Marcus Aurelius
Llegó el
momento esperado
donde los llantos rompieron
la
incertidumbre callada.
con cantares de sirenas,
viniste a colmar los días
de azahar y hierbabuena,
llegaste a beber
las nubes
que brotan por aureolas
para sembrar las montañas
con un puñado de estrellas.
La casa se
ha convertido
en palacio esplendoroso
donde habita la alegría.
Marco, le
gustó a tu padre
pues rezuma valentía.
Aurelio,
por ese ángel,
C.a.r.l. (España)
20/08/2024
Un privilegio que mi primer nieto tenga un poema de tu pluma. Gracias por tu generosidad.
ResponderEliminarUn placer Marcela.
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