domingo, 18 de junio de 2017

Pecador




   El día en que vi tus ojos, juré que serias mía.
Tiré camino derecho en busca de aquella meta
que me hiciera merecer a la mujer que quería.

   Para alcanzarte una estrella a lo más alto subí.
La envolví en paño de seda, le hice un lazo carmesí
y cuando llegué a ofrecerla ni te acordabas de mí.

   Le ofrecí mi vida al diablo para poderte tener.
Luché contra tempestades,
hasta que cruel desengaño, te hizo en mis brazos caer.

   Al ver que no eras feliz, que no era tu amor soñado
te dejé en manos de Dios.
Y volví hablar con el diablo, para pedir que encontrases
lo que no hubo entre los dos.

   Inmerso en mi soledad,  tu Dios se acerca a juzgarme.
Para cobrarme la deuda, el diablo viene a buscarme.
He de dar cuenta a los dos ahora en mi lecho de muerte.
A nadie importa mi alma, mi gran pecado…  Quererte.




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