Que cruel es la eterna espera
hasta encontrar el momento
de comenzar el sendero
rumbo a tus manos de cera.
Que lejos quedan los días
de recuerdos del ayer.
Que largo se hace el camino
de regreso a la niñez.
No me llenes de tristeza
antes de cruzar el puente,
que me dé la bienvenida,
para yo, volverte a ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario