miércoles, 10 de mayo de 2017

Viejo Pueblo






Entre pinares frondosos,
ve su infancia reflejada.
La casa donde habitaba,
mira con ojos llorosos
al ver su puerta cerrada.

Después de un invierno frío,
vestida de color verde,
la  montaña llora el río,
corre entre rocas bravío,
y por el valle se  pierde.

Se hacen más largos los días.
Los jilgueros, sinfonías.
Ha vuelto la golondrina,
y recorren la colina,
las cabras ya con sus crías.

Y vuelve la algarabía.
A sus calles la alegría.
En el verano la fiesta,
en la plaza con la orquesta,
termina la romería.

Y vuelve la soledad.
Nieves están por venir.
Y le llaman libertad
junto a la lumbre esperar,
la puerta, se vuelva a abrir.

(Quintillas)




1 comentario:

  1. Hemosas quintillas, entrañables, cálidas, nostálgicas. Me has hecho añorar mi pueblo y no lo tengo, no te digo más, poeta.

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