En aquel barrio obrero, de casas
bajas y fachadas de ladrillo, ya no juegan los niños por la calle, los
adolescentes y sus gritos ya nunca pedalean en sus bicicletas, las parejas de
tortolitos enamorados dejaron de esconder sus besos por los rincones.
Marcharon a un lugar más moderno,
todas sus vivencias quedaron esparcidas sobre la hierba de ese abandonado
parque, junto a los columpios destartalados cuyas cadenas nunca volvieron a
chirriar.
Aquellos que poblaron sus calles
en un primer momento, fueron muriendo. Los que sus descendientes habían tenido
suerte laboral, estaban en geriátricos y las viviendas vacías, habían sido espoleadas de recuerdos y
enseres. Cada vez que alguno de los herederos volvía a revisar el estado del
nido, lo iba despojando ramita a ramita.
Cercamos a aquella estufa de
leña, una de las últimas parejas que sobreviven, se distraen oyendo el
chisporrotear de unas piñas recién echadas al interior.
Bajo sus cabellos, jardín
marchito color ceniza, los recuerdos se van disipando. Su decrépita existencia,
se refleja en su rostro arrugado, la vista nublada, el oído opaco y su boca sin
dientes.
Sus ilusiones volaron cual
mariposas de alas coloreadas. Con la edad llegó la decadencia, dejando escapar
de entre sus manos temblorosas toda una vida sacrificada al bienestar de sus
hijos, manos que tanto trabajaron bajo las inclemencias del tiempo por un
simple trozo de pan untado con tocino que llevarse a la boca.
sus rodillas y tobillos hinchados, con sus
cartílagos y huesos desgastados de soportar
caminatas de ida y vuelta al tajo, dando siempre un rodeo para intentar
encontrar alguna hortaliza perdida en aquellos huertos que se encontraban a la
vera de los caminos.
Juntos toda una vida. El candil se va quedando sin aceite y su luz cada
día es más tenue. Ninguno tiene la certeza de volver a amanecer mañana. Nada
tienen, nada esperan, entre aquellos orejeros de esparto, tan solo queda el
amor.
Una triste pero cierta descripción de todo lo que se pierde a cierta edad.. me has hecho llorar... tocas un tema delicado , dificil y muy humano ! es muy hermoso tu relato !
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