En el resto de los días que
quedaban de la semana, D. Anselmo (abagado) y D.
Julián (notario), se intentaron reunir en varias ocasiones sin exito, debido a diferentes compromisos, para enumerar
documentos y su importancia, así como para contrastar informaciones que iban
recabando en los círculos que frecuentaban.
El domingo, antes de dar un
paso al frente, D. Julián estimó oportuno quedar para cenar y concretar
ciertos flecos que él no tenía muy claros.
Durante la degustación se dedicaron a conversar sobre temas
“intrascendentes”, llevaban bastante tiempo sin hablar de temas profesionales, e interesa de vez en cuando situar a quien va ganando ó perdiendo peso en el
ámbito de la administración de justicia, los dos con el mismo nivel de
hipocresía, de perro a perro, con una sonrisa y sin que se les vieran los dientes.
Pasados los postres, tomaron
café y cada uno de ellos pidió una copa de reserva; posteriormente se
dirigieron al llamado: rincón del mus, en el había una mesita y dos sillones
orejeros muy cómodos, lo llamaban así porque allí, se habían echado los mejores
órdagos y los más increíbles faroles sin llevar nada de juego.
Se acomodaron, dieron un sorbo
y a continuación se decidió D. Anselmo a romper el hielo.
.- ¿Tienes alguna idea de cómo solucionar lo
de las firmas?
.-empecemos por el principio, ¿cuánto?
.- tres millones en patrimonio, más el
efectivo
.-me he informado y el plazo fijo no se ha
tocado en estos años
.-lo que si tocaron los sobrinos, fue la
cartilla, de la que sacaron para pagar a los psiquiatras por su informe
.-quiere decir, que con lo que factura la
fabrica les llega para darse la gran vida
.-si esto sale bien, podemos hablar de cien,
ciento cincuenta mil, para cada uno.
.- ¿no habrá luego problemas?
.-yo sé que no, de hecho yo ya he adelantado
siete mil doscientos para Luis el frutero por orden de don Aurelio.
.-nos vemos entonces mañana por la tarde.
Con una sonrisa burlona, un
apretón de manos y una avariciosa mirada, se despidieron.
Tras pasar unos días, Luis a media
mañana, con toda normalidad paraba el furgón frente a la caseta del vigilante.
.-buenos días
.-que Luís, hoy traes compañía
.-sí, mi tío Julián
.- encantado de conocerlo
.-igualmente
.-así, mientras yo descargo, el echa un
parloteo con don Aurelio
.-seguro que lo agradece el hombre. Dale, que subo la barrera.
Cerca del muelle, con cara de
contrariedad al ver a Luís acompañado le espera D. Aurelio. Aparca marcha atrás y se baja, haciendo un
tímido gesto diciéndole que se acercase.
D. Julián también se ha bajado y espera sentado en el gran escalón de
cemento; viste pantalón y camisa azul
marino, como un currante más, para así pasar inadvertido.
.-buenos días don Aurelio, le presento a mi tío Julián (guiñándole un
ojo)
.-o sea, que usted es tío de Luís
.-sí señor (baja la voz) y notario
.- y... ¿don Anselmo?
.-al tanto de todo, necesito su firma para
un poder notarial, para poder empezar a mover las cosas
.- ¿lo trae ya?
.-ahora en un despiste, aquí mismo lo firma,
usted le otorga poder firmar en su nombre a don Anselmo y Luís firmará junto
conmigo como testigos.
.-perdone ¿cómo ve usted la cosa?
.- la verdad, difícil, pero hay cosas más
complicadas y van adelante
.-por los gastos no se preocupen
.-tranquilo, a partir de ahora yo vendré
alguna semana que otra para informarle y que vaya firmando documentos que vayamos
necesitando.
.-ahora no hay nadie mirando
.-firme aquí y aquí.
.-donde usted diga
Suena el claxon un par de
veces .- vamos que nos vamos.
Con cara de esperanza, queda D. Aurelio junto a la cocina.
--Serafín, se acerca
sigilosamente de puntillas--.
.-miau, miau
.- ¿qué quieres serafín?
.-ajá, te he visto firmar un papel
.-claro era para el tío del frutero
.-me ayudarás a coger un pez. Si no, se lo
diré a todo el mundo
.-me da igual, no tengo nada que ocultar,
pero si se lo dices a alguien echaré veneno en el estanque y morirán todos los
peces
.- cuidado con el agua, los peces son solo míos
(mientras marchaba haciendo fu como el gato)
El primer paso estaba dado,
ahora venia lo complicado, debían de verlo al menos dos psiquiatras que diesen
un dictamen favorable, para acompañar el poder.
D. Julián se comprometió a buscar un
procurador; D. Anselmo, se preocuparía de acceder a los datos personales de los
trabajadores de la clínica, examinarlos exhaustivamente y escoger al más idóneo
para tener a alguien dentro de la institución.
D. Aurelio, quería
ingeniárselas para que el martes siguiente hubiera revuelo en el jardín, y así poder hablar sin miedo a que escuchase su conversación alguna de las
trabajadoras de la cocina.
Llegó el día
Toñi, después de estar aislada
unos días, ya salía otra vez al patio por las mañanas; D. Aurelio andaba rondando cerca de Cele
esperando a que llegasen con el furgón, una vez que vio que habían pasado la
barrera, se acerco y le dijo:
.- Cele, toma este calendario ¿te gusta la
chica? pues si se la vendes a Toñi, te regalo otra con menos ropita.
A los pocos minutos, cuando ya
estaban preparados para descargar se oyeron voces
.-Guarro, más que guarro. Toñi corría detrás de Cele y todos los cuidadores detrás de Toñi. Las mujeres
de cocina, todas asomadas a la ventana, riendo a carcajadas viendo la que se
estaba montando.
.-atienda don Julián, ahora que todos están
distraídos
.-entonces... ¿esto ha sido cosa suya?
.-claro.
Tengo una cuenta de ahorros, de la que nadie sabe de su existencia,
dentro del tabaco, va el número, en ella habrá unos treinta mil euros, pida a
mi nombre un talonario de cheques y así podrán ir sufragando los gastos que se
vayan ocasionando
.- ¿Incluyendo el talón que le dio don
Anselmo a Luís, hace unas semanas?
.-por su puesto. Por favor, que Luís no ande apretado, si
algún día no puede venir usted, le dan la chequera a Luis y yo lo firmo
.-veo que es usted ocurrente
.-no, pero aquí lo que me sobra es tiempo
.-perdone don Matías, pero aquí es usted mi
tío
.- ¡ pasajeros al tren, que nos estamos yendo
¡
.-ya voy pesado. Hasta el próximo día
.- adiós y buen reparto
Entre todos los enfermeros, Un tal Andrés, parecía el más vulnerable; tenía
hipoteca, tres hijos y estaba en trámites de separación, necesitaba apoyo legal
y económico, y ellos eso se lo podían prestar; después de barajar otras opciones,
decidieron ponerse en contacto con él, por medio de una llamada telefónica.
.-buenas
tardes, ¿Andrés?
.-sí, soy yo
.-le llamamos de un despacho de abogados
para bríndale la opción de ser representado por nosotros en el pleito de
separación y tutela que está en curso en el juzgado número dos
.-bueno, pero ¿cuánto serian sus honorarios?
.- ahora no es momento de preocuparse por el
precio, pásese a vernos y concretaremos condiciones
.-no pierdo nada, le parece bien esta tarde?
.-perfecto, a las seis en mi oficina, está
en Travesía de las nueces veinticuatro, segundo A
.-de acuerdo, a las seis.
Todo estaba saliendo a la perfección;
el tener el número de cuenta a su disposición, a D. Julián le daba un
plus de tranquilidad, el próximo paso deberían ser los informes psiquiátricos.
CONTINUARÁ
¡Qué lío tan bien liado! Me gusta
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