PLATÓNICO
Cuando estaba en primaria se enamoró de su
maestra, 40 años mayor que él.
Vivían en el mismo bloque de pisos, en el
mismo rellano de escalera. Así que todas
las tardes iba a su casa para hacer los deberes; no es
que le encantase estudiar, pero era el único modo de estar más tiempo a su lado.
Terminó el colegio y empezó en el instituto.
Pero él seguía yendo cada tarde a que le
ayudara con las tareas, aun en la universidad, cada tarde sin faltar ni una,
pasaba a repasar allí las distintas materias.
Se puso a trabajar, pero seguía
viviendo en casa de sus padres y
hablando con ella a diario.
Los hijos (los de ella) marcharon del nido y
al poco tiempo su marido murió.
Los padres (los de él)
también murieron.
Solos quedan en ese segundo
rellano del número infinito de la calle la ilusión.
Cada tarde allá a las nueve se les ve
salir juntos a dar un paseo alrededor del parque; ella en su silla de ruedas,
él empujándola con la misma cara de felicidad que cuando asistía a sus clases
en la escuela.
C.a.r.l. (España)
Los amores platónicos son increíbles. Son quizás los sentimientos más puros y nobles aunque reprimidos, pero consagrados en fidelidad y lealtad. Pueden surgir las más bellas o trágicas historias de amor. Preciosa tu poesía Carlos....abrazos amigo. AS
ResponderEliminarQue hermoso un amor de otro mundo.Pocas veces se repite.💖✨
ResponderEliminarQue hermoso !! Amor platónico que siempre ilusiona el corazón y anima a comenzar cada día con esperanza!¡ bella tu prosa poética. Felicitaciones
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