Al final del día…
Llegó la
hora del adiós.
La hora
inapelable de partir.
La hora del
no retorno.
La hora del
miedo.
La hora de
la esperanza.
La hora de
cerrar los ojos.
La hora de
abrir los brazos.
La hora de
la muerte.
La hora de
las preguntas sin respuesta.
La hora del
más allá.
Llegó la
hora esperada.
Ahora ya,
no hay marcha atrás.
Un simple día también es como una vida, que despunta con el alba y se extingue con el acaso, dando paso a una nueva dimensión para volver a renacer.
Ojos de Gata
@2023.
Gracias por compartir, me encanta leerte .Vicky R.R
ResponderEliminarGraciñas por estar Vicky
EliminarMaravilloso! Gracias por compartir tu arte poético. Felicidades
ResponderEliminarCada momento,
ResponderEliminarsin marcha atrás, lo hay que aceptar .
Podemos rectificar y reinventarnos...una nueva oportunidad como dices en tu bello poema, gracias por compartir,
maria josé pareja