Interactiva 6º
El lunes se levantaron, para ir las dos a trabajar.
La noche anterior, habían dejado preparada la comida para llegar y calentarla. Ya no sería lo mismo, pero Pipi, no quería volver a la rutina de malcomer a todas horas a base de platos precocinados para microondas, llenos de conservantes o ensaladas por no encender la cocina.
.-pero tú ¿para qué te levantas tan pronto?, solo son las siete
.-me parecía bonito desayunar las dos juntas, luego antes de irme dejo las habitaciones hechas
.-eso puede esperar hasta por la tarde
.-ya pero yo entro de nuevo a las cinco
.- ya, pero yo por la tarde no trabajo
.-esto hay que planificarlo, más que compañeras de piso, parecemos un matrimonio de conveniencia
.-ja, ja, tanto nadar para ahogarse en la orilla
.-es que lo pienso y esta conversación es de risa
.- ¡vamos María haz el desayuno! Ja, ja, ja,
.-o sea que ahora vas de hombretón
.-me voy a arreglar, a ver si voy a llegar tarde el primer día
.-no se te olvide la corbata
.-vete a la mierda, que te me estás convirtiendo en una maruja como las vecinas
.-claro como ahora el mozo, tiene coche nuevo
.-joder Pipi déjalo ya, que me despistas y me voy a hacer la raya dentro del ojo
.-vale perdona, voy hacer las camas
Pipi estuvo toda la mañana nerviosa, esperando a que llegase la hora de salir, llegar a casa y ver cómo le había ido el primer día de trabajo a Olga.
Que sorpresa más agradable. En el momento en que Pipi, cerraba la trapa de la tienda para irse, llegaba Olga a recogerla, para ir a casa.
.- ¿pero qué haces tú aquí?
.-ahorrarte el viaje en autobús
.- ¿y cómo has salido tan pronto?
.-esta semana es todo teoría comercial y conocer todos productos con la señora López; así que a las dos menos cuarto ha pensado que ya era suficiente y aquí estoy
.- vale, pues empieza a contarme lo que has hecho
Por el camino, le iba detallando algunos productos que saldrían al mercado en breve, sustituyendo a esos anteriores de la gama correspondiente y la manera en que debía explicar las propiedades que incorporaban respecto al antiguo. Parecía que le estaba vendiendo cada una de las cremas, hablando con ella como si se tratase de un cliente potencial. Usaba un vocabulario simple, pero al mismo tiempo diseñado para que los componentes resaltasen como exclusivos de la marca.
.-estoy sorprendida, yo te los compro
.-lo siento, todavía no están a la venta
.-aparca y date, ¡que traigo un hambre!
.-verás cuando llegue mi padre
.-jolín, se va a quedar sorprendido de lo rápida que eres en aprender.
.-es que menuda caña da la López; es buena la tía, no te pasa una, te corrige hasta las pausas y el caudal de tono agresivo o suavidad con la que hay que pronunciar cada palabra
.-por eso está donde está y seguro que sabe que tú, estás destinada a ocupar su puesto
.-deja de correr a ver si te vas a tropezar
Después de la comida, llegó su padre a tomar café e interesarse por ese primer día de su pequeña. Sentado frente a frente, continuamente giraba la cucharilla en la taza sin parar mientras escuchaba su relato con cara de pasmado y sus pulmones se llenaban de orgullo en cada respiración.
Aquel momento mágico, fue interrumpido por el sonido de su teléfono. Rebuscó en su bolso y descolgó.
Esta vez era Sonia. Otra amiga a la que le gustaba demasiado tocar sus cuerpos con cualquier excusa, más en probadores cada vez que iban en grupo de compras. Se apuntaba en cuanto oía la palabra ropa, precedida por la palabra “interior” mejor que mejor.
.-hola Olga, soy Sonia
.- ¿Qué tal? ¿Cómo es el llamarme?
.-muy gracioso lo de ducharte con Enrique, claro que queriendo ocultar tu degenerada orientación sexual, no me extraña
.-perdona guapa, pero eso solo tiene una contestación: más quisiera el gato lamer el plato
.-eres igual que una verdulera
.- ¿no será que estás celosa?
.- ¿de ti?
.-no, de mi pareja. Está buenísima. ¿Cómo disfrutarías probándole unas braguitas?
(La llamada se cortó al instante)
.-otra que ha caído, mejor me quedo con este móvil, ya irán viniendo las ovejitas al redil.
.-me cago en la leche, el día que pille yo a estas
.-tranquilo, no hace falta ir a buscarlas; ya irán viniendo poco a poco; ellas y ellos
Cada vez que por la tarde Pipi llegaba a casa; siempre había una historia nueva que contar por alguna de ellas dos; lo pasaban pipa con sus movidas y anécdotas.
A Pipi tampoco había día que no le llegase alguien creyendo que aquella tienda era la virgen de Lourdes y que un espejo de diseño actual sin más; iba a hacer que cambiase su cuarto de baño con azulejos y sanitarios de los de cuando reinaba Carolo.
Cuando salían por la urbanización a dar una vuelta, (cosa que habitualmente nunca habían hecho) siempre iban cogidas de la mano y haciéndose bobadas; juegos que la gente interpretaba como quería, al fin y al cabo, lo que pretendían, era que no estuviesen aburridas las malas lenguas.
La verdad, es que tampoco daban motivos para dudar de su relación sentimental. Nunca llegaban con ningún ligoteo a casa y cuando se les veía de fiesta en algún bar o discoteca, siempre iban solas. ¡Va! Demasiado poco tiempo transcurrido, de los malos royos; como para ir preocupándose de buscarse problemas a consecuencia de un lio de una noche.
Esa tarde de sábado no tenían ningún plan a la vista.
.-Olga, este fin de semana hay que armarla. El lunes empiezas con tu trabajo de calle y esto lo tenemos que celebrar por todo lo alto. Que mejor que hoy, tarde y noche de sábado y luego quitarnos el resacón en casita tranquilas el domingo
.-nos arreglamos, unas cañitas, a cenar y después, que la locura decida hasta que el cuerpo aguante.
La ocasión la pintan calva. La coincidencia quiso que al salir del restaurante, Olga viera a sus amigas, entrar a un disco-bar.
.-mira Pipi, esas eran mis amigas
.-pues yo tengo ganas de divertirme un rato
.-que estás pensando
.-a por ellas, unos copazos donde nos vean bien y un buen filete, esta noche vamos a ligar tú y yo
.-de perdidos al rio. Ahora nos subimos un poquito la falda, que deje ver la puntita de la braga al sentarnos, que ellos seguro no tardan en llegar, eso si no están ya dentro
.-vamos a parecer dos pilinguis
.-espera, vamos al servicio del restaurante
Frente al espejo, se maquillaron en exceso, con unas servilletas de papel, rellenaron la parte baja de sus sujetadores levantando sus pechos y desabrocharon un botón de su camisa para ellos; no podrían mirar a otro sitio que su escote.
.- ¿preparada?
.-vamos allá
Entraron agarradas por la cintura y dándose besitos.
Allí estaba todo el grupo. Se sentaron e hicieron algún que otro movimiento sensual para llamar la atención de los distraídos.
A todo el grupo se le pusieron los ojos como platos (aunque por distintos motivos); el murmullo de crítica continuó in-crescendo, mientras ellas lujuriosas lucían descaradamente pierna y escote. De repente entre trago y trago, ante la atenta mirada de Enrique; un súbito escalofrío, recorrió la espalda de Pipi, cuando notó como Olga, “sin previo aviso” le ponía la mano cerca de la entrepierna.
Esta; cogiendo a Olga con una mano por la nuca, se aproximó y le pegó un morreo de agárrate; entonces fue ella la que quedó helada. No sé deciros su duración, pero cuando separaron sus labios, todo el grupo había desaparecido de aquel lugar.
.- ¿y este beso, a que ha venido?
.- ¿y el ponerme la mano casi en la braga qué?
.-porque estaba mirando mi ex novio
.-pues así se ha ido más contento
.-nos tomamos esto y nos vamos a casa; me he puesto súper nerviosa
.-y que lo digas, yo estoy como un flan
.-jolín como besas
.- ¿te ha gustado?
.-no sé, pero prefiero no repetir
.-mejor que no, a mí tu mano me ha sacudido todo el cuerpo
.-tema olvidado, mejor echemos un trago para pasar el sofoco
.-eso y luego a alguna disco, a ver si encontramos algún mozo que nos ponga los dientes largos
.-ja, ja, mira que eres; como encontremos a un par de macizos, hoy no se escapan
.-a por ellos, que son pocos y cobardes
Pagaron la cuenta y se fueron a vivir la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario