martes, 18 de julio de 2017

Decisión "24"





        Un súper pescado,  subía dentro de la red. Un bicho aparatoso que con sus movimientos balanceaba la nasa con brusquedad.
      .- como me voy a poner. Aunque reviente, no pienso dejar ni las aletas
            Al abrir la red, cesaron los sonidos guturales del suave delfín. De los ojos de Weza, desapareció el ansia, quedó callado y en cuclillas junto a él. Metió los brazos bajo su abdomen y  tiró con fuerza para levantarlo.
      .- lo que pesa el condenado.  Vamos dejad de mirar y echarme una mano
            .- ¿tú vas a comer ese pez?
    .- pero que bruto eres, es para devolverlo al mar
.- tú sí que eres buena gente
    .- cállate que estoy empezando a arrepentirme
        Cayó de nuevo al agua y en vez de irse, se giró sobre si mismo sacando la cabeza y emitiendo un sonido según se desplazaba hacia atrás, a modo de despedida.
                   Enseguida llegó Patrick junto a otros dos para desescamar y preparar la comida.       Lo bueno de andar por distintos sitios era que en cada lugar era una especie diferente  y aunque Patrick ya tuviese preparada la salsa, el modo de cocinarlos variaba cada semana.
       Con los días la tripulación dejaba de mirar fijamente aquella bandera a media asta y volvía a sus costumbres.
                        Reparados todos los desperfectos causados, esperarían en mitad de la nada el encuentro con un gran buque de bandera Argelina, era el Nuage Rouge, del que hacían trasvase de combustible y agua potable, a cambio de una saca llena de billetes. La operación debía ser algo habitual.      Guzmán daba la saca cerrada al capitán del buque y este ni miraba lo que había en ella, eso quería decir que todo estaba bien hablado y cada uno confiaba en la seriedad del otro.

            Solo weza y Guzmán, sabían de la conversación mantenida entre ambos y al acuerdo resultante de ella.
       Acabada la operación de trasvase, Weza se presentó con dos petates llenos de ropa.
      .- Samuel coge esto y pasa a ese barco
.- ¿Cómo?
     .- que nos vamos a España
       Guzmán apareció con un fajo de billetes en la mano.
         .- tomar, con esto tendréis para los primeros gastos.
Este barco se dirige a descargar al puerto de Málaga. Allí os estará esperando un señor  que os proporcionará la documentación legal a cambio de trabajar en su empresa por tres meses, es el precio acordado, a partir de ahí, ya podréis seguir vuestro camino. Guardar bien este dinero, es importante que no tengáis que delinquir para comer y que tengáis mucha suerte.
         Aquellos hombres de aspecto rudo, con la mirada al suelo y la mano en la boca, intentaban disimular  con ese gesto su tristeza.  Con un abrazo fueron despidiéndoles y en cada adiós, unas lágrimas mojaban sus hombros.
        .- musaso, se formal. Si  entero que tú portarte malo, despellejo vivo con estas manos.
           .- bueno, ya está bien. Si necesitáis nuestra ayuda, para lo que sea, tú sabes ingeniártelas para localizarnos.

         Los dos barcos, fueron poniendo mar de por medio, una vez su vista no alcanzaba ver el Bahamas, bajaron a hablar con el capitán que los estaba esperando.
  .- buenas tardes
      .- gracias por todo mi capitán
         .- no hace falta que me deis las gracias,  yo siempre, tarde o temprano me acabo cobrando los favores
     .- Usted dirá
          .- sentaros. Antes de llegar a puerto tenemos que hacer que parezcáis personas y no bucaneros. Buscar en vuestros petates una ropa decente, el resto se tirará por la borda y tú quítate esos aros de las orejas
     .- me los quitaré pero quiero conservarlos
.- yo tampoco me desprenderé de este cinto
          .- los podéis seguir teniendo, pero bien guardados
¿Tenéis algún tatuaje o marca?
.- yo no
       .- yo tampoco, pero estos agujeros
           .- bueno, por suerte vais a España, un país donde últimamente hay gente muy rara y está muy de moda el ponerse los hombres pendientes y accesorios de hierro en la piel.  Qué tontería.
      .- perdone que le pregunte ¿y ese señor que nos irá a buscar, a que se dedica?
            .- ni lo sé, ni me importa. Yo me limito a  cumplir el encargo de un amigo.     Pero estaréis a salvo, Guzmán sabe donde os manda y que os quede claro, no solo es un señor de palabra, Guzmán es un buen amigo.
.- de eso no nos tenemos duda
              .- pues lo dicho, venid por aquí que os digo cual es vuestro camarote y disfrutad del viaje.





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