No sé si pedir perdón,
como hacerlo,
ni porqué.
De mi casa me sacaron
recién salida
la barba.
Me vistieron de uniforme
como a todos
las demás.
Botas cubiertas de barro
andando hasta la alambrada
como carne de
cañón.
Sin saber quién hay enfrente,
o donde se
reclutó.
Disparos al aire, todos,
por no asomar
la cabeza
ocultado tras
el miedo.
Por qué razón se luchaba
yo tampoco
pregunté,
ni nunca a mí
me dijeron.
Antes del amanecer,
tres estrellas
de seis puntas
reclamaron mi
presencia
en el patio
amurallado.
Allí junto la pared,
personas
desconocidas
con las manos
a la espalda,
de pie, con
ojos vendados.
Cosas para ser borradas
aunque la
mente no olvide.
Por fin regresé a mi casa
esto nunca lo
conté.
Otros al igual que yo
guardan el
mismo secreto,
la vergüenza
que atenaza
los recuerdos
del ayer.
Yo fui uno, uno de tantos,
uno escogido al
azar
que formaba el
pelotón.
El tiempo, dio tiempo al tiempo,
a la hora de
dar cuentas
no sé a quién,
pedir perdón.
Impactante poesía....dramático silencio y encrucijada cuando llega el tiempo de rendir cuentas a quien corresponda, y pedir perdón. Un abrazo querido amigo. America Santiago.
ResponderEliminarTiempo al tiempo.
EliminarPedir perdón? Pedir perdón, pedir perdón a ti mismo, a nosotros mismos, que nunca te podrás perdonar, que nunca nos podremos perdonar. Muy bueno Carlos.
ResponderEliminarCulpables de todo y de nada.
EliminarNo hice la mili. Pero pedir perdón, ya sabes lo que pienso de ello. Fabuloso
ResponderEliminarla mili no fue nada.
EliminarA veces la vida te coloca en lugares y tiempos donde no deberías estar y también realizar acciones que nunca pensarías que ibas a hacer y lo haces obligado por por las circunstancias y sin mucha idea de la verdadera razón. Estar arrepentido y haber tomado conciencia de lo que no debió ser , ya es es una manera de perdonarse y de que le perdonen. Emotivas y conmovedoras letras. Abrazo de luz
ResponderEliminarNunca más.
EliminarLa mayoría no fueron ni culpables ni inocentes ni vencedores ni vencidos.Sòlo unos pocos y Dios sabe si se habrán arrepentido.Gracias Carlos
ResponderEliminareso nadie lo sabrá.
EliminarCoincido con algunos comentarios solo tu conciencia sabe lo que has sentido y vivido. Si sientes las ganas de pedir perdón el universo (o Dios si eres creyente) se encargará de reparar tu corazón.
ResponderEliminarPor suerte.... solo pongo voz a otros
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