domingo, 24 de diciembre de 2017

Magia en Navidad



    Llegó la época de navidad; como para tanta gente era una sensación de amargura interna, por estar lejos de los suyos, o simplemente no estar.
   Otros, (la mayoría por suerte) se encontraban exultantes de alegría y la festejaban por todo lo alto.
         Para los más pequeños eran fechas especiales, llenas de ilusión por ver sus regalos y boquiabiertos guardaban cola, para poder saludar a papá Noel, aunque según se iban acercando, les temblaban las piernas, a unos de emoción y a otros por miedo; nuestros tradicionales reyes habían pasado a un segundo plano, quedaba mucho para que llegasen y lo primero es lo primero, querían sus juguetes ya.
    Todos los mayores se esforzaban por hacer creer a los niños que toda esa ficción era verdad, pero no sabían que en verdad lo era. Papá Noel, los reyes y demás tradiciones, !NO! ..Me refiero a la magia de la navidad.
    En ella intervienen otros seres de carne y hueso, pero no menos mágicos, os estoy hablando de las BRUJAS; que palabra tan horrenda y que preciosa si la despojamos de esa imagen que de pequeños nos quisieron hacer ver.
    Ellas son amigas, hermanas, hijas, esposas, madres y abuelas cuando llegan a su plenitud;   sí entonces es el momento en que tienen un poder especial, el de amar a sus nietos y nietas, como nunca jamás, pudieron amar. Con su barita solo pretenden arrancar una mueca de sonrisa de esa personita que lo es todo.
    ¡Ah! Os pensareis que me estoy refiriendo a las hadas. No, las hadas no existen, nos las han querido vender como las brujas buenas, pero es que las malas jamás existieron. Y pensareis, que sí, que hay malvadas, pero esas se llamarán de otra manera, las brujas son cariñosas, amables, tiernas; con su corazoncito lleno de temores y su mente preocupada por cosas que no saben cómo resolver.
     Pues bien, una de ellas quiso saber hasta dónde llegaba su magia e intentó arreglar el mundo y fracasó.   Intento encauzar su país y volvió a fracasar.   Se preocupó por su pueblo y no consiguió nada.   Puso los límites en su familia y salió decepcionada.
    Cuando se iba a dar por vencida se miró a sí misma y se propuso ser feliz ya que los demás parecían no querer serlo.   A los pocos días, vio como su entorno se volvía a reír con ella, su pueblo ya no la veía como una amenaza, lucho por que en su país hubiera una esperanza y llevó por todo el mundo un mensaje de ilusión.
     Este camino tardó en recorrerlo un año y volvió a llegar la navidad.
         Y el día veinticuatro por la noche, sentada antes de dormir junto a una mesa con un polvorón y una copita de anís, entendió que su hechizo había dado resultado, porque la magia de la navidad, existe dentro de cada una de las brujas.
      BRUJAS: abuelas, madres, esposas, hijas, hermanas y amigas…….
                             FELIZ NAVIDAD.


4 comentarios:

  1. Cuando se trata de contagiar, no con palabras, sino con hechos. Bellísimo el relato, C.A.R.L. Gracias, de ésta bruja que te aprecia un montón. Abrazazo.

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  2. A ver, esta tarde estoy en racha. Carlos, este escrito me parece una nueva versión sobre la brujería de "El mundo según Walt Disney". Y no, no estoy de acuerdo. Las brujas son lo que son, gracias a Dios. Mujeres terribles, vinculadas a la Gran Diosa, heréticas, rupturistas... lo que tú quieras, pero no sencillas y tiernas mujercitas que comparten su amor y tocan la guitarra a la luz de la hoguera. Recuerdo una pintada feminista que vi en una pared de Sitges que me hizo mucha gracia; decía: somos las descendientes de las brujas que no llegasteis a quemar.
    Que la moderna tradición haya querido pintar a estas mujeres como malas, además de feas y viejas, dista mucho de interpretaciones míticas e incluso pictóricas de no hace mucho. La mujer, vinculada a la Tierra y a las Diosas, es marginada por los dioses celestes y masculinos. A aquellas que se niegan a aceptar su nuevos estatus, que luchan contra la resignación, se las relaciona con el diablo, se las estigmatiza y se las llama brujas. Luego, si se consigue cogerlas, se las lleva a la hoguera.
    Recuerda: la primera esposa de Adán no fue Eva, sino Lilith, y en cuanto al aspecto con que han querido retratarlas, siempre con la nariz ganchuda —qué curioso, rozando el prototipo judio— feísimas y con el rostro lleno de verrugas, piensa que no ha sido siempre así (incluyendo algunas "malas" de Disney mucho más hermosas que las blandas heroínas). Te aconsejo consultar la obra del pintor español del XIX Luis Ricardo Falero. Da una visión un poco más alegre del tema. Ja ja.

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  3. Muy bonito cuento y también me he leído comentario de tu hermano mayor, que también es otro relato y no he dicho microrrelatos 😂

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