Nunca debería haber visto
lo que aquella
tarde vio,
ni tampoco
sucedido
aquello que
sucedió.
Se acostó
atormentado
y apenado se durmió,
a consecuencia
de aquello,
aquella noche
soñó.
Su conejito
de angora
en dragón se
convirtió.
.--- Oye
conejito malo,
deja en paz a
los muñecos
que están en
mi habitación.
El conejo no hizo caso
y riéndose siguió.
Los gigantes de los cuentos
de las páginas
saltaron,
pisoteando juguetes
bajo la cama
guardados.
.---Dejad de
hacer tonterías
que al final
me voy a enfadar,
y aunque sea
pequeñito,
en el culo os
voy a dar.
De un retrato del salón
salió, andando
tranquilo
un caballero
elegante,
se dirigió
hacia la alcoba
donde dormía su
madre.
Según fue a abrir la puerta
el niño se
puso en medio,
la gran espada
de luz
en su mano
apareció,
y alzándola hacia
los cielos
gritando se despertó.
A MI MAMÁ…….
……. NADIE TOCA A MI MAMÁ.
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