Pedacito de madera
el
que tengo en un altar.
Que nunca me pide nada,
pues
nada nunca me da.
Conversaciones honestas
en
la plena soledad.
Lágrima desesperada
sintiendo
la realidad.
No me pidas que no crea,
pues
necesito creer
en
algo que me de alas
cuando me vuelva a caer.
Quiero seguir viendo luz
después
del atardecer.
Nada pido, nada doy,
en
la noche silenciosa.
Imagen y semejanza,
de
la mujer dolorosa.
San judas bajo mi almohada
para que me guarde el sueño.
Grannnnde.
ResponderEliminarGracias reina.
EliminarQue hermoso !! Sin ilusión se hace dificil comenzar cada día !! Y sin fe aún mucho màs . Felicitaciones caro amigo . Abrazo de luz
ResponderEliminarMuchas gracias por tu tiempo.
EliminarBonitas letras. Aún dolorosas tambien
ResponderEliminarGracias.
EliminarEmotivas letras. Dejar de creer, es cortar las alas de la vida. Hacerlo, es caer en picada. Creer, es permitirse movilizar todas las fuerzas del universo a su favor. Hermosa tu poesía querido Carlos, con tu marcado puño y letra crítica. Son tus "ironías". Abrazos de tu amiga America Santiago.
ResponderEliminarSigo igual. Siempre zurciendo rotos.
EliminarGracias compañera.