hallando resurrección
mi fe depositaría.
En los brazos de María,
encontraría mi alma,
durmiendo en placida calma.
Pudiendo sentirme hermano,
de aquel que enseña sus manos,
con un clavo en cada palma.

(Décima)



1 comentario: