El artículo en el periódico local, hizo que
en esa semana llegaran cantidad de libros de texto seminuevos de diferentes
cursos, donados por familias particulares. Material escolar de alguna que otra librería. Varios talones
al portador, de gente anónima, que no fueron registrados en ningún sitio y la aprobación de la subvención para material
didáctico, solicitada a la gerencia de educación, la que fue ampliamente
justificada, poniendo en facturas trucadas, todo el material donado. Que estar,
estaba.
En esos días llegó al centro una nueva
interna. Las demás ya tenían de que
preocuparse. Era una reincidente que ya se las sabía todas y enseguida se hizo
la líder indiscutible del dormitorio.
Sabia como manejar la situación, en unos
días, dejó bien claro quién mandaba allí y que no tenía nada que perder.
Una corta charla de la superiora con la
"nueva" (eran viejas conocidas) bastó, para que Angélica no existiese para
nadie, excepto para ella. Se sentaban en la misma mesa y sería esa confidente,
alguien de su edad con quien poder hablar.
Al cavo de unas semanas, el citado artículo,
llegó a manos de los familiares, gracias a alguien que relacionó los apellidos
con unos amigos de su ciudad natal. Cuando este se acercó a visitar a su familia,
les llevó el recorte de periódico para que lo viesen.
A partir del conocimiento de esa proeza, se
estudió el presentar la petición de custodia, por parte de la madre. Era un
caso ganado.
La estrategia se basaba en pedir la
reducción de condena por buen comportamiento. A nivel nacional, no se pretendía
que este caso fuera noticiable, pero la solvencia del bufete, repercutiría
favorablemente en la ciudad y provincia. Una gran oportunidad publicitaria que no se
podía dejar escapar.
El padre por su parte, sin saber nada, de
lo que se estaba cociendo por parte de su exmujer y sin que nada se supiera,
llevaba un tiempo investigando en colaboración con los compañeros del medio
audiovisual donde trabajaba, preparando un reportaje para denunciar los abusos
y maltratos que en aquella institución se producían, entrevistando a señoritas
que en los últimos tiempos habían estado
en aquel internado. Un reclamo seguro
para algún reality televisivo, se abriría la caja de los truenos, por lo que
antes de sacarlo a la luz, tenía que esperar a que le otorgaran la acogida a
aquel matrimonio, o todo se volvería contra ella en aquel diabólico lugar. El no podía pretender su custodia. Tenía una excusa,
que prefería no desvelar para no hacer daño a Angélica, aunque con ello quedase
como un mal padre. Poco antes de su separación, (desencadenante de la misma) su
aún mujer le confesó que no era hija suya. Había sido fruto de un escarceo de
tantos producidos en sus viajes de negocios, por lo que aunque la quisiera como
si fuera propia, en los juzgados tendría las de perder y se terminaría sabiendo
la verdad. (Lo que solo causaría más daño a Angélica) El padre de su exmujer
con tal de ganar el pleito, sacaría cualquier trapo sucio, incluso perjudicando
la imagen de su hija. Su bufete no podía perder ese caso.
Por suerte, Angélica estaba incomunicada
durante aquel tiempo y lo que ocurría fuera no le podía afectar. Es cierto que
en el primer momento el padre sintió un gran rechazo hacia su persona, aún así,
mantuvo el silencio los meses que le tocaba tenerla, haciendo de tripas
corazón.
Cuando ya estaba internada, aunque tarde se
dio cuenta de sus verdaderos sentimientos. Era su hija. ¿Quien la había criado?
¿Quien le había cambiado los pañales? ¿Quien se desvelaba cuando estaba malita?
¿Quien le empujaba en los columpios para oír sus risas? Él no pondría la semilla, pero aquel arbolito
era suyo y creció en su jardín, de donde
nunca debió permitir que saliese.
En el centro la dedicación era excesiva. Una carrera de fondo que las
dos implicadas estaban obsesionadas por ganar.
Gracias a las donaciones, Angélica, podía
estudiar con libros actuales, lo que facilitaba la organización de los temas en
cada materia.
Su ofuscación, no les dejaba tiempo casi ni
para comer y dormir. Sor Beatriz se fue
a hablar con la superiora. De aquel
despacho no salió ninguna información de lo tratado en la conversación.
Allá a últimos de julio, cada pocos días
llegaba una furgoneta a la puerta y de ella se descargaba una caja de corcho
blanco que iba directamente a la biblioteca. El contenido de su interior era un
secreto bien guardado para evitar reacciones que podían hacer estallar una revuelta
en la congregación.
En ella sobre todo iba fruta de primera
calidad, jamón, queso, leche, azúcar y unos complejos vitamínicos para
salvaguardar la salud de aquel exceso mental a que estaba sometida.
Cada viernes se dedicaba a exámenes durísimos
en los que un ocho se consideraba insuficiente, su objetivo era la perfección.
Sor Beatriz intentaba no presionarla en exceso, por lo que intentaba valorar
siempre a la alza, aunque ella al repasarlos siempre encontrase algún defecto.
A mediados de agosto estalló la bomba. Una
filtración le hizo llegar las intenciones del padre a la superiora, por medio
del gerente.
.-madre, esta niña nos va a traer
problemas y gordos
.-tranquilo, algo se me ocurrirá, es la
primera vez que confío en Sor Beatriz y Angélica, si no se me ocurre nada ellas
encontrarán la solución.
.-esto va a estallar y se la va a
llevar por delante
.-mejor diga que nos va a llevar. Mañana hablaré con Sor Beatriz a ver qué
opina
.- ¿pero le va a contar todo?
.-por ahora, solo lo necesario
Efectivamente, a primera hora hizo entrar
a la hermana a su despacho.
.-hermana, tengo un problema con el
padre de Angélica. Seguidamente le
explicó el caso maquillado y que en breve serían pasto de todos los medios de
comunicación.
Sor Beatriz reventó, sus voces se
podían oír en todo el recinto
.-claro y ahora las culpas las tiene que
pagar ella. No se lo consentiré. Usted es quien ha sembrado la tiranía en este
sitio. Esto no es un reformatorio, ni una cárcel, ni tan siquiera una mazmorra
de la edad media. Esto es peor que la inquisición y solo usted es la
culpable. A ver ¿Dónde está el dinero
que se rasca de la comida de las internas y las hermanas? Por no hablar de
ingresos, subvenciones y donaciones ¿En arreglos para su comodidad? ¿En libros
para su educación? ¿En ropa para que no pasen frio? NO. Seguro que está en
algunos bolsillos de altos cargos que permiten estos desmanes, o peor todavía.
Se lo queda usted.
.-cállese, la he llamado para hablar
.-no me da la gana, yo también quiero
hablar y me va a oír
.-de acuerdo, pero escúcheme un
momento.
De repente se hizo el silencio.
.-hable, la escucho
.-se que Angélica tiene la mente lo
suficientemente limpia para dar una solución viable, es muy inteligente y
compasiva con las demás
.- a Angélica no se le ocurra
desconcentrarla y menos con problemas relacionados con su familia
.-déjeme terminar. ¿Quién la conoce
mejor que nadie? Usted. En quince días estoy dispuesta a seguir las pautas de
los cambios que crea que ella sugeriría. Después pediré mi sustitución como
superiora y me enfrentaré a la justicia. Hay que salvar esta institución
.- ¿Dónde está el dinero?
.-a buen recaudo
.-pues habrá que gastarlo y el bolsillo que
se haya engordado, ya puede empezar a devolverlo.
Siguieron hablando un rato acordando lo
primero que se debía hacer. Después Sor Beatriz volvió a la biblioteca.
.-
¿qué ha pasado? ¿Qué eran esas voces? ¿Ha sido por mi culpa?
.-no. Mejor di, que han sido gracias a ti,
pero ya están las aguas en calma. Ahora a lo nuestro
.-
¿puedo yo ayudar en algo?
.-pues mira sí. Hazme una redacción de cómo
te gustaría que fuera este sitio, con los cambios que creas necesarios para que
se parezca a un hogar donde vivir.
De inmediato, se puso manos a la obra,
cerró sus ojos y se lo imagino distinto, aquello que vio en su mente lo plasmó
en el papel.
A media mañana, Sor Beatriz, llevó la
redacción al despacho de la madre, la leyeron y decidieron llevarlo a cavo
hasta la última sugerencia.
.-sabia que esta niña nos iluminaría, pero
le ha faltado algo
.- ¿Qué le falta?
.-verla a usted como superiora
.-yo no valgo para eso, usted es una buena
superiora, solo tiene que abrir los ojos y mirar a su alrededor
.-a mi alrededor solo veo los errores
que durante tantos años he cometido
.- ve, no sabe mirar, no me refiero a los
objetos si no a las personas. Solo mire a Angélica, luego a mí y después siga
mirando una a una e intente reconocer nuestras virtudes y corregir nuestros
defectos. Con humildad. Toda esta lista de mejoras no servirá de nada, si solo
se soluciona lo material
.-pensé que nunca pronunciaría estas
palabras: por favor ayúdeme a cambiar y se lo agradeceré eternamente
.-las hermanas y las internas, sí que lo
agradecerán. En sus miradas, encontrará las respuestas a todas sus preguntas.
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