¿Quién
anda por el tejado,
que no me deja dormir?
¿Quién
se esconde bajo el raso
que intenta mi alma embaír?
Que
quiere nublar mi cielo.
Que quiere hacerme morir.
Que quiere
burlar mi sueño.
Que
quiere abrir cicatrices,
que quedaron olvidadas.
Que quiere
vestir de negro,
manchando las alas blancas.
Que quiere
poner cadenas,
a la libertad del alma.
Con sus
uñas afiladas,
intenta entrar en mi cama
empuñando una guadaña.
A cumplir
su cometido,
espera tras la ventana.
Haciendo
la noche eterna
para que no haya el mañana.
Por
fin el alba despunta
dejando paso a la luz
en el oscuro horizonte.
El mar
se tiñe de rojo.
El
cielo rompe su aullido
y las
praderas florecen.
Las sombras
visten de brillo
y el negro se desvanece.
En vano
ha sido su espera.
Bajo
su manto de luto
se marcha desconsolada.
Ha perdido
la partida.
El
anciano está tranquilo
con la cabeza en su almohada
A veces se tiene todo.
Y
a veces…. Se queda en nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario