Quien contestaba ¡ya voy!
cuando a la
puerta llamaba.
Quien dibujó corazones
en la pared
encalada.
Quien esperaba el ocaso
asomada a
la ventana,
quien regaba
los geranios
por lucir
engalanada.
Quien dejaba cada noche
una sonrisa
en mi almohada.
Quien después de tantos años.
Quien sigue siendo mi amada.
Nunca dejes de ser quien nos relage letras tan maravillosas como estas.
ResponderEliminarHermoso homenaje, Carlos!!!
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