Cuando yo
era joven todo era distinto;
Entonces, a cierta edad nos pensábamos que
sabíamos de todo y que los consejos y prohibiciones de los mayores, eran
simples rabietas causadas por la envidia a carecer de nuestra juventud.
Estábamos desando ponernos ropa inadecuada, distinta a la de
nuestros padres, creando modas distorsionadoras
de la imagen y asumiendo tendencias que nadie sabía de dónde habían salido.
Nos diferenciábamos en grupos con dialectos
en que las palabras eran formadas por diminutivos o hurtándoles sílabas y los
nombres se convertían en meros disfraces de carnaval.
Renunciábamos de las canciones cuya música
tuviera una melodía reconocible, su
letra más de dos estrofas, su estribillo pasase de unas cuantas palabras y su
armonía superase los tres acordes.
Tal y como venían las cosas, se les
dejaba marchar.
Los abrazos eran efímeros, los besos un vuelo de mariposa, las pasiones duraban lo que un cuarto
menguante y el amor acababa cuando las palomas abrían sus alas.
Cuando yo era joven todo era distinto;
Sobre todo para mí, porque entonces…
YO ERA JOVEN.
Carlos Torrijos
C.a.r.l. (España)