Cuantas lágrimas perdidas
y sonrisas encontradas.
Las gotas en los cristales
y el amor sobre la
almohada.
La caricia de unos labios
fundidos junto a la cara.
Asombro que hace fluir
la pícara carcajada.
Rosa que brota con fuerza
sobre la hierba nevada.
La estela que marca el
rumbo
en una noche estrellada.
La vida en un sin vivir
que empieza en cada
mañana.
La felicidad tu nombre.
La alegría tu sonrisa.
Nuestra casa el paraíso
donde un ángel ha llegado.
El horizonte mañana.
El amor la vida entera.
La realidad en tus gestos
y el cielo como quimera.
Veintidós abriles son,
los que nos has regalado.
Las veintidós primaveras
Que poco a poco han pasado.
Cada segundo, arco iris,
a nuestro mundo abrazado.
En la cocina colgado,
con manecillas de bronce
el tiempo sigue su curso
En el reloj atrasado.
El resplandor de tus ojos
expresa tu bienestar.
Irradia felicidad
el candor de tu sonrisa.
Dejemos que el tiempo
pase.
… Se nos acabó la prisa.
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