Los sueños tejen telarañas, donde las
gotas de rocío silban melodías esperando que el despertar del alba las arrulle
entre sus dedos, para bailar como baila el llanto, entre los suspiros del
amante de la luna.
Colores de primavera con aroma a tierra
mojada junto a la vereda del arroyo viendo como nada un pez, libertad
contracorriente buscando el nacimiento de la vida.
A la sombra de un frutal, los trinos de sus gargantas que se mecen en
las ramas, una a una van poniendo las pajitas en su rama para acomodar su nido,
dibujando ilusiones con briznas de hierba seca.
Olor a jara y tomillo, a lavanda y
romero, las nubes rozan los pinos que se
enredan en la risca cubriéndola de verdor mientras un lagarto se excita,
fundiendo los rayos de sol con los grises del pedregal aprovechando el calor
que se siente en la solana.
Los trigos que reverdecen acompañados del
rojo de la amapola y el amarillo junto
al blanco de la margarita. Un alterno me
quiere, no me quiere, para adivinar futuros inciertos sin solución.
Amalgama de elíxires a pecho abierto. Recorriendo las venas y arterias, luces del
alma, sombras del corazón, delirios de hambre y sed con que saciar la
perversidad de la mente en su afán de alcanzar el clímax del intelecto.
El deseo de engendrar, la necesidad del concebir
esa criatura sin llanto, sin necesidad de padre, tan solo alumbrada por la
tinta de la pluma vertiendo emociones sobre virginal papel cosido con hilo de
seda; sin extinción de su vida, aunque la última página tenga la palabra fin.
Las siluetas tatuadas en la piel de los
amantes, símbolos comprometidos con significado especial, rumores del mar susurrados al oído por olas y
viento, palabras de amor con un para
toda la vida. La
primera vez, esa que jamás se olvida; cascada de emociones que plasmar en un
cuaderno.
En
la silla sentada; Rodeada de la desnudez
de la soledad y desnuda en su esencia;
enclaustrada entre palabras nunca leídas junto a frases jamás escritas.
Ojos de Gata@2023.
En este eterno noviembre se agradece un escrito lleno del aroma de las flores, de los frutales y del rocío de un hierba lozana y fresca. Qué Dios guarde tu corazón en el volar del polen en el viento. Un abrazo maese.
ResponderEliminarBuenísimo Carlos
ResponderEliminarQué bello todo
ResponderEliminarLo transporta a uno los instantes.
ResponderEliminarLa primavera inspira una gama de coloridos pensamientos, emociones y deseos. El pintor hará su mejor obra mezclando colores sobre una tela. El músico inventará melodías para hacer volar mariposas, y el poeta colgará en el balcón sobre su portal, puñados de flores en versos. Me encantó tu poesía Carlos....abrazos querido amigo.AS
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