No intentes
cortar las alas
a quien se
apellida viento.
Ni intentes
seguir la huella
de quien no
conoce el tiempo.
No le robes
a la playa
las olas
que la acarician.
Que el mar siempre
viene y va.
No camines
por senderos
que vuelven
a la salida.
No intentes
tapar con cera
el vómito
de un volcán,
que cuando
vuelvas la espalda
el fuego te
abrasará.
No intentes
ponerle rejas
a la mente
de un poeta.
Que no es
dueño de los cielos
el hilo de
la cometa.
No le pidas
a la vida
que te
conceda la muerte,
ni te
adentres en el juego
para ver si
tienes suerte.
No esperes
la madrugada
cuando te
abraza la luna,
que su
cariño es inmenso
y el alba quiebra su cuna.
No impongas
la soledad
a quien
siempre te acompaña,
porque lo
echaras de menos
No hay comentarios:
Publicar un comentario