Para ANA…
Capricornio embelesado.
Flor dorada,
piel de seda.
En fría noche
de invierno
bañada por
luna llena.
Reverdeciendo
tus tallos
y Al llegar la primavera,
al firmamento
dormido
lo vas
llenando de estrellas
Una flor y
luego otra
cantando azul
melodía,
llenan de
sueños la noche
y de esperanza los días
Rojo amapola,
amarillo trigo,
por el campo
castellano
hicieron que
sus entrañas,
gritasen espada
en mano.
En el otoño
latente
se tiñó el
pecho de rosa.
Lágrimas
blancas llovieron
para
convertirla en diosa.
Incansable
luchadora.
Sonrisas en la
batalla
al ondear la
bandera
que blanca y
radiante espera
Las alas
surcan los cielos
y el río, vuelve a su cauce.
Sin olvidar el
tropiezo,
la vida, sigue adelante.