La mirada perdida en la pared.
Aún sigue
allí clavada la escarpia,
de la que
tanto tiempo colgó tu guitarra.
Al lado, la balda llena de legajos,
partituras inacabadas
llenas de polvo
tapando los
pentagramas
que quedaron
olvidados.
En mi recuerdo el sonido
de melodías
dedicadas
que declaraban
tu amor.
Quimeras
engalanadas
con palabras
de dulzura,
que al
amanecer marchaban
dejándome la
esperanza
de otra noche
de aventura.
Meses de ensueño marchitos
desde que ella
se fue.
El día que la llevaste
agarrada por
el mástil
supe que no
volverías,
pues aunque
algún día la perdieras
allí no la
buscarías.
Ya no cantabas canciones
Dedicadas a mí
ser.
Las
sábanas solo olían
a perfume de
mujer.
Mis oídos no soñaban
con escuchar
tus mentiras.
La luna lloró conmigo
la ausencia
que me afligía.
Al llegar la madrugada
el alba sobre
mi cama,
de mi idiotez
se reía.
Ojos de Gata.
@2023.
Hay estancias en muchas casas con baldas de recuerdos llenas, vaciar y limpiar, otro presente habrá de llegar, hazle lugar
ResponderEliminarGraciñas por estar.
EliminarCuántos vacíos que llenar con acordes mudos. Inmenso
ResponderEliminarBesos.
EliminarA veces la ausencia es una herida que sigue latente en los recuerdos .. Bellas y sensibles tus letras . Abrazo de luz querido amigo
ResponderEliminarLas poesías tristes, me entristecen, porque es la manifestación triste del corazón de un poeta. Abrazos querido amigo.AS
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