Llorando se encuentra Dios
omnipotente
y supremo,
sin
saber cómo paliar
las
plagas que el mundo azotan
sin
que nadie ponga freno.
Hambre de paz,
sed
de justicia,
las
manos de un niño
portando
bandera
luchando
por algo
que
ni comprende siquiera.
Perros hambrientos
de
metal precioso,
que gritando progreso
invaden
naciones,
esclavizando
a los pueblos
y
armando a los dictadores.
Dios se encuentra derrotado
todos
lo han dejado solo,
se
ha convertido en un nombre
y en su nombre vale todo.
Ha decidido llamar,
a
un ramillete de loKos
para
que le den consejo.
Poco a poco van marchando
hacia
allí los escogidos
para
llevarle alegría,
tan
solo la voz del alma
limpia
y pura del poeta,
iluminará
las noches
y
dará paz a los días.
Será que el dios que nos mira,
ha
encontrado el elixir
para
curar esta herida,
la
humanidad está enferma
de
orgullo, poder y envidia,
para
calmar nuestra ira
necesita……..
POESÍA.
Fotografía firmada: Carlos Morcillo
(Cuenca)
La Poesía como bendito antídoto, poeta, infalible.
ResponderEliminarCuanta verdad, somos lo que somos y así nos va.
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