A los diez y diez, Raquel entró con
el desayuno; él, la miró extrañado, una
nueva y además de blanco.
.- buenos días Francisco
.-buenos días
.-soy Raquel, hoy estaré todo el día y la noche de guardia,
cosas del jefe
.- ¿no será por culpa mía?
.-no, les han dado el día de descanso a
todos
.- ¿Miguel?
.-ya te he dicho, todos están de descanso, no ha pasado nada raro, son
cosas del director
Después de desayunar, se fue a la
cinta, le puso media hora de tiempo y una velocidad media; luego cogió las pesas e hizo los ejercicios
del día anterior, al igual que flexiones y abdominales, luego se metió en el
túnel de lavado como él lo llamaba y sin darse cuenta se le había hecho la hora
de comer, por no estar Miguel, se había esforzado durante más tiempo, para que
cuando se lo contase Raquel, se sintiese orgulloso.
Mientras estaba comiendo, recibió la
llamada de su hermano, llamaba para decirle que no le había comentado nada a
sus padres de lo de la crisis y que esa tarde no podía ir a verlo, le había
salido un trabajillo de unas horas, por lo que se pasó toda la tarde viendo la
televisión, sentado en el sillón, con las piernas sobre la silla. Ya cenado se echó a dormir, cuando Raquel
volvió, a recoger la bandeja:
.-perdona, no tenía hoy el día,
más vale que te hubiesen dado el día libre también a ti
.-tranquilo, he pasado la tarde de cháchara,
con una compañera y ahora he quedado en que
pasan por aquí el celador que está de noche y otra compañera, se traen
el interfono y así si suena algún timbre van, solo tienen que cruzar la puerta
y se ve todo el pasillo de las habitaciones
.-me alegro, así por lo menos se
te hace más amena
.- hasta mañana
.-adiós
.- oye, de esto, chitón, que me llevo la
bronca
.-no te preocupes, yo no te he
podido ver
.-gracias
.-buenas noches
Un día para olvidar, ya vendrían días
mejores.
.-Chaval, arriba que son las ocho
.- ¿como está la cosa Jaime?
.-bien, arriba, con ánimo, no te nos
vengas tu abajo
.-por mí, te aseguro que no va a
quedar
.-así me gusta chaval.
Todavía no había terminado el desayuno,
cuando Miguel entró de nuevo por la puerta
.- ¿has terminado?
.-no, me queda…
.- pues otra vez te das más prisa, a la
cinta, ¡ya!
Parecía enfadado, agachó un poco la
cabeza y le guiñó un ojo, todo era teatro para las cámaras.
.- lo siento, no volverá a
ocurrir
Nada más llegar el doctor Fernández al
centro, mandó notificar a todos los componentes de la junta directiva, que a
las trece horas se convocaba una reunión urgente, con asistencia obligatoria.
A la una y cinco, estaban todos sentados en
la sala de dirección. El doctor
Fernández, les pidió la aprobación, para modificar el planteamiento y
presupuesto del proyecto inicial; en el primer momento más del cincuenta por
ciento se negaron, aludiendo a que eso era imposible, mejor olvidarse y
destinar el presupuesto a otros menesteres del hospital.
Poco a poco intentaron ir acercando
posturas; a las tres decidieron seguir con la modificación, si antes del
viernes de la semana siguiente, estaba sobre la mesa un documento registrado
con una serie de condiciones:
·
Los neurocirujanos, doctores, Prieto y Andreu,
se comprometían a realizar la operación de extracción del tumor, en el plazo
máximo de una semana, haciendo constar, que después de la cual, las crisis
desaparecerían totalmente.
·
El Psiquiatra y director, doctor Fernández,
emitiría un informe en el que constase, que según las pruebas obtenidas en el
tiempo en que ha estado ingresado, las crisis del paciente, jamás han supuesto
peligro para ninguna persona de su entorno, por lo que no es necesario,
someterlo a ninguna medicación, referida a su supuesta agresividad.
·
La psicóloga, Doctora Elvira, emitirá un informe
en el que constase, que el estado psicológico del paciente, es emocionalmente
normal, con pautas de comportamiento y racionalidad, superiores a las
habituales, por lo que puede realizar una vida normal dentro de la sociedad.
·
La doctora Santos, dará fe, de que los informes
anteriores están avalados por ella y por las grabaciones de las sesiones, que
pone a disposición de los peritos judiciales en caso de que se estime
necesario.
·
La doctora Santos, informará de forma clara y
entendible para el paciente, que tipo de prótesis, le pretende implantar, así
como su funcionamiento, efectos y que quedarán formando parte de su cráneo, a
no ser que en algún momento supongan un riesgo grave para su salud.
·
Un compromiso conjunto de todos los doctores,
incluido el doctor Benítez, de que todos
los documentos anteriores, serán enviados a la fiscalía, para que solicite, sea
revocada la sentencia judicial emitida en su contra, volviéndose si el juez lo
considera oportuno a repetir el juicio, con la intención de que el veredicto
sea el de inocente de todos los cargos.
·
Don Francisco Gómez, después de tener todos esos
documentos en su poder, sin ninguna presión, deberá firmar el consentimiento de
seguir en el proyecto en calidad de paciente, firma que deberá ser acompañada,
por la de un familiar directo, como testigo de su aprobación y conocimiento de
todos los riesgos.
Todos los más reticentes,
albergaban la esperanza de que una vez que francisco supiera, que en una
semana, estaría operado, sin tumor, sin crisis, y la propuesta del fiscal, de
revisión de su sentencia, no le quedaría ninguna duda, se lavaría las manos; en
caso de que no fuera así, de todos era conocida, la no aprobación por parte de
su familia. Ya se veían repartiendo el suculento
dinero del proyecto en otros servicios, sobre todo en urología, ya que entre
los miembros de la junta, era el servicio que más representación tenía.
Nada más salir de la reunión, llamó a su
despacho a todos los doctores implicados en el proyecto, para informarles,
debido a la ausencia de un par de ellos, se pospuso la reunión hasta las cinco
de la tarde y llamó por teléfono para informar a los ausentes, no valían
excusas.
Los doctores, Andreu y Prieto, seguían
siendo reticentes a los cambios sugeridos, perderían todo su protagonismo,
cediendo parte del éxito a la doctora Santos;
En un momento de extrema tensión:
.-Veo que aquí, lo que menos
importa es la investigación, solo estamos para figurar, pues bien, como
director del proyecto y sin consultar con la junta directiva, puedo designar
nuevos colaboradores, seguro que hay doctores deseando de recibir la propuesta.
No les quedó más remedio que aceptar; en
realidad no les importaba en este punto que todo se fuera al garete, pero
sabían, al igual que todos, de la oposición drástica de su familia, mejor salir
con las manos limpias.
Los días pasaban, ningún doctor
aparecía por la habitación, él preguntaba a los auxiliares, pero no había
respuesta; por la tarde con su hermano lo comentaban, todo era muy extraño,
tanto tiempo allí, para qué, ¿y la operación?;
Luis, intentaba quitarle importancia, quizás, con los sensores, estaban
viendo todo lo que querían. No le faltaba razón en parte, el psiquiatra y la
psicóloga, analizaban cada día los distintos estados emocionales, y la doctora
Santos, diseñaba un mapa, para más adelante poner los implantes en los sitos
más estratégicos, con la máxima y milimétrica exactitud.
El martes por la mañana todos los informes
estaban redactados y firmados, sobre la mesa del director, Isa, entró y le quitó
todos los sensores, le mandó vestirse, para que fuera al despacho donde lo
esperaban todo el equipo, incluidos los auxiliares por decisión expresa del
Doctor Fernández; probablemente, no volvería a entrar en esa habitación.
.- ¿Isa que pasa?
.-no lo sé, mi niño, pero aunque lo
supiera, no te podría decir nada
.- ¿qué me pongo?
.-déjame a mí, cuando vuelva debes de
estar afeitado y peinadito
Mientras él se preparaba, Isa fue
hasta la sala de monitores, donde en un cajón, tenían la ropa de calle de
francisco, todos esperaban allí. Andrea
sacó el pantalón, el jersey y la ropa interior, mientras tanto, Andrés, sacaba
una camisa que tenia colgada en una percha en su taquilla y la rociaba con un
punto de colonia.
Ninguno perdía la esperanza, pero en su
situación, nadie de ellos volvería.
Por los altavoces:
.-Fran, cuando estés te abrimos la
puerta y sales al pasillo de acceso
.-de acuerdo Miguel
Si la posibilidad del 0.001%,
triunfaba, en la habitación no debía haber nada fuera de lo normal.
Después de vestirse, se dirigieron
juntos al despacho, en el trayecto por el pasillo, no se oía ni un suspiro, en
sus mentes, solo habitaba la incertidumbre.
Había una silla en el dentro, frente
a los doctores, donde se sentó Francisco, el resto detrás, de pie formando un
semicírculo, con los brazos cruzados, como si fueran su escolta personal.
Cada uno, fue leyendo en voz alta su
informe, explicándoselo con un vocabulario comprensible y entregándoselo. Una vez, tenía todos en su poder, el
director le leyó lo acordado en la junta y le entregó el documento que debían
firmar tanto él, como un familiar.
.- ¿has entendido todo?
.-si
.-ahora puedes consultar si te queda
alguna duda
.-no lo tengo claro; ¿y usted,
que haría?
.- no me atrevo a ponerme en tu piel
.- ¿y ustedes?
Todos mantuvieron silencio, con la
mirada decían, acepta, pero yo no lo haría.
Miguel, dio un paso adelante:
.-Fran, coge los papeles y vive
tranquilo, tú ya has hecho más que todos nosotros, te lo tienes bien ganado.
.- ¿podría irme a casa dos días
antes de firmar o no?
.-bajo mi responsabilidad, te puedes ir,
pero el jueves a primera hora necesito tu decisión irrevocable, van a ser seis
meses aquí o en tu casa, lo que decidas, será.
La doctora Elvira se acerco a él:
.-Francisco, si decides no volver, lo
entenderé y aquí, por mi parte y creo que la de todos, siempre tendrás unos
amigos. Si decides seguir adelante, no
sé, si alguno de nosotros lo comprenderá, pero te recibiremos con los brazos
abiertos.
Abrió la puerta y se marchó dejándola
abierta, uno por uno, se fueron despidiendo de él. Solo ya con el doctor Fernández, salieron
los dos y fueron caminando hasta el ascensor.
.-te espero el jueves a primera hora,
con tu familia, tomes la decisión que tomes, te estamos muy agradecidos, hemos
aprendido mucho, más de lo que pretendimos.
.-hasta el jueves, no le
garantizo nada
.-no es mi intención en este momento, ah,
toma dinero para el taxi
.-se lo devolveré
.- a esta ronda invito yo, adiós
.-adiós y gracias
La puerta del ascensor se abrió y él se
dirigió a casa, nadie lo esperaba, sería una sorpresa.
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