lunes, 2 de julio de 2018

Solo, tal vez





Tenía pensado escribir sobre algo de lo cual ya me había hecho un boceto en la cabeza, pero se me fue la especie.
Por qué será que no me acostumbro a anotar las cosas.
A veces tendría que echar mano de la grabadora, pues las ideas me surgen involuntariamente y se hilvanan entre si las frases, como nunca soy capaz de enlazarlas cuando llego a casa.
Cuantos relatos cortos y poemas he “creado” en el coche, en esos veinte minutos de viaje camino a casa, en los que has surgido las palabras perfectas para la definición minuciosa de lo que quería expresar y luego sí, el concepto tal vez ha resultado parecido, pero sin la esencia que yo quería trasmitir, al menos para mí.
No es que no me importe lo que perciban mis lectores, los cuales a veces me sorprenden y gracias a ellos me doy cuenta de que no he sabido explicarme o soy demasiado enrevesado y que en realidad solo escribo para entenderme yo, con la única idea egoísta de que al pasar el tiempo y releer ese texto, me sirva como recordatorio de un hecho o sentimiento a modo de diario bajo la llave de mi cerrojo personal e intransferible.
Por qué será  que en esos textos donde voy de la mano de la muerte, en los que los demás ven la tristeza yo veo un punto de esperanza vestida de blanco y sin embargo en las palabras de amor que para ellos son flores con pétalos de colores, están reflejados todos los desafortunadas consecuencias de unos pasos sobre guijarros puestos en el camino.
Por eso tal vez puse a mi blog, Ironías de la vida. Aunque… ¿es una irónica el expresar metafóricamente algo? La verdad no lo sé. Y no sé si lo bueno o lo malo de esto, es que tampoco me importa.
Y alguno de vosotros, pensará ¿y esto a que viene? Pues la verdad es que tampoco lo sé. Simplemente me puse a escribir. A pensar en voz alta como tantas veces hago y luego, lo publico, así sin corregir, como salió, sabiendo que dentro de un tiempo tendré un recuerdo de este momento y entonces veré faltas de ortografía, frases incoherentes, tantas cosas que me harán reírme de mi mismo y entonces, solo entonces me daré cuenta de por qué lo escribí.
Perdonen si les he hecho perder su tiempo. Al año que viene lo volveré a compartir y si hay algo de relevante interés, prometo adjuntarlo como explicación. Bueno o tal vez no.




2 comentarios:

  1. Eres grande Maestro. No es una perdida de tiempo leer tus esceitos. Al contrario siempre te enseñan algo.

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