Hace un tiempo, el 11 de febrero de 2012,
publiqué mi opinión con la entrada titulada 11 años; Para intentar no hablar de oídas,
sorprendiendo a Ferdinando “ja, ja” me
leí un tocho de páginas que componían una sentencia judicial, que condenaba al
juez Baltasar garzón.
En estos días todos los medios están saturados del caso de L.Bárcenas, es decir sigue coleando el caso Gúrtel, y
seguirá por mucho tiempo. De
hecho, solo ha habido dos sentencias, una multa por la historia de los trajes y
la inhabilitación del juez, esto sí que
tiene tela.
Lo que no termino de entender, es para que pagamos al cuerpo de policía
de investigación, coño, que hay muchos periodistas en paro, y son los que están
haciendo el trabajo y denunciando los casos, por cierto demasiados casos.
Este juez que lleva ahora la causa, al igual que muchos otros, para
conseguir algunas pruebas, seguro que tienen que incurrir en alguna ilegalidad,
incluso me atrevería a decir, que algunos de la fiscalía y fuerzas de
seguridad, pueden cometer alguna irregularidad, digamos, supuestamente
intencionada, para que todos los implicados se vayan de rositas y por su puesto
la pasta, siga a buen recaudo, aunque algún euro tenga que cambiar de mano para
contentar a algunos y cerrar bocas.
Hablando de manos. Se dice, que
por ciertos sitios, circulaban sobres con sobresueldos, de ellos, a un “señor”
se le quedaron veintidós millones de Euro (3.652 millones de la antiguas
pesetas) entre las uñas. ¿Cuánto se llevarían los que ponían la mano?, ¿cuánto
los que ponían las dos manos?, y lo más gordo, ¿cuántos pares de manos se
llenaron?
Cada día salen noticias de corrupción, mangantes de todos los colores,
retribuciones ilegales, y pagos que se ajustan a la legalidad, aunque sean
inmorales totalmente, es decir que unos por otros la casa sin barrer, y al
final todo lleno de mierda.
Hace un tiempo, la gente se vanagloriaba con toda tranquilidad, de lo hábil
que era para buscar recovecos y llenarse los bolsillos, ahora callan y aquí no
ha pasado nada, eso ya no tiene arreglo, nadie se va a arrepentir, nadie va a
devolver el dinero, nadie va a ser condenado, hay demasiados políticos,
empresarios, intermediarios, especuladores, responsables de dineros públicos y
personajes de alta alcurnia como para pensar, que se van a señalar entre ellos,
que todo va a salir a la luz, soy iluso, pero tanto, tanto, no. Yo soy
optimista y espero que se corte la sangría y si te visto no me acuerdo, quien
se lo haya llevado que lo disfrute y los que no hemos sabido ajo y agua, TODO,
al final tendremos que admitir todo, antes de que llegue a arreglarlo, algún “salva
patrias”, y nos termine de joder, así somos en este pais.
Lo que si tengo claro, clarísimo, es que el día que algo de esto “se
resuelva judicialmente” Yo, no me
volveré a leer la sentencia. Seguiré
perdiendo agua y jabón, pero el tiempo
si lo pierdo, será en otra cosa.
Ironías de la vida. Hace unos días leía esta entrada tuya y, a la semana siguiente, otra de Leopoldo Abadía en la que planteaba justo lo contrario: que en España necesitamos no un salvapatrias, sino cuatro o cinco. Como no deja de ser irónico, o cuanto menos irónico, te mando el enlace por si te apetece.
ResponderEliminarTu hermano
Ferdinandus
http://blogs.elconfidencial.com/espana/desde-san-quirico/2013/02/08/se-buscan-salvapatrias-8029
O baja el listón, o no va a encontrar ni uno.
ResponderEliminarDe todas formas, mi concepción de la palabra SALVAPATRIAS, es demasiado retorcida e irónica.