En nombre de Modesto y Juana.
En nombre de Marino y Ascensión.
En nombre de la Sra. Juanita.
En nombre de Fernando, Pablo, Carlos y
Ricardo.
En nombre de Guillermo, Carla, Andrea, Diana,
Beatriz, Raquel, Lucia y Paola.
En nombre de Gode, Tere, Ana y Rosa.
En nombre la mesa en la que estaban: la tiza de
marcar, las grandes tijeras, la almohadilla y la plancha.
En nombre de tu maquina de coser, el transistor
colgado en la pared que tantas madrugadas te hizo compañía y la estantería
llena de retales de tergal, pana y paño.
En nombre del sofá, donde todas las tardes echabas
la siesta y de aquella cama que se partió, de tanto jugar en ella.
En nombre del cuarto pequeño, donde se guardaban
todos los instrumentos.
En nombre de la boquilla de pasta, de las llaves y
zapatillas de tu saxofón.
En nombre de tus cintas de cassete regrabadas una y
otra vez, tus cuadernos de papel pautado y tu carpeta de partiduras.
En nombre como no, de las cuerdas de la guitarra que
heredaste de tu padre y en la que todos aprendimos a poner nuestros primeros
acordes.
En nombre del trio palas y el grupo revelación.
En nombre de: los compañeros de verbenas, los amigos
de la rondalla y las voces del coro.
En nombre de todas aquellas personas cercanas o no,
a las que tendiste tu mano en cualquier situación, sin esperar nada a cambio.
En nombre de todos de los que aprendiste y todos a
los que enseñaste.
Estimado caballero;
Ojalá que durante muchos años, sigas repartiendo por el mundo tu
sabiduría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario