Hoy es
domingo, amanece un día soleado y lleno de alegría, donde los pajaritos cantan melodías
en mi ventana. El desayuno está preparado, hasta la habitación llega el aroma de
los croissants, recién salidos de la tostadora. Hoy iremos con los niños al campo a respirar
aire puro disfrutando de los juegos en familia.
¡Mentira burda mentira!
En realidad era martes;
Hay que joderse, valla mañanita. Según la
jefa de estudios, su hijo llevaba varios días sin aparecer por clase, este
trimestre suspendería todas. En la tarjeta tenía un cargo de una tienda de
ropa, superior a la hipoteca de la casa y su hija lo había amenazado con irse
de casa si no le permitían salir con su novio (un bandolero de poca monta
dedicado al arte de la estafa y la rapiña)
Terminaba de salir de trabajar y estaba a
punto de caer un aguacero de miedo. Ese día tanto el jefe como los compañeros lo
habían sacado de sus casillas, con la puñetera manía de dejar el trabajo para
el último día, por lo que habían salido más tarde de lo normal.
En otras
circunstancias le habría dado lo mismo, pero no, tenía que ser hoy. Ahora a
toda prisa se dirigiría al taller a recoger su coche averiado. Un vehículo
nuevo comprado hace unos meses, para tener un poco de tranquilidad y el trasto
va y se para a mitad del trayecto de casa al trabajo, así porque sí, sin motivo
aparente.
No es que quede muy lejos pero… está cayendo
agua a cantaros y la parada de taxis más cercana queda más lejos que el propio
taller. Piensa en refugiarse unos minutos en algún portal;
mira el reloj, es imposible, no va a
llegar. Toca correr sobre los charcos y
no esperar al verde del paso de peatones en los semáforos.
Por fin, las puertas del
taller permanecen abiertas; resoplando,
agotado, apoya sus manos sobre las rodillas para coger aire. Su coche sigue
subido en un elevador al fondo del garaje. La placa correspondiente a la inyección electrónica
en la centralita está colapsada y habrá que pedirla a la casa; en una semana puede ser que esté reparado. No lo
han llamado por teléfono, porque querían consultarle en persona si ya que
estaba en garantía le cambiaban solo la placa o pedían la centralita entera (claro
eso tendría un coste adicional de 400€) la calibración de la placa es
complicada y suele provocar una
alteración en el consumo.
Empapado
como va mira a los lados haciendo oídos sordos al jefe de taller. Allí a
su derecha hay un montón de ruedas apiladas. Se dirige hacia ellas y una vez enfrente
las usa como saca de boxeo.
Los operarios con su mono a medias de quitar
se abalanzan sobre él para sujetar sus brazos (ya tiene los nudillos de las
manos destrozados)
.-Tranquilos, no pasa nada. Volvió a respirar hondo… Hoy es domingo, amanece un día soleado
y lleno de alegría, donde los pajaritos cantan melodías en mi ventana. El desayuno
está preparado, hasta la habitación llega el aroma de los croissants, recién salidos
de la tostadora. Hoy iremos con los niños al campo a respirar aire puro
disfrutando de los juegos en familia.
Ante la mirada atónita de los allí presentes, se dirigió hacia la
puerta andando con tranquilidad. Una vez
fuera, mientras el agua le entraba hasta los huesos, se dio la vuelta, los miró sonriente y gritó:
¡Y UNA MIERDA!
Vaya Maestro, que hermoso día, Agitado, Mojado y por encima contrariado. pero con paciencia todo se soluciona.
ResponderEliminar¡¡Joder con el día soleado!!
ResponderEliminarEspero que no sea el tuyo ni de lo deseo a nadie. Abrazos.
La desgracia es que en toda pensada, siempre hay alguien que se identifica...
Eliminarlo siento por él.